El Juicio De Claudio

EL JUICIO DE CLAUDIO

PERSONAJES:

• JUEZ

• REY CLAUDIO

• HORACIO

• REINA GERTRUDIZ

• FANTASMA DE HAMLET

• OFELIA

(ENTRAN TODOS A LA SALA DE JUZGADO)

JUEZ: -Buenos días estamos reunidos hoy aquí para dar comienzo al caso sin descubrir del rey Hamlet. Por favor rey y reina y compañía tomen asiento.

(TODOS S ESIENTAN)

JUEZ: -por favor pase al estrado su majestad el rey Claudio.

(Se dirige al rey)- ¿Dónde estaba usted el día de los hechos?

REY:- mi hermano era un buen hombre, todo su reino lo apreciaba, siempre hacia las cosas correctas para su pueblo, era el mejor de todos. Qué pena que una vil serpiente le arrebatara la vida sin saber que era un buen hombre.

JUEZ:-¡lo siento! No respondió a nuestra pregunta, por favor siéntese y permanezca en silencio.

Ahora pase el fiel amigo del príncipe Hamlet quien dice tener pruebas del asesinato.

HORACIO:- así es mi juez, tengo pruebas: una noche mientras el rey y la reina celebraban su gran matrimonio, yo y tres soldados estábamos a la guardia del castillo de posibles intrusos. Esa noche sucedió algo inesperado, nuestras pieles comenzaron a helarse y ahí en las puertas del castillo estaba él, mirándonos fijamente, el espectro del rey nos quería decir algo.

Yo como buen amigo fui a decirle al príncipe que su padre estaba divagando en los rincones del castillo. Después de decir esto juntos fuimos otra vez a donde estaba la presencia del rey. Mi príncipe Hamlet, sorprendido fue a hablar con él, pero nunca supimos lo que en verdad le dijo. Solo notamos el gran cambio de actitud de Hamlet y ahora quedando en manos de la locura dejo de ser.

No tengo nada más que decir.

JUEZ:- gracias puede sentarse junto a la audiencia. Pasemos ahora a escuchar al fiel amor de Ofelia, una amiga que estuvo presente en los tiempos del príncipe que ya no está.

OFELIA:- ¡oh! Que tan doloroso es hablar de esto, al contarlo me hace doler el corazón; mi príncipe, que amaba tanto a su rey ahora no está. Pero ahora está libre de todo este sufrimiento.

Hace unos días decía que me amaba y ay solo queda las cartas que me daba, cartas que expresaban un amor verdadero e incondicional.

No soporto esta pena, de no sentirlo a mi lado, él era tan simpático que me quedo corta al hablar de él, lo único que puedo decir es que cambio después de que su padre falleció. En esos tiempos lo único que sentía era soledad y odio pero al final nunca dude que él me amaba.

(INTERRUMPE LA REINA)

REINA:- no aguanto más melancolía, he perdido mis dos grandes amores, pero ahora a mi lado está un buen esposo que me quiere y me hace feliz cada día.

Aquí no hay ningún homicidio mi esposo ha muerto mordido por una serpiente; este juzgado no tiene

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