Estructura oracional y normas de concordancia

Estructura oracional y normas de concordancia

Nociones básicas de gramática oracional. En primer término, repasaremos el concepto de oración y su clasificación desde el punto de vista gramatical. Luego, haremos referencia a las normas de concordancia.

La oración es una unidad de sentido con autonomía sintáctica.

Oración simple: es aquella que incluye una única idea completa o unidad de sentido.

Oración compuesta: es la que incluye dos o más ideas coordinadas o subordinadas.

Oración bimembre: puede separarse en sujeto y predicado.

Oración unimembre: no puede separarse en sujeto y predicado. Puede ser una construcción con núcleo verbal, sustantivo o adverbial.

Proposición: Se diferencia de la oración porque no posee autonomía sintáctica, es decir, que no es un enunciado independiente dentro de un texto, sino que forma parte de una oración compuesta.

Las proposiciones pueden ser coordinadas o subordinadas.

Las proposiciones coordinadas tienen el mismo valor sintáctico.

Las subordinadas dependen de otro elemento al cual modifican dentro de la oración compuesta.

Concordancia oracional

Regla general: el sujeto concuerda en persona gramatical (1ª, 2ª, 3ª) y número (singular o plural) con el verbo.

Sujeto: palabra o construcción sustantiva que se relaciona con el predicado formando un enunciado coherente. La concordancia entre sus núcleos es clave para el correcto reconocimiento del sujeto.

El sujeto puede ser expreso, es decir, estar explícitamente mencionado o tácito. En este caso se lo omite por haber sido nombrado con anterioridad.

Es importante aclarar que las oraciones con sujeto tácito son bimembres al igual que las de sujeto expreso.

Las oraciones unimembres no admiten la división, ya que no poseen ni sujeto ni predicado dado que estas construcciones se presuponen (no existe una sin la otra).

Casos especiales de concordancia entre sujeto y predicado:

CASO 1: El núcleo del sujeto es un sustantivo colectivo: el verbo va en singular.

CASO 2: El núcleo del sujeto es un sustantivo colectivo seguido de un complemento en plural: el verbo puede ir en singular o en plural.

CASO 3: Varios núcleos de un sujeto seguidos de una palabra resumidora (todo, nada) el verbo va en singular.

CASO 4: Sujeto compuesto en 1ª, 2ª y 3ª persona: verbo en 1ª persona del plural.

CASO 5: Si el verbo precede a un sujeto compuesto: puede concordar con el primer núcleo, en singular o bien usarse en plural.

CASO 6: Varios núcleos de un sujeto unidos por el concordante o: generalmente en plural (pero en ocasiones puede ir en singular).

Es fundamental tener claro si una oración es bimembre o unimembre, ya que este es el punto de partida para cualquier análisis gramatical. Si el sujeto y el predicado no se reconocen adecuadamente, el resto del análisis oracional es incorrecto. Es conveniente comenzar el análisis de la oración por el reconocimiento del o los verbos conjugados incluidos en la misma.

Luego, a partir del o los verbos buscamos una construcción nominal (con núcleo sustantivo o pronombre personal: yo-tú-él-ella-nosotros-ellos-ellas) que pudiera ser sujeto del o los verbos.

En caso de haber una construcción nominal incluida en la oración debemos verificar que concuerde en persona y número con el verbo (siempre que no sea un caso especial de concordancia).

En caso de no haber una construcción nominal concordante con el o los verbos debemos comprobar si el sujeto es tácito. Para ello reponemos el pronombre personal concordante con el o los verbos.

ES FUNDAMENTAL REPONER EL PRONOMBRE QUE CORRESPONDA SIEMPRE QUE SE CONSIDERE QUE EL SUJETO SE ENCUENTRA TÁCITO, YA QUE AL HACERLO PODEMOS COMPROBAR SI EFECTIVAMENTE

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