Desnutricion
carlosbgp27 de Enero de 2013
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DESNUTRICIÓN EN ÁFRICA
Delimitación del tema:
Psicológico
Económico
Social
Me enfocare en la desnutrición de África y cuales son sus factores principales
¿Problema planteado?
Saber cuales son los principales causas por las cuales se produce la desnutrición y quienes son los mas afectados con este problema
Las crisis cíclicas africanas: En los últimos años el epicentro de la crisis alimenticia el mundo en desarrollo se ha trasladado del sur de Asia continente africano. La sequía en África: Hacia mediados de la década de los años ochenta la situación adquirió dimensiones especialmente graves en los países del Sahel, Etiopía, Sudán y algunos Estados del sur de África.
África muere de hambre: Cuarenta millones de personas en África sufren de hambruna a consecuencia de las sequías que afectan al continente. Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) los países del Cuerno de África y del sur del continente necesitan asistencia de manera urgente. Sólo en Etiopía y Eritrea entre 10 y 14 millones dependen de la ayuda internacional. Sólo en el cuerno de África hay más de 10 millones de personas afectadas. "Si los donantes responden con rapidez estamos a tiempo de evitar una catástrofe humana de graves proporciones", aseguró James T. Morris director del Programa Mundial de Alimentos. "Si no se toman medidas, el año próximo asistiremos a una devastadora oleada de sufrimiento y muerte",
Según datos de la ONU, en la zona del Sahel el grado de autoabastecimiento alimentario se redujo del 98% al 65% en 1973 y al 55% en 1985. En la región saheliana, 4 de cada 10 niños y 6 de cada 10 mujeres embarazadas sufren anemia como consecuencia de la subalimentación crónica. En el año 1970 a cada africano le correspondía una media de 220 kg de alimentos básicos por año, mientras que ahora es sólo de 180 kg. Además, allí donde no se alcanzan formas de siniestro catastrófico, el hambre está presente de una manera "latente"
El hambre en los países afro-asiáticos; problemas pendientes de solución», celebrado en Praga en 1985
La falta de alimentos en el Tercer Mundo : Entre los problemas socioeconómicos que hay que resolver en los países que se acaban de independizar en las últimas décadas. destaca el de los alimentos por sus efectos particularmente dramáticos. Muchos datos la demuestran: en el mundo en vías de desarrollo hay más de 1.000 millones de personas que sufren hambre, desnutrición o subalimentación. mientras que el valor de los alimentos que se consumen, calculado en calorías per cápita y en contenido proteínico es. respectivamente, un 50% y un 100-200% más bajo que en los Estados capitalistas industrializados.
Sobre el fondo de la profunda desigualdad económica y social que existe en la mayoría de los países del área considerada, la penuria absoluta de alimentos hace que el hambre sea un fenómeno crónico que afecta a millones de personas, sobre todo a los sectores más pobres de la población. Veamos algunos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO): a principios de los años setenta el total de los que sufrían hambre era de 400 millones, y en 1980 llegaba ya a los 500 millones.
A medio decenio actual esta cifra oscila entre los 600 y los 700 millones. Se toma como criterio de hambre el grado extremo determinado por el “nivel crítico>’ de las necesidades energéticas del organismo humano, es decir, un nivel mínimo que sólo permite subsistir al lado de la muerte por inanición.
Las causas del hambre
Las causas que impiden dar solución al problema alimenticio hay que buscarlas en la dependencia económica respecto a los centros capitalistas, en las crisis cíclicas que sufre el sistema capitalista y en la explotación de sus recursos humanos y naturales con medios neocolonialistas. Uno de los obstáculos más serios que imposibilita el autoabastecimiento alimenticio del Tercer Mundo es la división del trabajo, en la esfera de la producción de alimentos, entre los Estados capitalistas industrializados y los países en desarrollo. Alrededor de 100 consorcios transnacionales controlan, de hecho, todo el agrobusiness, y tienen la agricultura de decenas de países sometida a sus intereses.
Como resultado, la agricultura del Tercer Mundo produce mercancías que no pueden cubrir las necesidades alimenticias de la población, pero que tienen una fuerte demanda en el mercado capitalista mundial. He aquí lo que escribe el experto norteamericano Albert L. Huebner: “Existe la opinión de que África es una especie de esponja que sólo puede subsistir gracias a la ayuda alimenticia masiva y directa del exterior. Pero, de hecho, es una fuente rica y perenne de productos que consumen diariamente los países desarrollados: carne, legumbres, té, café, cacao, azúcar e incluso flores naturales para adornar las mesas de las comidas”.
