Cuento De Ortografia

Erase una vez en el reino de Arabia Saudi, una joven hija de una cocinera, que era muy hermosa y educada toda persona que la veía pasear por las calles del reino se decía "que hermosa mujer ella debería de ser de la realeza…"

Cada vez que su madre Antonina le decía "Francesca tienes que ayudarme en las labores de los amos" ella muy gustosamente lo hacía aunque no le parecía que su madre trabajara hasta fines de semana solo por ser la cocinera.

Francesca estudiaba la universidad y tenia buen promedio pero no era suficiente para estar al nivel de los amos del reino; Kamal el ascendiente al trono la pretendía, pero ella sabía que ni toda la educación que ella había adquirido eran suficiente para que ella formara parte del reino y aunque Kamal era un hombre apuesto y de buen porte ella no lo imaginaba como un futuro rey

Un día por la mañana, cuando Francesca paseaba por un jardín Kamal se acerca y le regala una carta con flores camelias, las preferidas de Francesca, detalle con el cual kamal ganaba una sonrisa angelical y un profundo suspiro, inmediatamente después Francesca corría apresuradamente hacia su habitación porque no podía aguantar las ansias de leer la carta aunque sabía con antelación que se iba a encontrar con un enorme desafía al tratar de descifrar lo que el príncipe Kamal le pretendía expresar puesto que él, ni por ser heredero al trono y ni por tener todo el dinero del mundo ha podido tener una buena relación entre la tinta y la hoja.

Al entrar Francesca a su habitación corre desesperadamente a la cama arrojándose en ella aferrada a ese papiro enrollado en un listo rojo empieza por leer:

Aun recuerdo la primera vez que te vi cómo, olvidarlo, una chica sencilla realmente hermosa la cual me reía con cierta timidez, nos icimos, amigos cada día nos fuimos conociendo más. Enamorandonos cada día un poco más que el día anterior. Me gustabas tu mirada, tu sonrisa frágil que me inspiraba ternura, aun recuerdo como si fuera ayer aquel día que te declare mis sentimientos sáque todo lo que guardaba en lo mas profundo de mi corazón, tenía miedo, te lo dije, llegaste a mi vida en un momento que abia dejado de creer en el amor pero contigo volví a reconciliarme conmigo mismo, a encontrarle sentido a mi vida. Empezamos una bonita relación, te llamabas, nos veíamos

Te esperaba siempre en el mismo lugar cada dia cómo olvidarlo, aquellas noches de pasión a escondidas mientras todos dormían nosotros nos amábamos el silencio de la oscuridad hasta que un día casi nos pillan, tantos recuerdos que no puedo borrar a pesar de todo te sigo amando aunque no lo merezcas.

Para Francesca con amor.

Mi amada Francesca siempre tuyo.

Al terminar de leer la carta ella se sentía confundida pero a la vez reía gustosamente ya que ella sabía que el

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