ESCALA DE SENTIDO DE VIDA “ESV – AL”

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ESCALA DE SENTIDO DE VIDA

“ESV – AL”

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AUTOR:

JOSÉ ARTURO LEIVA MORENO

Lima, 2015

Universidad Cesar Vallejo

INDICE

I.        FICHA TÉCNICA        

II.        DESCRIPCIÓN GENERAL.        

a.        Marco Teórico del Constructo a medir.        

a. a        Frustración Existencial.        

a. c        La voluntad de  sentido.        

a. d        El sentido o propósito de vida.        

b.        Definición Operacional del Constructo.        

c.        Dimensiones del Constructo.        

d.        Población Objetivo.        

e.        Aplicaciones de la Prueba Psicológica.        

f.        Materiales de la Prueba Psicológica.        

g.        Reactivos de la Prueba Psicológica.        

III.        NORMAS PARA LA ADMINISTRACIÓN, CALIFICACIÓN Y PUNTUACIÓN.        

a.        Instrucciones para su administración.        

b.        Instrucciones para los examinados.        

c.        Instrucciones para su calificación.        

d.        Instrucciones para su puntuación.        

IV.        JUSTIFICACIÓN ESTADÍSTICA.        

a.        Análisis de Ítems por Jueces.        

b.        Validez.        

c.        Confiabilidad.        

V.        NORMAS INTERPRETATIVAS.        

a.        Descripción de los Grupos Normativos.        

b.        Interpretación de las Puntuaciones.        

VI.        ANEXOS        

a.        Ejemplar de una Hoja de Respuestas.        

b.        Referencias Bibliográficas.        

1. FICHA TÉCNICA

Nombre                        : Escala de Sentido de Vida “ESV – AL”.

Autor                                : José Arturo Leiva Moreno.

Procedencia                        : Universidad César Vallejo – Lima, Perú.

Aparición                        : Lima – 2015

Significación        : Técnica psicométrica útil para identificar el nivel de            Sentido de Vida.

Aspectos que evalúa        : Nivel de Sentido de vida, en dos dimensiones:

• Valores de Creación.
• Valores de Experiencia.

Administración                : Individual – Colectiva.

Aplicación                        : Jóvenes y adultos de ambos sexos, entre 20 a 30 años.

.Duración          : Esta escala no posee un tiempo determinado de ejecución, no obstante se considera un tiempo promedio de 10 minutos.

Tipo de ítem        : La escala posee una estructura de tipo escrita, con respuestas dicotómicas.

Ámbito                        : Clínico, Educativo e Investigación.

Materiales                        :  -  Hoja de Respuestas.

• Manual de Aplicación.

Criterios de calidad                : Validez y Confiabilidad.

1. DESCRIPCIÓN GENERAL.

1. Marco Teórico del Constructo a medir.

1. Frustración Existencial.

Frankl (1980), define la frustración existencial como el sentimiento de falta de sentido de la propia existencia. El hombre existencialmente frustrado no conoce o no sabe llenar su vacío existencial, además esta frustración existencial puede ser la causa de enfermedades psíquicas (p. 97). Entonces la frustración existencial es el no saber el para qué de la vida, debido a que se ha frustrado la voluntad de sentido.

Para Zepeda (2003), la frustración existencial no es un síntoma o fenómeno patológico, es indudable que pareciera serlo; en realidad es patógena y puede conducir a la neurosis noógena. Ahora bien, esto es una posibilidad, esto quiere decir que la frustración existencia es posiblemente patógena. Es decir, la preocupación por el sentido de la  existencia es característica del hombre como tal, que, como ya se mencionó, puede conducir a neurosis noógenas, pero también a la pregunta del para qué de la vida, que sería contestada inmediatamente, en este caso, esto sería una tensión adecuada para el hombre para desenvolverse en la vida cotidiana, más no desencadenaría neurosis noógenas.

1. Causas y consecuencias.

Respecto a la génesis y efectos de la frustración existencial, Frankl (2000, p. 15) afirma que en cuanto a la génesis de la frustración existencial, cabe enumerar dos: la pérdida del instinto y la pérdida de la tradición. Los instintos no dicen al hombre, contrariamente al animal, lo que debe hacer; las tradiciones tampoco dicen al hombre actual cuáles son sus deberes; y muchas veces éste parece no saber lo que quiere. Entonces se siente tentado a querer lo que los demás hacen o a hacer lo que los demás quieren. En el primer caso se da con el conformismo y en el segundo con el totalitarismo.

Pero se ha encontrado que la manifestación de la frustración existencial también se da en neurosis, pero neurosis de un tipo específico: neurosis noógenas. Estas neurosis tienen que ver con causas más profundas: la dimensión espiritual. También en esta dimensión pueden arraigar las neurosis; pues también un hombre que está bajo la tensión de un conflicto moral de conciencia o bajo la presión de un problema espiritual, es decir, también el que se encuentra en una crisis existencial, puede enfermar de una neurosis.

1. La voluntad de  sentido.

Frankl define la voluntad de sentido como lo que el ser humano en realidad quiere, en sus  raíces más profundas, es el mejor cumplimiento posible del sentido de su existencia ( 2003, p.81); entonces la voluntad de  sentido es lo que se frustra en el hombre cuando cae en el sentimiento de la falta del sentido o vació. Es a la vez la fuerza primaria y no, como diría Freud, una racionalización secundaria de impulsos instintivos; pues en palabras de Scheler (s.f. p.13) el hombre tiene instintos y no es sus instintos. Esto se contrapone totalmente a la teoría psicoanalítica ortodoxa y a la psicología individual Adleriana es decir, la primera postula que el hombre es dominado por impulsos instintivos, mientras que el segundo afirma que la voluntad del poder es la primera fuerza psíquica del hombre. Frente a estos postulados se presenta la Logoteoría que afirma que el hombre está siempre orientado e intencionado hacía algo que no es el mismo, ya sea una persona con quien encontrarse en forma de un tú, o una tarea que cumplir (Frankl, 2000, p.11). A esta intencionalidad de trascendencia se le denomino Voluntad de Sentido. También Maslow, citado por Frankl (2002, p. 23) define a la voluntad de sentido como la inquietud primaria del hombre y que el realizar un propósito en la vida, trae en consecuencia la autorrealización, es decir, la autorrealización vendría a ser un efecto del cumplimiento del sentido de vida del hombre.

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