EL COMERCIO INTERNACIONAL.

TEMA 7

EL COMERCIO INTERNACIONAL.

7.1. El comercio internacional desde una perspectiva teórica.

7.2. El marco institucional. El GATT y la OMC.

7.3. Evolución reciente del comercio internacional

7.1. El comercio internacional desde una perspectiva teórica.

La base teórica de los análisissobre el comercio internacional es la Teoría Pura del Comercio Internacional. Sus fundamentos fueron establecidos por los principales autores clásicos. Éstos superaron la visión mercantilista, que, aplicando la denominada "doctrina de la balanza comercial favorable", consideraban que dicho comercio era un juego de suma cero: para que unos países obtuvieran ventajas de él, otros tendrían que verse perjudicados en la misma medida.

Los autores clásicos se distanciaron de esa concepción mercantilista,tratando de demostrar que todos los países que participen en el comercio internacional pueden obtener beneficios, siempre que se especialicen adecuadamente, aprovechando:

• Sus ventajas absolutas en términos de costes (Adam Smith).
• Sus ventajas relativas(o ventajas comparativas) en términos de costes (David Ricardo).

La perspectiva de Smith destaca por su carácter pionero, pero genera una visión muy restrictiva del comercio internacional. El punto de vista de David Ricardo supera esa limitación, ya que no se precisa que existan ventajas absolutas. Basta con que se den ventajas comparativas, como puede demostrarse con un sencillo ejemplo numérico.

Uno de los desafíos a los que se enfrenta la Teoría Pura del Comercio Internacional es su discutida capacidad para reflejar el funcionamiento del comercio internacional en la práctica. Existe una visión crítica que denuncia:

1. Que se trata de una visión idealizada, alejada de las circunstancias históricas.

1. Que sus resultados, y en particular la existencia de ventajas para todos los países, están muy condicionados por el marco de hipótesis (muy restrictivo y poco realista).

Otro importante desafío es la determinación del origen de las ventajas comparativas. A lo largo del tiempo se han ofrecido explicaciones diferentes de la procedencia de las ventajas comparativas:

• La más difundida esla que considera que se derivan de la dotación relativa de factores de que dispone cada país. El Teorema Heckscher-Ohlin (H-0) recoge este argumento, pronosticando que cada país se especializaráen aquellos productos que utilicen intensivamente el factor relativamente más abundante.

• Otras explicaciones más recientes y más acordes con las nuevas características del comercio internacional resaltan la influencia de las formas de competencia, la diferenciación de productos o el nivel de desarrollo tecnológico.

A pesar de que está muy extendida, la explicación del comportamiento del comercio internacional a partir de la existencia de ventajas comparativas se enfrenta a los desafíos ya indicados y presenta algunas limitaciones importantes:

1. Se basa únicamente en factores vinculados a la oferta. Como consecuencia de ello, limita la posibilidad de analizar los precios de los productos intercambiados, porque desconocemos la demanda.

Los beneficios que genera el comercio internacional dependen de esos precios: los beneficios son mayores cuanto más elevados sean los precios de los productos exportados y más bajos los correspondientes a los artículos importados.

1. No explica el origen de algunos rasgos que presenta el comercio internacional moderno. Esta deficiencia afecta en particular a la concepción basada en la dotación relativa de factores. Durante muchos años esa interpretación del comercio internacional pudo ajustarse a la dinámica general de dicho comercio, especialmente a la lógica que guiaba la denominada división internacional del trabajo (DIT) tradicional:

• Los países desarrollados (relativamente mejor dotados en capital y mano de obra especializada) exportaban básicamente manufacturas, cuyo destino fundamental eran las economías subdesarrolladas.
• Esas economías, a su vez, desempeñaban en la DIT el papel de exportadores de productos sin elaborar, como corresponde con su privilegiada dotación relativa en recursos naturales y mano de obra sin cualificar.

La importante transformación sufrida por el comercio internacional en las últimas décadas ha propiciado:

1. Una ruptura con la asignación de papeles que a países desarrollados y subdesarrollados les correspondía con arreglo a la DIT tradicional, como se indica en el último apartado del tema.

1. La aparición de nuevos fenómenos, que no encajan con la DIT y son específicamente incompatibles con la explicación del comercio internacional a partir de la existencia de dotación a relativas diferentes. Entre sus elementos destacan:

1. El comercio intra-industrial (el intercambio de productos similares).

1. El comercio intra-firma (intercambios entre diferentes países, pero en el interior de una misma empresa).

Para explicar este tipo de fenómenos es necesario recurrir a nuevas explicaciones del comercio internacional que se citaban con anterioridad, es decir, las que se fundamentan en la influencia de las formas de competencia, la diferenciación de productos o el nivel de desarrollo tecnológico.

7.2. El marco institucional. El GATT y la OMC.

Para evitar una situación como la que se produjo en el período de entreguerras, en la que el elevado grado de protección y el predominio de las relaciones bilaterales contribuyeron a la caída del comercio internacional, se iniciaron negociaciones para construir un marco multilateral únicamente para el comercio internacional de bienes, basado en las características contrarias:

• Liberalización del comercio internacional.
• Relaciones multilaterales.

Fruto de una negociación que buscaba esos objetivos se firmó el GATT -siglas en inglés de Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio-en 1947,en Ginebra. Otra negociación, prácticamente simultánea, encaminada a crear una Organización Internacional del Comercio (OIC), acabó fracasando (ver cuadro).

ORIGEN DEL GATT

En la actualidad, el GATT sigue funcionando, con un contenido muy similar al de 1947, aunque con algunas reformas, introducidas fundamentalmente en 1955 y en 1994. Desde 1995, como se indicará más adelante, está gestionado por una auténtica institución, que en cierta medida recupera el espíritu de la OIC: la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Hasta que se creó la OMC, el GATT carecía de un  perfil definido. Hasta 1995 puede hablarse de una entidad compleja, que desempeñaba simultáneamente tres funciones distintas. En la actualidad puede decirse que esas funciones son asumidas por la OMC, pero no solamente para el comercio de mercancías. Por orden de importancia, esas funciones son:

1. Proporcionar un código de conducta, al que debe ajustarse el comercio internacional.
2. Servir como marco de negociación para impulsar la liberalización de dicho comercio.
3. Establecer un foro para la solución de diferencias entre las partes contratantes del acuerdo.

La primera de las funciones (el GATT como “código de conducta”) es la fundamental. Se basa en el cumplimiento de una serie de principios, entre los que destacan los dos siguientes:

A. La ausencia de discriminación entre las “partes contratantes”.

El cumplimiento de ese principio genérico se garantiza, a su vez, gracias a la aplicación de una serie de normas concretas. Entre éstas resalta la cláusula de nación más favorecida (CNMF): “cualquier ventaja, favor, privilegio o inmunidad concedida (…) por una parte contratante a un producto originario de otro país o destinado a él será concedido inmediata e incondicionalmente a todo producto similar originario de todas las demás partes contratantes” (artículo I del GATT).

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