Estrategias De Comprensión Lectora

ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA LA COMPRENSIÓN LECTORA.

Valorar la comprensión de cada oración.

Se pretende que el alumno vaya tomando conciencia al hilo de la lectura de su grado de comprensión. Al final de cada oración, el alumno pone un signo (+) si ha entendido, un signo (?) si ha entendido parcialmente y un signo (-) si no ha entendido. En estos dos últimos casos puede optar por la relectura de la oración o bien esperar a terminar la lectura y volver sobre ella. Además ira subrayando las palabras o expresiones que no entienda bien.

Tomar notas.

Cuando tomamos notas, estamos leyendo de forma activa y ese es el principal valor de esta actividad. No se debe ser muy exigente en cuanto a la calidad de las anotaciones, pues cumplen una función para el lector y, por lo tanto, no debe extrañar que a veces sean raras para otra persona.

Visualizar la lectura.

Se trata de visualizar lo que se está leyendo, como si estuviéramos viendo una película. De esta forma se mantiene la atención más fácilmente y se facilita el paso de las palabras a las imagines mentales.

Técnica del listado.

Antes de leer el texto, los alumnos hacen una lista con sus ideas sobre el tema. Por ejemplo, a la hora de leer un texto que trate sobre si hay que disimular o no para facilitar la convivencia, los alumnos podrían completar (individualmente o en grupos) dos cuadros.

CONVIVENCIA

Cosas que facilitan la convivencia. Cosas que dificultan la convivencia.

DISIMULAR

Razones a favor. Razones en contra.

La discusión antes de la lectura.

El profesor plantea una discusión dirigida que pretende sacara a luz las ideas y experiencias más relevantes para la comprensión de determinado texto. Lógicamente, esta discusión debe ser guiada por el profesor con el fin de que las ideas expuestas sean relevantes para entender el texto que los alumnos van a leer.

Una mirada panorámica al texto.

Consiste en leer el inicio del párrafo, algo del medio y el final del mismo, de tal forma que se pueda “escanear” mentalmente el texto en pocos minutos. Es un buen procedimiento para acercarnos al texto y formarnos una primera idea de su contenido.

Buscar los verbos que aparecen en el texto.

Consiste en localizar los verbos y desplazar la vista hacia la izquierda y derecha de los mismos. De esta forma se obtiene, al término de la lectura, una idea aproximada del contenido del texto. Si los alumnos en vez de hacer mentalmente la actividad escriben los verbos, es posible reconstruir el texto a partir de las acciones. Por ejemplo, un alumno lee el verbo y otro tiene que recordar quien realizó la acción y completar el predicado con los complementos.

Leer un texto para responder a las preguntas que se hacen a los periodistas cuando tienen que contar una noticia:

¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? y ¿por qué? Los alumnos completan un cuadro semejante a éste después de leer el texto. Para ello, segmentan la lectura en trozos que tengan un sentido completo.

Titular párrafos.

Buscar la idea de matriz de cada párrafo. Debe buscarse una idea que abarque el conjunto del contenido. Es importante constatar que el título inventado funciona como un paraguas que cubre las distintas proposiciones del párrafo, al menos las más relevantes.

Subrayar y esquematizar.

Subrayar las ideas principales del texto diferenciándolo con colores.

Realizar un esquema (mapa mental, mapa conceptual, cuadro sinóptico, etc.) con el que el alumno sintetice la información de su lectura.

Fuentes de información.

 SANCHEZ, Emilio: “La compresión lectora” Cuadernos de Pedagogía

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