Ejemplo de discurso.

Estimados padres:

Me encuentro ante ustedes con la idea de poder darles a conocer el objetivo de esta pequeña reunión.

Hoy es el comienzo de una nueva meta para todos estos pequeños que han venido a forjar nuevos sueños, nuevos objetivos, nuevos anhelos, esperanzas que no deben quedar solo en el pensamiento y en el corazón, sino que se plasmen en el esfuerzo de cada uno de ellos.

Es de todos sabido que no es fácil emprender un nuevo camino, es por eso que les he hecho venir con el único propósito de que nos pongamos en los zapatos de estos niños que no solo quieren ser alguien en la vida, si no ser los mejores, con competencias que les ayuden a forjar la vida deseada.

Entonces les invito mis estimados amigos, padres de familia, que no nos quedemos de brazos cruzados, ayudémosle a que inviertan bien su tiempo, a enseñarles a levantarse cuando miren que el camino se hace lejos, a levantarlos cuando caigan,  a llorar con ellos cuando los golpes dejen huella, a permitirles ser perseverantes y tenaces, a no morir en el intento, a no quejarse por cosas mínimas, a luchar con furia por lo que se desea, a dejar la pereza a un lado, a lidiar con los diferentes caracteres, a ser buenos compañeros, a que se unan al trabajo en equipo, a aprender todo aquello que sea beneficioso y positivo y abandonar las cosas nocivas; porque no todos lograrán mantenerse firmes y constantes, porque no todos son del pensamiento “No rendirse” porque no todos son fuertes guerreros, porque no todos son de empuñadura que no se raja.

Ahora pues, les incito a que luchemos a su lado y seamos su compañero, su guía hasta terminar con orgullo su carrera soñada. Felicidades a todos aquellos que eligieron este centro que será su casa de ahora hasta que culminen.

 ¡Adelante! La meta está a la vista, llegar es de fuertes.

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