El Cuerpo Como Palestra De Nuestro Intelecto

El cuerpo como palestra de nuestro intelecto.

Las antiguas culturas rendían culto a la integración del cuerpo y la mente como uno solo, por ejemplo tal como enseñaba el pensador griego Platón (429-347 a.c) sobre el equilibrio entre la salud física y mental; y que los desordenes mentales pueden deberse a trastornos morales o emocionales, y/o a trastornos del cuerpo. Recordemos que Platón significa ‘el de espalda ancha’ a razón de haber sido un Hoplita (soldado). Teniendo en cuenta este paradigma, se puede apreciar la sincronía que había entre el trabajo físico y el intelectual, condensada en la paideia griega. Sin embargo vemos como en nuestros días, el estrés, el sedentarismo, el estar prolongadamente ante nuestro computador o blackberry conectados a internet, nos privan de un saludable desarrollo de todas nuestras facultades. Olvidando que el cuerpo y la mente son caras de una misma moneda (si bien son de diferente naturaleza, tienen el mismo comportamiento ), por lo que deben trabajarse de manera reciproca, en búsqueda de nuestra plenitud.

A continuación, resaltaremos la importancia del ejercicio físico para nuestro cerebro, pues ayuda a que se desarrollen nuevas conexiones sinápticas en nuestro cerebro, esto se da gracias a la repetición de las rutinas que permiten el “anclaje” de esas conexiones y así podamos disponer de más recursos que nos ayuden a mejorar nuestro desempeño en todas nuestras actividades cotidianas. Se desarrollan nuevas conexiones en el caso cuando aprendemos a escribir con nuestra mano menos hábil o un movimiento nuevo (como una acrobacia).

En esta misma línea, recientes estudios han obtenido hallazgos sobre los efectos de la actividad física en nuestra capacidad intelectual, a través de la actividad físico - atlética mejoramos la oxigenación y el riego sanguíneo a nuestro cerebro, esto nos ayudaría a tener una lucidez mental y notarnos más vigorosos físicamente, según análisis Proceedings of the National Academy of Sciences, el ejercicio promueve el crecimiento de neuronas, lo que incrementa la capacidad de la mente , para un mayor dominio y destrezas más finas.

Ciertamente es beneficioso para nuestra salud mental y física, tener una vida deportiva buscando el equilibrio y un desarrollo armónico de nuestro ser, lo que nos ayudaría a un conocimiento de nuestro cuerpo, una propioceptividad de las propiedades del mismo, así como de sus limitaciones. El tener esta conciencia positiva, nos ayudara a entender que la enfermedad, más que física, está en nuestra mente, como bien reza el aforismo “mente sana en cuerpo sano”. Como lo son actividades deportivas con tendencia artística como lo es la gimnasia rítmica o aeróbicas como lo es la rumba terapia que mejora nuestra coordinación neuro-motriz.

Además no podemos desconocer la cultura física como agente liberador, por tanto nos ayuda a desfogarnos

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