Falacias formales Afirmación del consecuente

Falacias formales

Se dividen en afirmación del consecuente, negación del antecedente y silogismo disyuntivo falaz.

Afirmación del consecuente

El error en esta se produce cuando observamos que se ha producido B, y por este motivo se afirma que también se ha producido A. Pero esto no es cierto, porque lo que nos dice la implicación es que en caso de tener A también tenemos B. Por tanto, B pudo producirse por otras causas.

Ejemplo:

A: Las personas que no se abrigan bien se enferman.

B: Tú has enfermado.

Conclusión: Por lo tanto, no te has abrigado bien.

(No es correcto, porque se pudo enfermar por otras razones)

Negación del antecedente

El error surge cuando no se produce A y por esa razón afirmamos que tampoco se produce B. Pero no es cierto, ya que B puede originarse por otros motivos.

Ejemplo:

A: Si comes chocolate, entonces engordas.

B: Tú no comes chocolate.

Conclusión: Por lo tanto, no engordas.

(No es correcto, aunque no coma chocolate puede haber engordado por otras razones)

Silogismo disyuntivo falaz

El error surge cuando se tiene la seguridad de que A es cierta, y en ese caso se afirma que B debe ser falsa. Pero no es cierto, ya que ambas pueden ser verdaderas simultáneamente.

A: En el restaurante el vino y el agua son las únicas bebidas disponibles.

B: El cliente al frente mío solo puede tomar vino o agua.

Conclusión: Como tiene un vaso de vino en la mesa, deduzco que no ha tomado agua.

(No es correcto, ya que pudo pedir ambas bebidas y haber tomado el agua antes)

Falacias formales

Se debe tomar en cuenta la situación y el contexto en el que se plantea el argumento.

Petición del principio

Razonamiento erróneo que emplea en las premisas aquello que queremos demostrar.

Ejemplo: Lo que afirma el libro es verdad, porque coincide con lo que dice el profesor. Y lo que dice el profesor es cierto, porque es lo mismo que pone en el libro.

Argumento ad ignorantiam (argumento de la ignorancia)

Sostiene que una afirmación es verdadera porque nadie ha demostrado que es falsa; o que algo es falso porque nadie ha demostrado que es verdad.

Ejemplo: Dios no existe, porque nadie ha demostrado su existencia.

Argumento ad hominem (argumento contra el hombre)

Rechaza una afirmación descalificando a la persona que la anuncia.

Ejemplo: El médico me ha dicho que no beba. Pero no pienso hacerle caso, porque yo lo he visto a él mismo bebiendo.

Argumento ad baculum (argumento del bastón)

Consiste en forzar a alguien mediante amenazas para que acepte nuestras afirmaciones. Se trata de imponer las ideas mediante el miedo al castigo o a las represalias.

Ejemplo: Esta asignatura es muy importante. Más vale que tú también lo creas, porque o si no voy a suspenderte.

Argumento ad populum (argumento dirigido al pueblo)

Trata de  convencer que una afirmación es cierta porque la mayor parte de la gente la acepta.

Ejemplo: Toda la gente que conozco hace trampas al pagar sus impuestos. Por eso yo también lo hago.

Argumento ad verecundiam (argumento de autoridad)

Defiende una afirmación al basarse en que ha sido aceptada por una persona importante. En ocasiones este razonamiento puede ser aceptable, pero hay que recordar que también las personas expertas pueden equivocarse.

Ejemplo: Mi padre dice que el universo es infinito. Como él sabe mucho más que yo, seguro es verdad.

Argumento post hoc, ergo propter hoc

Cuando se afirma que un hecho al suceder después de otro suceso, este va a ser consecuencia de ese suceso anterior.

...