El texto habla de una mujer la cual tenía cierto apego a cosas por los recuerdos que le traían
Jordan Josel Gomez HernandezEnsayo24 de Abril de 2020
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ENSAYO
Introducción
Es una chica la cual tiene muchas cosas guardadas porque le traen recuerdos de su juventud. Cuenta cómo olvidó su paraguas en un restaurante y en el camino de regreso al restaurante le vinieron muchos recuerdos, recordó a un viejo amor al cual tenia tiempo sin verlo llamado Aurelio, le llegaron los celos pensando que el ya tenía su vida, su casa, su esposa, su familia.
Desarrollo
Habla de una mujer que estaba revisando su closet y encontró muchos pares de tenis viejos, pensó que porque siguen guardados pero recordó que los tenía porque le recordaba a etapas de su vidalas cuales recordaba con felicidad.
Me gustaría tener la misma relación con mis paraguas dijo, porque dice que los olvida en todos los lugares, ha comprado uno cada época de lluvia. Olvidó su paraguas en el restaurante del cual hacía minutos que salió de él, tuvo que regresar por él, quiso ir sola quería tomar ese tiempo para ella. Quería reencontrarse con su espacio el cual no había mirado desde hace más de diez años, pensaba como la ciudad había cambiado mucho en ese lapso de tiempo, la hicieron sentir extraña, pero tenía en mente todos sus recuerdos con familiares y tambien recordo a Aurelio. Le vinieron recuerdos con él y se empezó a preguntar, ¿Qué será de él? Tal vez ya tenga su casa y una familia. No pudo evitar sentir celos por pensar que hizo el sueño de los dos con otra mujer, la pregunta tuvo que quedarse sin respuesta porque ella jamás le dio una respuesta. Ocurrió durante las vacaciones, antes de que ella se fuera de la ciudad, Aurelio fue a despedirla, ella solo le dijo que lo vería en septiembre. Sin embargo, pasaron 10 años para que ella regresara a la ciudad, su voz, su figura, todo sobre él se estaba diluyendo como terrón de azúcar en el café le hizo cartas, pero nunca tuvo el valor de mandarlas, las rompía para que nadie supiera de ellas. Regreso al restaurante que hace sesenta minutos que había estado, no era el mismo restaurante que ella visitó, estaba mucho más animado y agradable. En eso escucho una voz agradable decir: Uy, ¿Tan rápido regreso? ¡Que bueno, que bueno! Eso quiere decir que le gusto la comida. ¿Que le servimos?
se tranquilizo cuando miro al mesero que los atendió hace nada. Le dice que nada, solo que había perdido su paraguas y queria ver si no lo olvido en el lugar. El mismo la condujo a la mesa donde estaba ella, en el camino ella le decía que no sabe porque a todos se le pierden los paraguas. Cuando llegaron a la mesa el mesero interrogó a los comensales que estaban en la mesa: Disculpen ella olvidó su paraguas en esta mesa. ¿No lo vieron? los comensales indicaron un no con su cabeza. El mesero le dijo que fuera con la cajera, que puede que alguien se lo haya entregado… a un que en estos tiempos no se puede confiar en nadie. Fue hacia la cajera y le preguntó sobre el paraguas de ella. Ella sin mirarla le dijo que esperara, que estaba ocupada contando billetes, ¿podrías esperar un minuto?. Mientras la cajera hacia corte, ella estaba fascinada con el lugar cada minuto se hacía mejor. Sin que nadie la mirara ella podía ver todo, desde los adornos, hasta las parejas mirándose en su espejo italiano. En ese restaurante, en ese momento, allí encontró el rostro de Aurelio. Tuvo que tapar su boca para no decir su nombre. Se quedó observando.
Después de diez años había cambiado muy poco: mas grueso y mas delineadas las líneas de su rostro. Su paraguas dijo una mesera que, sorprendida por mi quietud tuvo que ponerle el paraguas en las manos. Le sonrió, pero ella siguió viéndola con cierta molestia. No le quedó de otra que dar la vuelta y salir del restaurante.
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