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ENTORNO POLITICO, SOCIAL Y ECONOMICO DE MEXICO


Enviado por   •  2 de Julio de 2015  •  20.635 Palabras (83 Páginas)  •  474 Visitas

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TRABAJO ENTORNO POLITICO, SOCIAL Y ECONOMICO DE MEXICO.

INTRODUCCION

Durante los últimos 19 años, el crecimiento del producto interno bruto (pib) de México registra una tasa promedio del 2.7% . Esta situación constituye una limitante para el desarrollo del país y tiene implicaciones negativas sobre su bienestar social, capacidad productiva y competitividad.

El magro crecimiento económico revela un escenario desfavorable en el desempeño de variables estratégicas de desarrollo ulterior como la inversión, el consumo privado, el empleo y los salarios. En este sentido, el incremento medio del consumo privado no ha superado el 3% anual en la última década, siendo el estancamiento de los salarios su principal condicionante: en términos reales ha existido una pérdida del poder adquisitivo sustancial, el salario mínimo ha decaído cerca del 4.3% entre 2000 y 2012, aun cuando éstos ya representan solo una tercera parte de lo que correspondía a la década de los 70’s. De igual manera, la inversión medida a través de la formación bruta de capital fijo únicamente ha crecido 3.3% en promedio durante el mismo periodo. La situación del empleo es aún más delicada y señala que el sistema económico no cuenta con las condiciones para generar oportunidades formales suficientes para dar cabida a toda la oferta laboral, ni a toda la capacidad emprendedora del país. Las cifras correspondientes al primer trimestre de 2013, establecen una ocupación y relación laboral con la economía informal para más de 29 millones de mexicanos, condiciones críticas de trabajo para 5.96 millones, subocupación para 3.92 millones y desocupación para 2.5 millones. Además, el número de mexicanos ocupados que no reciben ingreso (3.5millones), que cuando mucho perciben un salario mínimo (6.2 millones), de los que ganan entre uno y dos salarios mínimos (11.7 millones), de las personas con ocupación pero que no tienen acceso a la seguridad social (30.4 millones) o de quienes no tienen contrato por escrito (15 millones) refleja un escenario altamente preocupante, mostrando que el escaso avance en materia de creación de empleo se ha dado en un contexto en el que además la mayor parte de la población ocupada enfrenta una condición de precariedad.

Aunado a lo anterior, se encuentra el estancamiento de los salarios. Como se mencionó, el salario mínimo representa apenas un tercio del correspondiente a la década de los 70’s y durante los últimos años ha permanecido por debajo de los 60 pesos diarios en términos reales. Las implicaciones del contexto descrito no son menores, como resultado se han exacerbado los problemas sociales, particularmente el de la pobreza. La magnitud de esta problemática es realmente preocupante y muestra la gravedad del rezago en el bienestar de los mexicanos, el cual a su vez, impide la elevación del consumo y por lo tanto afecta negativamente la demanda del sector privado, es decir, contribuye al debilitamiento del mercado interno.

Entre 1992 y 2010, el número total de pobres, medido por ingresos, aumentó en 25%, contabilizando 57.7 millones de mexicanos afligidos por este problema, cifra superior a la registrada hace casi 20 años, 46.13 millones (Gráfica 4). Asimismo, la inseguridad representa un problema que no se puede soslayar. Las denuncias a nivel nacional son una evidencia de cómo ha evolucionado la delincuencia, llevando al país a la situación actual de inseguridad pública que se vive: en tan solo 10 años se han elevado en un 22% (Gráfica 5). El crecimiento de estas denuncias señala a su vez un incremento de la delincuencia casi exponencial, particularmente a partir de 2006, considerando únicamente las cifras oficiales. El contexto descrito enmarca una situación económica delicada, en el cual la falta de crecimiento económico ha sido la principal condicionante de las adversidades sociales y productivas del país: las empresas no pueden invertir ni pueden generar las plazas laborales necesarias, así como tampoco ofrecer salarios mínimos que garanticen la permanencia de la población fuera de la línea de pobreza. En consecuencia, las familias realizan un consumo de productos básicos, lo cual inhibe el desarrollo del mercado interno. Lo anterior sintetiza cómo la falta de crecimiento económico ha conllevado al detrimento de las condiciones socioeconómicas, es decir, la falta de generación de crecimiento económico, la mala distribución de la riqueza, las precarias condiciones del mercado laboral y el incremento de la pobreza.

La agudeza de la situación en la que se encuentra México con lleva a plantearse una interrogante

Fundamental ¿por qué México no ha crecido?

CRECIMIENTO ECONOMICO

El modelo económico implementado desde la década de los ochenta ha priorizado la obtención de una precaria estabilidad macroeconómica, aún a costa del crecimiento y desarrollo. Así la interrelación de las fuerzas libres de mercado y la ausencia del Estado Social y Propietario han constituido los nuevos paradigmas del sustento de la dinámica económica, misma que no ha conseguido los resultados esperados.

Varios autores han planteado distintos factores que han conllevado al país a mantener un magro crecimiento de la economía. Por ejemplo, Hanson (2010) indica que el cambio de modelo económico y la implementación de reformas a favor de la privatización, la liberalización comercial y una mayor disciplina fiscal, no han sido exitosas; por lo que el país no cuenta con la capacidad productiva necesaria para enfrentar los retos impuestos por la actual competencia económica.

Por otro lado, Esquivel y Trillo (2009) plantean como una restricción relevante la disminución de la productividad total de los factores, así como la menor tasa de acumulación de capital, por lo que estos factores han sido determinantes en el bajo crecimiento del pib. Como consecuencia se tiene una baja en la eficiencia y eficacia en la utilización de los recursos con los que cuenta México. De igual manera, el sector financiero también ha constituido un elemento inhibidor de la evolución de la actividad económica. Desde el proceso de desregulación financiera, éste no necesariamente se ha traducido en un mayor acceso al financiamiento para las empresas nacionales.

Por lo que, es prioritario mejorar el desempeño del sistema financiero, de tal forma que sea factible el otorgamiento de créditos a todo el sector productivo del país, para que en consecuencia, dichos recursos tengan incidencia positiva sobre el pib (De la

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