Embarazo Precoz

LOS ADOLESCENTES Y LA LECTURA

La lectura es el camino hacia el conocimiento y la libertad. Ella nos permite viajar por los caminos del tiempo y del espacio. Por otro lado, también implica la participación activa de la mente y contribuye al desarrollo de la imaginación, la creatividad, enriquece el vocabulario como la expresión oral y escrita.

Viéndolo desde un punto de vista psicológico, ayuda a comprender mejor el mundo como a nosotros mismos, facilita las relaciones interpersonales, su desarrollo afectivo, moral y espiritual y en consecuencia, la capacidad para construir un mundo más justo y más humano.

Una de las mayores ventajas que tiene el practicar la lectura es respecto la mejora que obtenemos respecto al volumen y entonación de nuestra voz, así como la rapidez para poder leer diversos textos.

Cuando hablamos de adolescentes y lectura, el tema nos parece poco complicado, por la dificultad que se presenta actualmente para que los jóvenes se interesen por la lectura.

Los principales promotores de de que los adolescentes y niños comiencen a leer, son los padres de familia, ellos pueden ayudar a que sus hijos se conviertan en lectores activos a temprana edad. Para lograrlo se les debe acostumbrar a que leer no es un trabajo, sino un placer.

Aunque los jóvenes ya sepan leer puede ser muy interesante y enriquecedor escuchar a un adulto leer y compartir una lectura, pues esto puede permitir principalmente aprender sobre diferentes temas en los que el adolescente puede opinar, ampliar su vocabulario y también mejorar sus propias habilidades lectoras, mismas que le servirán para que se pueda desenvolver mejor durante su estancia educativa.

Una de la principales causas del rechazo por parte de los adolescentes hacia la lectura en la escuela secundaria, es que la mayoría de las veces se les impone la lectura de algún libro, que aunque a ellos no les interese o les agrade, deben terminar de leerlo por obligación y no por gusto, haciendo de la imposición otra razón por la que los jóvenes odien leer.

Aunada a estas razones, existen para los adolescentes distintos distractores que les impiden que la lectura se convierta en un gusto para ellos. Estos distractores son principalmente los medios de comunicación, que interfieren y llenan la cabeza de los jóvenes con ideas equivocas, pues mucha información que se presenta a ellos está alterada y no siempre es correcta. A esto se le suma la existencia y el excesivo uso de medios tecnológicos que impiden y distraen a los adolescentes de tareas escolares, así como también el gusto por la lectura.

Es fundamental que los jóvenes consideren a los libros como un amigo que los puede acompañar a todas partes, con el que pueden viajar a otros mundos y que les puede mostrar la vida desde una perspectiva lúdica y placentera, pero lo más importante es que siempre debe de existir una necesidad.

Se les debe mostrar a los jóvenes que la lectura es un placer y debemos de poner a su disposición gran cantidad de libros que además de orientarlos hacia la lectura sean de gran interés para ellos. De esta manera lograremos el desarrollo de capacidades que les permitan leer, pero sobre todo comprender.

Para fomentar la lectura en los jóvenes lo más importante es el apoyo que les brindemos a los adolescentes. Principalmente este apoyo debe comenzar desde el hogar.

Cuando los niños son pequeños se les debe leer cuentos, y poco a poco al ir creciendo, se les deben acercar lecturas que sean de su interés y que les permitan crecer como lectores y algo todavía más importante, como comprensores.

Basta con encenderles el gusto por la lectura, para crearles la necesidad, leerles mucho y que ellos lean.

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