ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EVALUACIÓN DE PRÁCTICAS DEL LENGUAJE


Enviado por   •  10 de Diciembre de 2018  •  Exámen  •  913 Palabras (4 Páginas)  •  106 Visitas

Página 1 de 4

EVALUACIÓN DE PRÁCTICAS DEL LENGUAJE

6TO

Fecha:

Nombre y apellido:

Nota:

  1. Lee atentamente el texto. (adaptación del cuento “Las mil y una noches”).

[pic 1]

Adaptación del cuento clásico de Las mil y una noches

Hace muchos años vivía en Bagdad un joven que tenía por oficio llevar mercancías por toda la ciudad. Todos los días acababa cansado de tanto cargar cajas y estaba muy triste de lo poco que ganaba y que esa plata no le servía para   dejar de ser pobre.

Un día, se sentó a descansar junto a la puerta de la casa de un rico comerciante. El hombre, que estaba dentro,  le oyó quejarse de su mala suerte en la vida.

– ¡Trabajar y trabajar, es lo único que hago! Al final del día sólo consigo juntar tres o cuatro monedas que apenas me dan para comprar un  pan y un poco de pescado  ¡Qué desastre de vida la mía!

El comerciante sintió lástima por el chico y le invitó a cenar algo caliente. El muchacho aceptó y se quedó asombrado al entrar una vivienda tan lujosa y con tantas cosas  ricas sobre la mesa.

– ¡No sé qué decir, señor!… Nunca había visto tanta riqueza.

– Así es – contestó educadamente el hombre – Soy muy afortunado, pero quiero contarte cómo he conseguido todo esto que ves. Nadie me ha regalado nada y sólo espero que entiendas es el resultado de mucho esfuerzo y trabajo.

El comerciante, que se llamaba Simbad, relató su historia al intrigado muchacho.

– Verás… Mi padre me dejó una buena fortuna, pero la malgasté hasta quedarme sin nada. Entonces, decidí que tenía que hacerme marino.

– ¿Marino? ¡Guau! ¡Qué maravilla!

– Sí, pero no fue fácil. Durante el primer viaje, me caí del barco y nadé hasta una isla, que resultó ser el lomo de una ballena ¡El susto fue tremendo! Por suerte me salvé de ser tragado por ella. Conseguí agarrarme a un barril que flotaba en las aguas y la corriente me llevó a orillas de una ciudad desconocida. Vagué de un lado para otro durante un tiempo hasta que logré que me admitieran en un barco que me trajo de regreso a Bagdad ¡Fueron días muy duros!

Terminó de hablar y le dio al chico cien monedas de oro a cambio de que al día siguiente, al terminar su trabajo, regresara a su casa para seguir escuchando sus relatos. El joven, con los bolsillos llenos, lo primero que hizo, fue comprar un buen pedazo de carne para preparar un asado y se puso las botas.

 Al día siguiente volvió a casa de Simbad, tal y como habían acordado. Tras la cena, el hombre cerró los ojos y recordó otra parte de su emocionante vida.

– Mi segundo viaje fue muy curioso… Avisté una isla y atracamos el barco en la arena. Buscando alimentos encontré un huevo y cuando me disponía a cogerlo, un ave enorme se posó sobre mí y me agarró con sus fuertes patas, elevándome hasta el cielo. Pensé que quería dejarme caer sobre el mar, pero por suerte, lo hizo sobre un valle lleno de diamantes. Cogí todos los que pude y, malherido, salí de allí a duras penas. Conseguí  localizar a la tripulación de mi barco, pero por poco no lo cuento.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.3 Kb)   pdf (83.2 Kb)   docx (32.7 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com