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Cualidades De Un Buen Orador


Enviado por   •  14 de Junio de 2015  •  2.272 Palabras (10 Páginas)  •  265 Visitas

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CUALIDADES DE UN BUEN ORADOR

Hablar en público no es un talento natural para todos. Muchas personas encuentran el concepto de hablar en público como algo absolutamente aterrador, y tienen miedo de congelarse y olvidar qué decir o simplemente de decir algo mal. Si puedes beneficiarte de ser un buen orador, ya que es una habilidad necesaria para muchos puestos de trabajo, te puede ser muy útil tomar nota de las cualidades específicas que estos individuos poseen.

Confianza

Para ser un orador fuerte, es necesario contar con una confianza en sí mismo y autoestima fuertes. Para prosperar como orador, una persona tiene que parecer segura de sí misma y relajada incluso cuando esté nerviosa. Si un orador da la impresión de estar tranquilo y tener autoridad, alienta al público a creer en lo que está diciendo. La confianza también se percibe en el enfoque vocal de una persona. Cuando ésta tiene confianza, habla en untono controlado, evita las pausas vocalizadas (como "um") y utiliza una proyección vocal suficiente.

Pasión

La pasión es vital para hablar en público de forma eficaz. Para inyectar un discurso con vitalidad y energía, un orador necesita tener verdadera pasión por el tema que está discutiendo. La pasión del orador debe ser tan evidente que anime a todos los que escuchan a hacer lo que puedan para participar u obtener información sobre la causa específica. Si un orador parece aburrido o desinteresado en lo que dice, lo único que logrará es poner a la gente a dormir

CUALIDADES DEL ORADOR FRENTE AL PÚBLICO

Sean cuales fueran las tareas específicas que el orador deba realizar en una disertación y aunque muchas de ellas puedan parecer mecánicas o rutinarias, no puede pasarse por alto la importancia de la posición que ocupa como comunicador social y/o líder de opinión. Por ello, en el orador no sólo se valora la aptitud para el desempeño de las funciones como expositor sino también la idoneidad a través de una serie de cualidades que a nuestro entender debe poseer un orador de éxito y que a continuación presentamos.

1° CUALIDADES FÍSICAS:

Estas cualidades tienen que ver con la apariencia personal del orador, no involucra que sea hermoso o de físico impresionante. Implica el cumplimiento de una serie de pautas sencillas que le permitan resaltar su personalidad, de tal forma que constituya un conjunto armonioso y estético ante los ojos de los demás.

El aseo personal:

Es la limpieza, cuidado, compostura y buena disposición de nuestro cuerpo. Ello transmite una agradable impresión a través del sentido visual y olfativo. El acicalamiento en nuestro peinado, maquillaje y perfume permiten un buen acercamiento de los oyentes hacía nosotros. El no bañarse o no cepillarse los dientes, a la larga van produciendo un hedor insoportable o un aliento nada agradable que pondrá una barrera entre nosotros y las personas con las que tratamos. Es recomendable el baño diario, el cambio de ropas con la misma frecuencia, el corte de uñas y de cabello en forma periódica.

El vestido:

Es la cubierta que nos ponemos en el cuerpo para abrigo o adorno. Involucra el conjunto de piezas que sirven para cubrir nuestro cuerpo, pueden ser formales o informales según la ocasión en la que tengamos que utilizarlo. Constituye la prenda exterior completa de una persona y en el caso de los oradores constituye su uniforme de trabajo; esta vestimenta debe ser la adecuada para cada reunión oratoria debiendo primar los principios de elegancia, limpieza y una correcta combinación de prendas y/o colores. Recordemos que el vestido resalta nuestra personalidad, formalidad y pulcritud.

La actitud mental positiva:

Es la condición subjetiva de nuestra mente; ésta nos permite tener una actitud mental positiva que nos impulsa a realizar lo anhelado o en su defecto, una actitud mental negativa que sólo apunta a buscar excusas para no realizar lo deseado. Estas actitudes tienen que ver, principalmente, con nuestros pensamientos ya que nuestras acciones son el reflejo de ellos. Por ello, todo orador debe estar imbuido de actitud mental positiva para realizar sus exposiciones con entusiasmo y mucho optimismo; ello se logra a través de la autosugestión y del correcto uso de las técnicas de respiración y de relajamiento.

Gozar de buena salud física:

Un orador con dolor de muela, dolor de cabeza o fuerte dolor de vientre, no podrá realizar con eficacia sus exposiciones, el dolor lacerante lo pondrá de mal humor o lo indispondrá para sus tareas. Lo recomendable es que periódicamente se acuda al médico para un chequeo general y evitar desagradables sorpresas. La labor un tanto estresante, conlleva a padecer de una serie de dolencias que al no ser atendidas o al ser mal curadas, pueden convertirse en crónicas y mortales. Se debe combinar una buena dieta con ejercicios matutinos para evitar el sedentarismo y las enfermedades psicosomáticas.

Gozar de buena salud psíquica:

La mente también se enferma y puede producir lamentables estados de distorsión de la personalidad; paranoia, esquizofrenia y aún, psicopatía. Logicamente una persona con desbarajustes mentales no podrá realizar a satisfacción su labor como orador, casi siempre tendrá problemas con sus superiores, compañeros de trabajo y más aún, con el público oyente. Una visita al psicólogo o psiquiatra es recomendable, pues a diferencia de las enfermedades físicas estas no se manifiestan pasivamente, sino a través de un accionar desequilibrado que perjudica el buen desempeño del orador.

2° CUALIDADES INTELECTUALES:

Estas cualidades están relacionadas con la facultad para conocer, comprender y razonar; implican un conjunto de características inherentes que todo orador debe desarrollar y utilizar con eficacia. Estas cualidades propias de la actividad mental, están al alcance de todos y sólo requieren de decisión para aplicarlas.

Memoria:

El poder recordar nombres, rostros, situaciones y la ubicación exacta de documentos o cosas, constituye un requisito indispensable en la labor del orador, ello le permite evocar con facilidad, información que se necesita en lo inmediato. El llamar a las personas por su nombre, luego de haberlos reconocido, constituye una muestra de especial deferencia hacia el público con el que tratamos. Recordar la ubicación de documentos y cosas, nos permite realizar las labores con mayor rapidez. La memoria se ejercita a través de la observación minuciosa, la retención y la evocación.

Imaginación:

Consiste en la facultad de reproducir mentalmente objetos ausentes; de crear y combinar imágenes mentales de algo no percibido antes o inexistente. El término imaginación, incluye dos características básicas: la renovación

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