Energia Solar

La energía del sol siempre ha estado presente para el desarrollo de todos los procesos del Sistema interplanetario en el que vivimos y desde mucho tiempo antes de que el hombre existiera en la Tierra.

Con la energía del sol se puede tener vida en muchas de las especies de animales y plantas que existieron y que existen en nuestro planeta y esperamos que existan siempre y cuando tratemos de mantener el equilibrio ecológico y cuidemos nuestro medio ambiente.

Con el sol hace unos 70 millones de años se pudo tener la fotosíntesis de las plantas que comían los animales prehistóricos y que posteriormente por algún fenómeno climatológico dejaron de existir y se convirtieron con el tiempo en el combustible fósil o petróleo que ahora conocemos y se estima se agote para el año 2020 debido a que se producen 80 billones de barriles cada día.

De acuerdo con los expertos en energía renovable de Europa, las energías renovables o limpias o verdes como son el uso del viento, la biomasa, el sol y el movimiento constante del océano y de las mareas entre otras pueden llegar a cubrir el 50% de los requerimientos de energia mundial para el año 2040.

Desafortunadamente el 80% de la energía eléctrica que se requiere actualmente en el mundo se produce en centrales termoeléctricas que queman diesel, gas o carbón para mover los generadores que producen la electricidad y el otro 20% se produce en centrales geotérmicas (vapor de agua del subsuelo), hidroeléctricas (intercambio de energía potencial en energía cinética por la caida de agua en las presas), algo de energía eólica (viento) y algo de energía fotovoltaica (solar)

El sol por una parte es benéfico por la radiación que nos calienta durante el día y permite que podamos vivir ya que sin su calor no podríamos existir por la demanda de energía que requiere nuestro cuerpo y las plantas y animales que consumimos. Además de mover las masas de aire que producen el viento y la evaporación de agua que forma nubes, etc.

Pero también el sol puede destruirnos con su radiación si no contamos con los filtros naturales que existen en la atmósfera en sus diferentes capas y principalmente la capa de ozono la cual cuenta actualmente con un agujero 2 veces mayor que la superficie de la Antártida.

Viendo este gran problema todos los paises que pertenecen a la ONU se organizaron en una cumbre mundial sobre el cambio climático y en el año de 1997 se formuló el protocolo de Kioto en el cual los paises que lo firmaron se comprometían a ir reduciendo sus emisiones de gases contaminantes en un determinado periodo de tiempo.

Es muy importante tratar de cambiar nuestra forma de obtención de la energía actual lo más pronto posible y dejar de obtenerla a partir del consumo o combustión de combustibles fósiles (carbón o petróleo) los cuales emiten gases que destruyen la capa de ozono que nos proteje de radiaciones dañinas del sol.

¿Sabías que todos somos responsables de la contaminación de la atmósfera?, ¿Sabes como podemos ayudar cada familia en cada una de nuestras casas?

Se puede comenzar poco a poco con lo siguiente, que te permitirá ahorrar dinero y sentir que pones tu granito de arena para reducir tus niveles de contaminación:

1.- Cambia tus focos incandescentes (bombillas calientes) por focos fluorescentes (luz blanca, fría) con lo cual reducirás tu consumo de watts. Recuerda siempre apagar todos los focos

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