El automóvil rojo

El automóvil rojo

Llevo veinte minutos caminado sobre el pavimento húmedo, cuando un auto rojo se detiene junto a mí.

-El conductor abre la ventanilla eléctrica y me dice -¿sabes dónde se encuentra la escuela tecnológica?

-claro. Contesto, de ella vengo .Regrese por esa calle y después…

-No, no – necesito que me lleves tú, como un favor especial.

-Disculpe pero lo único que puedo hacer es decirle donde está.

-Luego la ventana de atrás se abre y aparece un compañero de mi salón- No tengas miedo, el señor es profesor de biología y vende algunos productos para jóvenes. Anímate.Acompáñame.

-Pe…pero tengo prisa –sube te interesará. Además al terminar te daré algo de dinero.

Por la promesa económica, la belleza de auto y la confianza de mi compañero me decido a subir.

Un viento helado silba en la ranura de la ventana haciendo revolotear mi ropa. Trato de abrir la ventana pero el hombre ha activado el seguro.

Le miro la cara, conduce muy rápido como si conociese la colonia ¡mire la escuela! Es por allí.

Ah, sí, si lo había olvidado pero no te preocupes, conozco el camino. “¡ESTUPIDO!” me repito una y otra vez he sido engañado, me doy la vuelta para ver a mi amigo, pero este parece encontrarse en otro mundo ojea lentamente unas revistas con la boca abierta.

El hombre sonríe y me mira rápidamente, confía en mí, no te obligare a hacer algo que no te guste. Elhombre acelera, pero conduce como un demonio en plena zona habitacional sin importarle.

¿Alguna vez has visto desnuda a una muchacha ¿no creo, ¿verdad? : Mario pásame una revista para que la vea tu amigo.

-Deléitate un poco con ella.es una ocupación muy agradable …-la portada lo dice todo vamos ojéala no te pasara nada he visto en otras ocasiones me siento confundido. Toco las fotografías con las yemas de los dedos, sonauténticas., estas personas realmente fueron captadas por la cámara haciendo esto…-¿ya se te puso duro?- me preguntaste este hombre.

Suelta la mano derecha del volante y la lleva hasta mi entrepierna con un ágil movimiento introduce su mano en el pantalón y palma mis genitales como queriendo corroborar la madurez de su presa.

Necesito fotografías de chicos y chicas de tu edad. El acto sexual.es muy divertido ¿nunca has pensado en ser actor? Pasamos por una hermosa parte habitacional rodeada de parques y fuegos infantiles.

-¿Qué te parece esa muchacha?. Una cara conocida se vuelve con alegría, es la chica pecosa que hace un par de meses presento públicamente a la nueva compañera de la ceremonia cívica.-que tal, linda-dice el tipo llevando ahora la mano derecha a su propia entrepierna para acariciarse por encima del pantalón mientras habla-. Nos perdimos., y queremos encontrar una escuela de jóvenes.

-pues mire , hay una muy cerca .

-no, no queremos que nos lleves. Si nos acompañas te daré una comisión.

-¿Por qué no lo llevan ellos?. Trato de huir, pero la puerta no se abre. El tipo se vuelve con la velocidad de una fiera, me mira y sonríe sardónico, me siento atrapado. La ventanilla no se abre.

El hombre me quita lentamente la revista y se la muestra a la chica, cerciorándose de que no hay nadie cerca la chica se niega a mira el pene artificial que le exhiben ya lo veras .en ese instante la joven parece captar el peligro-está bien- los acompañare a la escuela, pero con la condición que me regresen.

-¿conoces a esa chica? Llámala, ¿crees que querráacompañarnos?. No puede ser verdad, la hermosura de la chica era insolita, pero verdaderamente impresionante era su seguridad, su aplomo, la fuerza de carácter que reflejaba en su voz.

El conductor toca la bocina del automóvil y saca el brazo para hacerle señales a la muchacha, invitándola a aproximarse.

-¡ven¡- la llama y luego comenta en voz baja-: así se completan las dos parejas.- prefiero ir sola – no la conozco bien y tal vez lo arruine todo.- como quieras – dice el hombre sospechando; sube entonces. No nos tardaremos mucho.

El movimiento de Ariadna es lento y nervioso. Después abre también la portezuela delantera comienza a dar pasos hacia atrás, alejándose del vehículo, Ariadna hecha a correr calle arriba. El hombre está furioso, aprovecho para saltar del auto, y empieza a arrastrarme al interior del auto como último recurso le escupo la cara, pero he perdido el equilibrio con el peso del portafolio este se me enreda entre las piernas hasta hacerme caer. Me pongo de pie y veo la entrada de un extenso campo lleno de árboles.

El automóvil viene en reversa directamente hacia mí, este punto de alcanzarme; mi mente es un mar de ideas cuando me he alejado lo suficiente y veo que no me siguen, me relajo y me tiro exhausto al césped.

Segundo Capítulo.

Primer Encuentro

La historia continúa con el primer encuentro entre Sheccid y Carlos, en este segundo capítulo se muestra lo que es capaz el chico de hacer por su chica deseada, así mismo se toca el tema de la pornografía como el principal problema, y la droga, como un problema que asecha a la juventud, en el libro se da una metáfora para entender mejor como caen los adolescentes en estas trampas “En un naufragio, los sobrevivientes se enfrentan con una gran tentación (…)y el adolescente es como un náufrago con sed”. En este Segundo capitulo Carlos conversa con la chica y le empieza hablar y la llama sheccid, ella sin comprender el porqué de ese nombre se lo pregunta. Él le responde que una vez pequeño su abuelo le relato una historia de una princesa árabe extremadamente hermosa llamada sheccid de la cual un prisionero se enamora de ella y motivado por la fuerza de este amor, escapo de la cárcel y comenzó a superarse hasta que logro trabajar en el palacio con el rey, y nunca le declaro su amor, y ella se casó con otro de sus pretendientes.

El joven Carlos pones a prueba su valentía y para poderle dar una explicación a la persona que él quería, le informa que le va a dedicar un verso, pero y estando punto de hacerlo se acobardo, sintió mucho susto y el pavor de ver que la chica que él amaba lo estaba viendo, no fue capaz de recitarle el verso,

En el momento de empezar ya se le había olvidado el poema, Carlos estaba paralizado, el poema que

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