Ejemplo epopeya y cuento.

JACOBO Y EL REINO GHOUL (EPOPEYA)

Autora: Jenny González Hernández

Hace dos mil años, enviado por el Rey de Bangladesh Roberto V Jacobo se dirigió al reino de los temibles Ghouls; monstros con aspecto humano con grandes tentáculos que succionaban la sangre de sus presas; además de alimentarse de humanos y otros ghouls; por la condición de traer uno de los tesoros más raros y preciados en todo el mundo: la última perla rejuvenecedora a cambio de uno de los reinos que él poseía. Reunió a todo un ejército de soldados y se pusieron en marcha, a cumplir la misión dada.

El  viaje era muy largo y se enfrentaron a animales salvajes pero los mataron a todos. Pero durante una lucha contra salvajes bestias, un pequeño grupo se vio obligado a quedarse a luchar; mientras que los demás proseguían adelante. No sin que antes Jacobo les dijese:

-¡Volveréis por vosotros pronto! ¡No desesperéis y esperad a vuestro regreso!

Fue entonces cuando Jacobo y el ejército siguieron su camino, hasta llegar al tan ansiado y temido reino Ghoul; a partir de ahí, él sabía que llegar hasta donde los ghouls reguardaban el tesoro significaba una completa masacre, en donde solo sobreviviría el más apto. Se quedaron observando todo lo que hacían los ghouls mientras que Jacobo ideaba algún plan para poder terminar con la misión; convocó a todo el ejército y les dijo:

-Muy bien, vosotros sabéis que ahora estáis en terreno peligroso y que la única forma de poder obtener el tesoro será atacando; esto significa que varios de vosotros no volveréis y moriréis en la batalla. Debemos atacar ahora mismo, ya que todos los ghouls estáis desprevenidos.

El ejército salió al combate; cientos de ghouls comenzaron a luchar en contra de estos, se convirtió en una masacre total. Los ghouls furiosos, no tuvieron piedad alguna en absoluto, disfrutaban de aquella carne fresca; y mataron a sangre fría; mientras tanto Jacobo pudo encontrar la perla rejuvenecedora y se disponía salir de ahí, pero entonces el rey Ghoul lo detuvo y Jacobo comenzó a luchar contra él; recibió varias heridas pero resultó vencedor. Al salir con el tesoro en sus manos, observó que nadie de su ejército había sobrevivido; emprendió el viaje de regreso a Bangladesh y rescató al grupo que se había quedado atrás.

Al llegar a Bangladesh ante el rey Roberto V, Jacobo le entregó el valioso encargo y este cumplió con lo acordado; le cedió uno de sus tantos reinos. Y así llego el fin de aquella aventura encomendada.

LA PRINCESA Y EL CABALLERO (CUENTO)

Autora: Jenny González Hernández 

Érase una vez en un pequeño reino muy, muy lejano y del que casi nadie sabía de su existencia; un rey muy bondadoso quien vivía con su hija Isabella. Ella no era una princesa muy tradicional, sino que a ella le encantaba luchar con su armadura puesta; su padre estaba muy preocupado por ella, ya que era tiempo de que ella se casara y heredara el trono en el reino; pero debido a que todo el reino sabía de su pasión por la lucha, ningún príncipe o caballero se atrevía a acercase a ella. Pero esto no le incomodaba o hería a la princesa Isabella, ella siempre se decía “ya llegará el indicado”.

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