El hambre en el mundo: La FAO considera que el mínimo alimenticio vital para un individuo adulto está en torno a las 2.500 kilo/calorías y los 60 gramos de proteínas diarias y que son imprescindibles al menos 1.500 kilo/calorías diarias para mantener la vida. En más de 60 países del mundo, las calorías disponibles son inferiores a las mínimas necesidades de supervivencia. En 1989, el suministro diario apenas llegaba a las 1.700 kilo/calorías en países como Mozambique, Etiopía o Chad, mientras en los países ricos, superaba las 3.400. Los países donde existen estos problemas están situados en el área del Tercer Mundo y la inmensa mayoría corresponden al continente africano.
La desnutrición infantil y la mala alimentación de poblados enteros es uno de los problemas más graves que padece el continente africano.
Es un hecho concreto que la desnutrición afecta mortalmente a 5,6 millones de niños solamente en el lapso de un año. Estos datos revelado por Fondo para la Infancia de la ONU (UNICEF) dejan muestras del grave trasfondo de la lucha contra la pobreza.
La desnutrición es una enfermedad grave provocada por la falta de ingesta y en algunos casos (por lo general en los países tercermundistas) por la imposibilidad de absorber los nutrientes de los alimentos.
Tiene varios niveles, dependiendo de la gravedad a la que se concierna, y en casos graves puede convertirse en cáncer o tuberculosis.
Los más afectados a esta condición endémica son los niños y es ahí donde entran a tallar diversos organismos como la UNICEF que buscan propuestas claras y directas ante este problema.
En el continente africano la desnutrición se ha enraizado dejando a millones de niños con peso inferior a lo normal. Este hecho es considerado por la UNICEF como una “catástrofe” para el desarrollo del continente.
El poco avance en la guerra contra la desnutrición en el continente lo ha provocado el crecimiento de la población, la baja de la producción agrícola, las guerras internas y sobretodo el avance del VIH-SIDA.
Lamentablemente la zona de mayor incidencia de desnutrición es África del Norte.
En 1960 colaboró con la Organización de las Naciones Unidas para
la Agricultura y la Alimentación (FAO), para lanzar la Campaña Mundial
Contra el Hambre. Era la primera vez que se intentaba abordar el problema de la inseguridad alimentaria con algo más que con la entrega de sacos de ayuda alimentaria a las personas que padecían hambre. El objetivo de la campaña era el de implicar a los países en desarrollo en el análisis de las causas de las crisis alimentarias y de la desnutrición, y encontrar soluciones sostenibles; en resumen, posibilitar que las personas pudiesen cultivar o ganar lo suficiente como para alimentarse a sí mismas.
Cuarenta y seis años más tarde, es evidente que ese encomiable propósito
no se ha alcanzado en todas las partes del mundo. Mientras que las
condiciones varían mucho de una región a otra de África, el treinta y tres
por ciento de la población del África Subsahariana está desnutrida, frente a un 17 por ciento de personas desnutridas en el conjunto de los países en
desarrollo. El porcentaje se eleva al 55 por ciento en África Central. Desde
mediados de la década de los 80, el promedio de emergencias alimentarias anuales en África se ha casi triplicado.
Y se avecina otro fracaso. Si se continúa al ritmo actual, el compromiso de
los gobiernos de reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen
hambre para el año 2015 como parte de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio no se cumplirá en África.
Estos fracasos son en parte consecuencia de que, a pesar de las promesas
de 1960 y de tantas otras hechas desde entonces, la ayuda de emergencia,
y la ayuda alimentaria en particular, ha seguido siendo el instrumento
principal para abordar las crisis alimentarias. Efectivamente, la ayuda
alimentaria salva vidas, pero no ofrece soluciones a largo plazo, y en el
peor de los casos, puede incluso exacerbar la inseguridad alimentaria. Este hecho es de sobra conocido, y sin embargo, el gasto en ayuda humanitaria se ha incrementado considerablemente, mientras que la ayuda para la producción agrícola en África Subsahariana experimentó un descenso del 43 por ciento entre 1992 y 2002. Además,
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