EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA Y SU RELACIÓN CON LA ECONOMÍA

“El Coronel no tiene quien le escriba” y su relación

con la economía

La economía en sentido general abarca dentro de sus estudios la utilización adecuada de los diversos factores de producción y, entre otros, el cómo explotar éstos de tal manera que generen utilidad económica, convirtiéndose ello en objetivo primordial para las diferentes unidades empresariales principalmente si éstas pertenecen al régimen capitalista de producción. Es decir, que la producción y el comercio se constituyen en actividades fundamentales de dicho sistema, y a su vez dentro del desarrollo de las mismas, la fuerza de trabajo se hace indispensable, pues es la que en definitiva genera la ganancia o plusvalía para el capitalista. Este último aspecto, el de la fuerza de trabajo, siempre será objeto de atención por parte de las políticas económicas de las naciones, porque de su empleo en las diferentes actividades económicas, dependen las economías de las unidades familiares, las cuales en definitiva son el soporte o la base de las sociedades.

Las economías de los países desarrollados o altamente industrializados se caracterizan por el bienestar general de la mayoría de las unidades familiares reflejadas en un bajo desempleo y en el crecimiento real de sus ingresos. Lo anterior quiere decir, en otras palabras, que entre más se desarrolla un país menor es su tasa de desempleados y mayor el ingreso de su población, comparada con las de otras naciones con menor desarrollo económico.

En cuanto a los países pobres o en vías de desarrollo la situación es muy diferente, pues por condiciones propias de su subdesarrollo no pueden brindarle un bienestar socioeconómico general a la mayoría de su población; primero, por las altas tasas de desempleo que imperan en los mismos, y segundo, porque no se presenta un mejoramiento del salario real de la población más necesitada.

Hemos visto hasta esta parte cómo funciona la economía de un país desarrollado y uno subdesarrollado en términos de los ingresos de la población. Al entrar en el análisis de la novela “El Coronel no tiene quien la escriba” y su relación con la economía, encontramos un ejemplo perfecto del reflejo del padecimiento económico de una familia pobre que vive en condiciones precarias y cuyos esposos a veces se acuestan por las noches sin comer. Y ese drama que vive la familia protagonista de la novela, es el drama que viven millones de hogares en los países latinoamericanos y más aún en los países pobres del universo. La economía familiar está sustentada por unos ingresos, si éstos llegan a faltar, la familia sufre los correspondientes estragos, tal como le sucede al Coronel y a su esposa en la novela; él, más que ella, está esperanzado en que algún día le llegará su pensión como Coronel retirado del Ejército Nacional, espera que lleva 40 años y aún no termina. Es tanta la angustia interna que siente que ha sembrado sus esperanzas en un gallo, el cual de ganar en enero próximo le generará ganancias con las cuales sortearán por algún tiempo sus necesidades económicas. Su esposa, en cambio, más consiente y realista opta por pedirle a su esposo que venda el gallo para tener con qué comer. Sugerencia que no acepta su esposo, quien insiste que su gallo es ganador y a partir de enero vencerá a sus rivales.

Lo que le sucede a la unidad familiar integrada por el Coronel y su esposa, es también un reflejo de la situación que viven en términos generales los países pobres que carecen de los recursos suficientes para atender sus múltiples obligaciones internas, viéndose abocados a seguir políticas impuestas por las naciones poderosas que le facilitan los ingresos y las supuestas “ayudas económicas”. Lo que le sucede a una familia de escasos recursos económicos, no es más que, en miniatura, lo que le sucede económica y socialmente

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