EL FIDEICOMISO EN MÉXICO, PRINCIPALES USOS Y MODOS
LuisM' AguilarTrabajo19 de Mayo de 2017
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XALAPA, VER 08/ ABRIL /2017
FECHA
JESÚS ERNESTO GUTIÉRREZ DE CASTRO
ALUMNO
00269639
MATRICULA
MTRO. OSCAR IZQUIERDO GRACIA
CATEDRÁTICO
“EL FIDEICOMISO EN MÉXICO, PRINCIPALES USOS Y MODOS”
TEMA
ACTO ADMINISTRATIVO
MATERIA
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 3
1. CAPÍTULO PRIMERO: ANTECEDENTES
- EL FIDEICOMISO ROMANO 4
1.2 LA FIDUCIA 4
1.3 EL MAYORAZGO 4
1.4 LA CAPELLANÍA 5
1.5 EL FIDEICOMISO MEXICANO 5
2. CAPÍTULO SEGUNDO: DE LOS FIDEICOMISOS
- ELEMENTOS DEL FIDEICOMISO 6
2.1.1. FIDEICOMITENTE 6
2.1.2. FIDUCIARIO 6
2.1.3. FIDEICOMISARIO 7
2.2 CLASIFICACIÓN DE LOS FIDEICOMISOS 7
2.2.1. PÚBLICOS 7
2.2.2. PRIVADOS 8
2.2.3 REVOCABLES 8
2.2.4 IRREVOCABLES 8
2.2.5 INVERSION 9
2.2.6 ADMINISTRACION 9
2.2.7 GARANTIA 9
2.2.8 TRASLATIVO DE DOMINIO 9
2.3 EXTINCIÓN DEL FIDEICOMISO 10
CONCLUSIONES 11
FUENTES BIBLIOGRAFICAS 12
HEMEROTECA 13
LEGISGRAFÍA 14
INTRODUCCIÓN
La palabra fideicomiso encuentra su raíz de las voces latinas fides, que significa fe, y comisiium, que quiere decir confiado, podemos interpretar entonces que es un encargo de confianza que desde su nacimiento se le confió a la honradez ajena.
La ley General de Títulos y Operaciones de Crédito regula la figura del fideicomiso, del artículo 381 al 394 y la Ley Federal de Entidades Paraestatales del artículo 40 al 45. Los fideicomisos deben celebrarse necesariamente por escritura pública, participando necesariamente, el fideicomitente y fiduciario pero no es exclusivamente un contrato entre vivos pues puede también constituirse válidamente por vía testamentaria, no siendo requisito entonces la aceptación fiduciario.
En esta investigación se abordarán las principales figuras jurídicas que se consideran como antecedentes del fideicomiso, tanto externas como lo son la fiducia, la capellanía y el mayorazgo hasta las que surgieron en nuestro país y fueron luchando por existir, evolucionar o morir como lo fueron el proyecto Limantour que fue enviado por Ives Limantour, el proyecto Creel presentado por el señor Enrique C. Creel y el proyecto Vera Estañol, redactado por el jurista Jorge Vera Estañol, así como también las leyes que fueron abriéndole paso a una regulación específica de la materia de fideicomisos.
No solo nos concentraremos en el cambio sino en la razón de estos, los elementos que lo conforman, quienes pueden fungir como fideicomitente, fiduciario o fideicomisario, y quienes están impedidos, su clasificación de acuerdo al fin que para el que serán usados los bienes o derechos fideicomitidos o en relación a quienes participan en la relación contractual, las consecuencias jurídicas que acarrea para cada una de las partes y en general lo estipulado por la ley en materia de fideicomisos.
CAPITULO PRIMERO: ANTECEDENTES
1.1 EL FIDEICOMISO ROMANO
Se dice que en sus inicios el fideicomiso de la antigua Roma tuvo una intención sucesoria, y surgió como una manera evadir los obstáculos de los efectos prohibitivos de adquirir por la vía hereditaria, que afectaba a quienes no tenían la testamenti factio passiva;
Las XII tablas permitían repartir sin límite todo el patrimonio del autor de una sucesión en legados, esto ponía en riesgo el patrimonio familiar y perjudicaba al heredero, quien en esa condición se veía tentado a repudiar la herencia , lo cual dejaba sin efecto el testamento y daba lugar a la sucesión ab intestato en la cual los legados no surtían efecto.
El fideicomiso aparece junto al legado como la disposición mortis causa a título singular, pero no solemne, formulada en términos rogativos por fideicomitente, quien confiaba a la honradez del fiduciario la encomienda de hacer llegar los bienes encomendados al fideicomisario. Usualmente se daba en forma de codicilo, con testigos o sin ellos y dirigido al fiduciario realizando la encomienda de los bienes.
El noble fin del fideicomiso romano testamentario se corrompió por la repetitiva deslealtad de los fiduciarios, lo cual forzó a que el emperador ordnara a los consules que intervinieran para hacer cumplir las clausulas testamentarias causando que el fideicomiso se convirtiera formalmente en una institución jurídica. Tiempo después se le otorgó al fideicomisario una acción para reclamar la ejecución del fideicomiso, esta debía ejercerse ante pretores especiales; los praetores fideicomissari.
1.2 LA FIDUCIA
La fiducia es otro antecedente romano del fideicomiso, mediante el pacto fiduciario quien recibía la propiedad de una cosa quedaba obligado civilmente a restituirla o transferirla a un tercero, funcionaba de la misma manera que para garantizar un crédito con la fiducia cum creditore. Se empleaba para realizar un depósito con amplia seguridad, o efectuar un préstamo de uso o comodato.
1.3 EL MAYORAZGO
El mayorazgo surge en España como una forma de vinculación perpetua de la propiedad por medio de la cual, un conjunto de bienes constituyente de un patrimonio especifio, con autorización del Rey, quedaba sujeto a un régimen jurídico especial, en razón del cual, dichos bienes quedaban vinculados al primigenio sucesorio del fundador del mayorazgo, por lo cual, no podían ser enajenados ni gravados y solo se transmitían mortis causa, en los términos previstos por su fundador y al hijo mayor, de ahí su nombre.
Se ha querido ubicar el origen del mayorazgo en el Derecho griego y romano, lo cierto es que la institución del mayorazgo aparece en Castilla en el siglo XVIII, dijo el político jurista Leonés Gumersindo De Azcárate: Son resultado de la combinación de la institución fideicomisaria romana como el principio de masculinidad germano y primogenitura feudal[1]
El primer Mayorazgo del que se tiene noticia fue instituido en el testamento otorgado en Burgos en 1374 por el Rey Enrique II conocido como el Fratricida, el Bastardo o más comúnmente el de las Mercedes, a favor de su hijo el infante Don Juan quien sería después Juan I de Castilla; las leyes 27 y 40-46 institucionalizaron el Mayorazgo.
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