Escrito por Antoine de Saint-Exupéry, un famoso piloto y escritor francés, huérfano desde los dos años

Febrero, 2015

     Escrito por Antoine de Saint-Exupéry, un famoso piloto y escritor francés, huérfano desde los dos años, vivió su infancia junto con sus cuatro hermanos en el castillo de sus abuelos maternos, para luego prestar servicio militar en las Fuerzas Aéreas Francesas; cuando invaden Francia, Saint-Exupéry se exilió en Nueva York, donde en plena guerra mundial, vivificó su recuerdo de niñez en el Principito, que se destaca por su belleza poética, imaginativa donde se destacan los valores e ideas y los sentimientos más puros, dejando mensajes inspirados en la amistad sincera, entre el hombre con los animales que se quieren; para poder resolver situaciones de la vida, enseñando la importancia de los sueños y de alcanzarlos o dejarlos pero siempre por otros con la idea de ser feliz.

      Ahora bien, El Principito cuenta la historia de un niño de seis años, que hace un dibujo de una boa de una boa devorando un elefante, pero los adultos decían que parecía un sombrero, así que luego dibujó el interior para que los adultos pudieran entenderlo, porque los mayores siempre tienen la necesidad de que todo se les explique, de igual manera los adultos sugirieron que dejara de dibujar y se dedicara a otra cosa, como estudiar geografía, historia, gramática y cálculo, para sí abandonar la increíble carrera de pintor y dedicarse a aprender otro oficio, como piloto aviador, fue así como conoció muchos lugares del mundo, tener relaciones serias con las demás personas en especial las mayores, luego de tantas experiencias siempre conservó su primer dibujo, que nadie entendió, así que hablaba de golf, política, corbatas quedando todos satisfechos.

     Por consiguiente, luego viajó al Sahara, donde a la avioneta se le descompuso el motor, al no disponer de un mecánico ni un acompañante lo trató de resolver él solo, ya que era de vida o muerte porque tenía agua para ocho días, dormir en la arena y sentirse solo, al despertar se encontró con un  sorpresa, un hombrecito, que le pedía que le dibujara un cordero, aquel hombre no parecía perdido, ni hambriento, ni asustado, lo único que pedía era que le dibujara un cordero luego de muchos intentos, hizo el indicado; así fue como conoció al Principito, de ahí quiso saber de dónde venía, pero no contestó, solo que su casa es pequeña, nadie entendería quien era él, porque los mayores sólo hablan de cosas serias, en cambio los que comprendemos la vida nos burlamos de los números.

     A pesar de entender poco, a los días entendí el temor que producen los Baobabs que crecen en la tierra en forma de arbusto y si no se cortan hacen explotar el planeta de el Principito, siendo su único entretenimiento las puestas de sol, en un día logró ver 43 puestas de sol; seguidamente descubrió algo más, sobre las rosas el principito preguntaba ¿Qué es una espina? Y no dejaba de hacerlo hasta obtener respuesta, luego de responderle que las espinas son maldad, hizo silencio y no lo creyó porque las flores son inocentes y débiles; al estar irritado le respondió cualquier cosa para que se callara ya que estaba haciendo cosas serias, y dijo: Tú hablas como las personas mayores, parecido a un hombre que no ha olido las flores ni visto estrellas, el Principito le hizo entender que una flor entre miles de estrellas basta para ser feliz.

     Vale decir que ya no importaba su vida, en este planeta el Principito lo necesitaba, lo cargó y consoló y buscó resolver el problema por el cual se sentía torpe. Luego el Principito conoció una flor muy molesta y coqueta que lo hizo sentir desgraciado con sus mentiras y confundiéndolo la flor le pidió perdón y le dijo que fuera feliz quería que se fuera por doloroso que sería. El Principito se marchó y llegó a un planeta donde había un Rey que le decía que la autoridad reposa en primer lugar en la razón, al ser un rey autoritario el Principito se fue de ese planeta. Así mismo el Principito viajó por muchos planetas más donde habló con diferentes personas “serias” con ocupaciones extrañas luego de irse de cada planeta el Principito repetía lo mismo: “Las personas mayores son muy raras”, al encontrarse con geógrafo éste le dijo que su flor es efímera, dejándolo asustado y decidió seguir su camino hacia la Tierra.

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