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GUIÓN (CASTELLANO) Algo sucede


Enviado por   •  9 de Febrero de 2020  •  Apuntes  •  1.618 Palabras (7 Páginas)  •  128 Visitas

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GUIÓN (CASTELLANO)

[21:15, 29/4/2018]

Algo sucede:

Voy sola por el desorden del gentío, quienes solo piensan en ellos, o así es como lo siento y a mi parecer, es. Las personas me empujan una y otra vez, aún la sociedad me ve como un estorbo al cual deben quitar de su camino o como un bicho raro que solo por querer ser un alma y cuerpo libre y no popular, como muchos añoran, con inmediatez y en parpadeos ya llevará incrustado en la sociedad el apodo de una oveja azul perdida en un rebaño de ovejas grises. Y sí, azul y gris, ¿Por qué seguir los estereotipos hasta en los refranes?

De nuevo, por estar encerrada en mis opiniones, el conocimiento de mi alrededor se perdió entre cosas que quiero olvidar, sin haber logrado comprender en una vista rápida de dónde me encontraba, aunque ya de una forma minuciosa lo supe. El suelo de la calle ahora en soledad, era mi “lugar preferido” para estar después de seguir la misma rutina de siempre. Ser empuja, tirada al suelo y por último perderme en mis pensamientos inconscientemente para evitar dolor.

MAT. — Parecen especiales  – (Dice algo irritada mientras se concentra en quitarse el polvo).

STEVE. — Sé que digo coporos y guabinas, pero vamos, no soy tan enfermo – (Opina, dándole la mano a la joven, la cual, no se había percatado de su presencia y por ende, al verlo, se sorprende a tal punto de golpearle la mano para ella levantarse un poco alterada).

Ante la presencia repentina de otro individuo cerca de mí mis radares de peligro se activaron, (Existir toda mi vida en Venezuela me hizo desconfiar hasta de los más mínimo) y por ello, casi corro del pánico, aunque, ¿Cómo podría tener el mismo humor que el de mis compañeros? Pensé que no habría otro ser así aparte de ellos. Después de tantas dudas que no tenía interés en resolver justo ahí, la persona encargada de casi hacerme pensar en que sería robada, me pidió que le siguiera con un movimiento de alguna de sus manos para posterior a eso, caminar hasta un pequeño banco en el cual, ambos nos sentamos. Miré al joven que estaba a mi lado derecho suspirando como si de alguna manera estuviera encontrando las palabras exactas para exponerme y lo observé, hasta que él habló.

STEVE. —No te preocupes tanto, la sociedad es así; cruel, fría, despiadada, dañada y sobretodo errónea. Desde pequeños nuestra esencia “única” se va amoldando en máscaras para poder sobrevivir “en paz” en este mundo. Pero lo que no nos enseñaron fue a…

MAT. —Ser nosotros mismos. Sin ser abogados o doctores, sin ser delgados o con un cuerpo escultural, sin ser algo que no somos (Agregó interrumpiendo a su acompañante el cual, solo la miró mientras hacía una afirmación con su cráneo. Ella lo miró también y a su vez se encontraba un poco confundida) —. Pero, ¿Cómo supiste que ese tema me preocupa?

STEVE. Pensabas en voz alta mientras estabas en el suelo (Aseguró riendo, mientras la joven solo emitía un suave “Oh”. Ambos quedaron callados por un momento) —. ¿Sabes la hora? (preguntó de pronto).

MAT. —8:54 (Respondió con solo mirar al cielo. El chico dudó de esa respuesta y ella al ver su reacción, solo inquirió una frase)  —. Es un don (El joven decidió hacerle caso, así que, se despidió agitando su mano, mientras sonreía, acto que fue copiado por la joven).

Aunque no le agradecí, en mi mente le quise agradecer más de una vez. Quizás, él no era tan diferente a mí como desde un principio su apariencia y palabras iniciales me hicieron imaginar. Justamente como él expresó, era la realidad, callamos y solo actuamos como quieren que sea, nos enseñan a ser quienes no pretendemos ser para caerles bien y luego tantas máscaras y disfraces de personas irreales dañan más que a verse atrevido a decir: “¡Ya basta! Nunca seré como tú y eso no es malo”.

URANO. (Se sienta abruptamente al lado de la joven y le da la espalda, dejando ver una hoja que estaba mal colocada en sus pantalones).

Intimidación no era una palabra que conociera a la perfección, pues nunca he intimidado a nadie, pero, sentía que en cualquier momento utilizaría algún arma blanca para matarme con lentitud y luego de eso agarráncarme la cabeza y usarla para alimentar a sus mascotas, pero más allá de la situación de Venezuela que lo llevaría a asesinarme y usarme de alimento, había algo que me llamó la atención todavía más. Ese objeto de color blanco que estaba a punto de caerse a la deriva, me atraía a un fisgoneo intranquilizante, ¿Será una lista de cuánta comida de perro lleva?

MAT. (Agarra el papel blanco y lo lee en voz alta) “Me gusta la gente rara… Las ovejas negras. Los patitos feos. Los rechazados. Excéntricos o solitarios. Los perdidos y olvidados. Generalmente estos individuos poseen las más hermosas almas”.

URANO. (Le quita de forma brusca la hoja al terminarla de escuchar) — ¿No te han dicho que lo ajeno no se toca?      

MAT. — ¿Y a ti no te han dicho que los humanos no son comida de perro?

URANO. — ¿Qué? (Dice confundido pero aún en tono de molestia).

MAT. —So (Responde viendo como la expresión del joven se vuelve a una de seriedad absoluta) —. No es tan difícil reírse un poco (Suspira un poco harta) —… ¿Eso que leí fue escrito por ti? (interroga un poco incómoda).

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