El día de hoy aconteció un suceso algo fuera de lo común

El día de hoy aconteció un suceso algo fuera de lo común. Mi madre al salir a hacer sus mandados siempre cierra con llave, la puerta de madera delantera tiene dos chapas, a la cual solo le puso llave a una de ellas,  y posteriormente aseguro la puerta principal del patio. Fue al súper de la equina por lo necesario para su desayuno y a comprar para el almuerzo, tardo máximo unos 15 minutos y regreso, abrió la puerta principal, pero no logro abrir la puerta de madera, la llave no entraba por completo y no giraba el seguro, después de barios intentos mi madre se dio por vencida, al ver que eran las nueve y media de la mañana y que la puerta no se podía abrir de otra forma. Recurrió con una vecina amiga suya para pasar el rato, le conto lo que había pasado, y que yo llegaría en dos horas, mientras tanto se preguntaban cual había sido la posible causa del problema, al examinar la llave que tendría que abrir el cerrojo la vecina noto que esta tenía una parte faltante e informo a mi madre que esa podría ser la causa, “la llave pudo haberse roto”.

Al llegar a casa después de salir de la escuela toque el timbre y note un silencio bastante peculiar, en ese momento me di cuenta que no había nadie, de repente escuche que una voz conocida me llamaba, al voltear vi a mi madre acercándose a mí, me conto lo que había ocurrido y me pregunto si había comido mientras nos dirigíamos a casa de la vecina para que me prestara su baño, porque tenía unas terribles ganas de expulsar el agua que de camino había tomado. Estando ahí amablemente mi vecina nos invito un dulce aperitivo para que la espera no se hiciera tan larga. Siendo ya las doce con cincuenta minutos regresamos a casa, nos sentamos en el sillón del patio de enfrente a esperar que llegara mi padre y mi hermano del trabajo para ver si con las llaves de ellos la chapa se podía abrir, mientras tanto yo tome una ligera siesta de 30 minutos.

Al llegar mi papá del trabajo junto con mi hermano intentaron abrir con sus llaves pero la chapa se había atorado, como si esta hubiese sido forzada o le hubieran puesto seguro por dentro lo cual era imposible porque no había nadie adentro, entonces mientras mi hermano intentaba abrir con la llave mi padre se subió a la segunda planta para irse caminando por la orilla y llegar a la puerta trasera donde intento jalar el cerrojo con una palanca para abrir la puerta y así poder entrar por ahí, pero después de 15 minutos y de barios intentos fallidos  se dio por vencido, pero por suerte mi hermano se acordó que en la ventana del baño que daba hacia el patio trasero una protección tenia tornillos y mi padre podría quitarla para entrar por ahí a la casa, y como fue, a los 20 minutos después ya estaba dentro de la casa, pero como el cerrojo estaba atorado no se corría.

Mientras tanto afuera, con hambre, sueño y ganas de ir al baño me encontraba yo, sentada en el piso con las ganas que tiene un gatito de acurrucarse, ya veía cercana la hora de entrar al momento que escuche la pulidora andar y en cuestión de segundos el caer de el cerrojo se hizo notar.

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