Guion Las Desbarrancadas

Las Desbarrancadas

1.- EXT. - CARRETERA –NOCHE

Un solitario furgón circula por una carretera del norte chileno

2.- INT. - FURGON - NOCHE

Los cuatro integrantes del grupo Chancho en Piedra viajan con cara de aburridos. Kvzon conduce. Toño va sentado junto a él, golpeando unas baquetas en sus rodillas. Atrás, bajo una frazada, Felipe trata de dormir. A su derecha, Lalo no despega los ojos del costado del camino y trata de llevar el conteo de algo.

LALO:

(Memorizando)

Veinticinco… veinticinco, en paz descansa

TOÑO:

¿Quién cresta dijo que las giras de los grupos de rock eran entretenidas? Deberíamos ir con minas y cervezas, en un bus con forma de chancho. Toy cagao de frío y no hay ni calefacción en este water.

FELIPE:

(Asomando la cabeza por entre la frazada)

¡Deja dormir! ¿No tocamos temprano mañana? Y gratis más encima. (Dirigiéndose a Kvzon) ¿Cuánto falta pa’ llegar a…? ¿Cómo se llama el pueblucho?

KVZON:

Pataguano, Pataguano. Faltan como cinco horas. Y acuérdense que nos invitaron en homenaje al primer fans club de Chancho en Piedra, formado en 1995 por unos pendejos patag… patag… ¿Es patagüeño o patagüense?

TOÑO:

(Volteándose hacia Lalo y con cara de pícaro) La misma weá. ¿Serán güenas las patagueñas? ¿O serán güiñas las patagüiñas?

LALO:

(Mirando a Toño, enojado) Puta, gueón, me hiciste perder la cuenta… Veintiséis, veintiséis, en paz descansa.

TOÑO:

¿Y qué estás contando? Si afuera no hay ni árboles. Llegamos a quedar en pana en este desierto cagamos... Y todos los partusagüeños o partusagüenses se van a tener que ir a la cresta.

FELIPE:

Puta, acá no se puede dormir.

TOÑO:

(Con ironía, hablándole a Felipe) Bien al fondo por el pasillo están los dormitorios. Y aprovecha de decirle al barman que nos traiga unos whiskachos. Felipito: somos un grupo de Rock y se supone que en las giras hay minas. Y si no hay minas tenemos que echar la talla, conversar por último. ¿No viste Casi Famosos?

LALO:

Veintisiete… Veintisiete, en paz descansa.

TOÑO:

Apuntando al Lalo)

¡Pero mira a este gueón! Lleva como una hora contando y cuando le pregunto qué chucha no dice nada. ¡Cuenta ovejas y después las mata, el gueón enfermo!

FELIPE:

(Restregándose los ojos) Son animitas. Al Lalo a veces le da por contar las animitas del camino.

LALO:

Sin dejar de mirar por el vidrio)

Desde que salimos de La Serena he visto caleta. La carretera acá parece cementerio.

KVZON:

Y espérate que lleguemos a la cuesta Pajonales. Dice que ahí si que hay animitas. Casi puros desbarrancados…

TOÑO:

Okay, profesor Salomón. Yo nada más quería saber por qué Tutututu estaba tan piola.

KVZON:

… La culpa siempre es de la camanchaca, una niebla que cae por acá amaneciendo. Cuando baja la camanchaca casi siempre hay desbarrancados. Miren los cerros. Se nos va a venir peluda la camanchaca.

LALO:

(Marcando una cruz en la huella que deja su halo en el vidrio) 

Un tío siempre decía que cuando alguien muere en la carretera, su ánima se queda ahí. Por eso les hacen casitas y les prenden velas. Hasta que mi tío se mató en el camión y le tuvimos que hacer su animita.

FELIPE:

Okay, okay, desperté. Somos un grupo de rock, hagamos carapálidas y agarrémonos a escupos... ¿Pero podemos hablar otra weá?

TOÑO:

(Riéndose)

¿Y si te morís en un accidente de Metro? Cagaste, porque en el Metro no podís hacer animitas.

FELIPE:

(Riendo también) ¿Y cómo chucha sabís, si el Metro es oscuro?

KVZON:

(Comienza a reír) Es que les apagan las velas, para que los gueones como el Lalo no se pongan a contar y estén obligados a leer la publicidad. Con todo respeto por tu tío, Lalo, ya estai hablando weás.

LALO:

(Muy serio)

Súbanme al columpio los chuchesumadres, pero no güeveen con eso. Las animitas se respetan, por eso uno dice “en paz descansa”. Así no penan.

Lalo vuelve a mirar hacia fuera y a hacer cruces en la huella de su aliento en el vidrio.

3.- EXT. - CARRETERA – NOCHE

La camioneta viaja rauda en la noche, con las risas de sus pasajeros cada vez más lejanas. La niebla es más espesa cuando los faroles iluminan un cartel que dice “Cuesta Pajonales”. De fondo se escucha la monótona voz en off de Lalo, que se  pierde poco a poco: treinta y uno, treinta y uno, en paz descansa… treinta y dos, treinta y dos, en paz descansa…

4.- INT. - FURGON – NOCHE

Ya no hay ruido en el furgón cuando empieza a bajar la Cuesta Pajonales en medio de la niebla. Todos duermen salvo Kvzon, que hace esfuerzos para no dormirse al volante. En una de las curvas, Kvzon cierra los ojos, pierde el control y se va hacia la berma. Cuando los abre, los faroles iluminan a una mujer rubia y a dos niñas, las tres vestidas de blanco y que lo miran a los ojos. Kvzon grita e intenta una maniobra desesperada. Se escucha un golpe seco en el parachoques. Las ruedas saltan al pasar por sobre algo. Todo se zarandea adentro. Los pasajeros despiertan con gritos. Varios metros más allá, Kavzon por fin logra detenerse en la berma, cerca de un barranco. El motor se detiene y el vehículo queda a oscuras.

VOZ DE FELIPE:

(Gritando) ¡Qué pasó, güeón, qué pasó!... ¿Están todos bien?

Se escuchan quejidos. Un par de voces dicen que sí.

VOZ DE LALO:

(Gritando también) Ay, mi hombro ¿Dónde estamos, por las recrestas?

FELIPE:

¡Kvzon, prende la luz! ¿Toño, estai bien?

VOZ DE TOÑO:

Sí, sí…Cresta, que heavy.

VOZ DE KVZON:

(A punto de llorar) ¡No sé, no sé! Había gente… se cruzaron y no sé.

VOZ DE FELIPE:

¡Puta, no hay luz! ¡Prende el motor, Kvzon!

Se escuchan intentos por hacer partir el furgón, pero el motor no responde y todo sigue a oscuras.

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