El rompecabezas como metáfora de vida en el cuento “Quimeras por la mañana” en la obra Suelten a los perros (2020) de Luis Jorge Boone

El rompecabezas como metáfora de vida en el cuento “Quimeras por la mañana” en la obra Suelten a los perros (2020) de Luis Jorge Boone.

Zitlali Guadalupe Chinito Aparicio

Universidad Autónoma de Guerrero, FFyL

Elaboración de ensayos académicos

Profesora: Bianca Rocío Torres Hernández

     En la obra mexicana actual, “Suelten a los perros” (2020) de Luis Jorge Boone, expone una serie de cuentos que narran diferentes vidas, pero a la vez similares por el contexto mexicano, entre ellos, el cuento Quimeras por la mañana, que presenta un elemento interesante de análisis que se va armando conforme conocemos la historia.

     Hay un elemento retórico que encontramos de entrada en este cuento, y para introducirnos como es debido en nuestro análisis, las figuras retóricas en su definición, según el manual de introducción a los géneros literarios de varios autores.

 Los artificios, en las más de las ocasiones, son accesorios para la comunicación, pero         imprescindibles para la Literatura; muchos de éstos son buscados conscientemente por el    autor para realzar el significado; otros responden exclusivamente a la función lúdica del lenguaje en su expresión de juego y capricho; otros, los menos, pueden resultar hasta azarosos. (Jiménez, P & Sáez, J. 2010. P.15)

     Y dentro de estos, se encuentra un gran repertorio^[1]; “Quimeras por la mañana” construye el cuento como una metáfora, y, también debemos puntualizar que esta es una figura retórica, de acuerdo con el mismo (2010) la metáfora es una construcción e “Identificación de dos realidades distintas (término real y término imaginario). (p.20)”^[2].

     Estos dos términos nos permitirán conocer mejor el texto y sus elementos. Este cuento nos relata la historia de Solís, un recién divorciado que comparte los fines de semana con su hija, producto de esa relación, sin embargo, se encuentra en un sentimiento de vacío y reflexión a partir de esa ruptura, tanto con su ex que, con su hija, así como de su propia existencia.

     La historia nos sitúa entre nochebuena y navidad, que cae en fin de semana, los días que se supone que tiene el derecho de pasar con su hija, sin embargo, la niña pasará esas fechas con su madre y la familia de su nueva pareja. Al ir a dejar a la niña, Solís termina en medio de esta fiesta.

     Retomando el elemento del personaje de Solís, un personaje que podríamos definir miserable, no acepta estos hechos. El cuento comienza con una actividad que realiza en ese momento con la niña, mientras arman un rompecabezas su crisis encuentra sentido en esas figuras. “Pudo verla, al fin: la verdadera naturaleza de las inconexiones se le presentó de improvisto. El hallazgo sobrevino cuando colocó un ojo de pupila verde en un espacio vacío del rompecabezas” (Boone, J. 2020. p. 41)

     Entonces, apoyándonos en el anterior fragmento, podemos tomarlo como primer elemento que fundamenta nuestro análisis, ya que, desde el inicio se establece la relación del concepto de la inconexión con el rompecabezas que están armando y relaciona este juego de mesa con lo que le rodea.

     El rompecabezas es el punto de partida de la historia, por conocimiento empírico^[3] que un rompecabezas es un juego de mesa que consiste en un pedazo de cartón o madera con una imagen, y este está partido con el propósito de que sea armado, puede aumentar o disminuir su dificultad dependiendo del realismo de la imagen y división de piezas.

     Esta actividad es considerada compleja, ya que se componen de aspectos que se mezclan y deben de ser analizados para darles un sentido y crear un equilibrio (Ucha, F. 2011), en fin, dar una definición.

     El punto de partida reflexiva de Solís es la separación de su relación amorosa con Viviana y con su hija, pero, más allá de eso, es la pérdida de una familia y de un entorno que ya estaba establecido en su vida.  Se nos postulan los conceptos de inconexión y desconexión, que también son elementos fuertes en nuestro análisis, que podemos comprobar desde el primer párrafo de este cuento ya antes citado.

      Antes de enfrentarnos a estos dos conceptos debemos de tener bien claro que están modificadas por su prefijo^[4], así que tendríamos la sola idea de conexión, y esta es una vinculación entre dos o más elementos que ocurre a través de un medio, ya sea material o inmaterial (Fingermann, H. 2019). La connotación de estos conceptos en este cuento son las de las conexiones, vínculos o enlaces con su exesposa e hija.

     Con esto es mucho más fácil de abordar las nociones principales; una desconexión puede ser definida, de acuerdo con el diccionario de la lengua española como la interrupción o falta de conexión (2005), mientras que una inconexión se puede definir según como la falta de conexión de alguien o algo con otra u otras personas o cosas (RAE, s, f). Las definiciones son necesarias al no ser aclaradas en la obra.

     Mientras tanto, en el relato no se queda con la sola mención de la desconexión e inconexión, sino que también se aclaran las diferencias entre una y otra “La diferencia entre una desconexión y una inconexión es que en la última el nexo nunca existió” (Boone, J. 2020. P.43), tomando un argumento con tintes lingüísticos^[5].

     De manera acertada se hace esta distinción, ya que, (como anteriormente) se definió cada concepto, no encontramos diferencias entre sí y es confuso. Así como son clasificadas y separadas, igualmente son asignadas a cada una de las conexiones (o no conexiones), de Solís, que dependiendo de la situación se tornan buenas o malas. Efectivamente, hay una directa relación entre las piezas del rompecabezas con las reflexiones de conexión, desconexión e inconexión.

     Al menos hasta la mitad de la primera parte del cuento sus pensamientos solo son ideas sueltas y estos no toman forma hasta que lo relaciona con el objeto que tiene enfrente, pues recordemos que esto se da mientras Solís está jugando con Aldea (su hija). Al mismo tiempo, la niña hace comentarios hacia su papá, ya sea sobre hallazgos o preguntas; en un momento de disociación de este es interrumpido por el anuncio de que Aldea había encontrado una pieza que complementaba otra, entonces, este es el momento donde se “amarra” esa red suelta de conceptos.

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