Historia Simple

Así empieza todo otra vez, ella caminando por el centro de la ciudad, casi tan segura como miedosa ¿y a qué se debía todo ese miedo? Las luces la iluminaban por completo y era seguro que la favorecían, se veía diferente, era otra.

¿No han experimentado o escuchado sobre esos cambios internos que sufren los adolescentes a lo largo de esta etapa? Bueno, ella estaba pasando uno de esos y por lo visto, saldría victoriosa. Estaba vestida de negro, uno de sus colores predilectos como el de su cabello, era ella de nuevo –oh, que satisfacción sentía- y esperaba no encontrarse con alguien conocido, pero eso era pedir mucho.

Tenerife, era una ciudad pequeña del país, todos eran amigos del primo de la vecina. Aunque suene relativamente extraño era cierto, todos se conocían por más nuevo o antiguo que seas. Los rumores corrían rápidamente, como dicen, pueblo chico infierno grande. Y sí que Tenerife lo era.

Pero volvamos a la historia de nuestra protagonista, Iliana, sí, ese es su nombre. Demasiado extraño como ella, tan diferente que algunos no sabía cómo pronunciarlo ni escribirlo, hacían un lío de un simple nombre y esto la enfadaba demasiado. Ili como vamos a llamarla en modo de apodo, era una adolescente de dieciséis años que para esa edad había vivido más cosas que la mayoría de los de su edad. Ella se preguntaba ‘por qué’ todos los días, porque esto, porque aquello, simplemente creía que todos sus problemas no tenían solución; pero a pesar de todo esto ella era siempre tranquila, tan ingenua, tan niña todavía, tan Iliana.

Y así es como empezó su gran cambio.

Domingo, 17 de noviembre del 2013

Se despertó súper temprano, era el dichoso día ¡estaba tan feliz! Claro, es puro sarcasmo. Ese era el día que decidiría su futuro, su pase a cumplir la mayoría de sus sueños y estaba nerviosa, nada nuevo en Iliana. Tenía que estar a las 7 de la mañana en la universidad a la que postularía, el trayecto se le hizo una eternidad, pensaba en todas las formas posibles de lanzarse desde la ventana del taxi, para luego huir a un país poco desarrollado y ser notoriamente millonaria poniendo un negocio de modas.

Para seguir diciendo que era un día increíble, estaba enferma, maldita gripe ¿tenía que llegar justo ahora? Bajo del taxi con su papá Rafael, lo miraba y pensaba en que le encantaría ser como él, siempre tan seguro de sí mismo, sólo tiene que ser él para agradarle a los demás. En cambio, ella algunas veces tenía que fingir, se sentía mal, que bajeza de su parte fingir para agradar al entorno.

Y la fila avanzó muy rápido, que nervios, pensaba. Iliana entró a dar su examen de admisión, el segundo y último de toda su vida, ya que, el primero no fue tan exitoso que digamos.

Salió victoriosa del examen, era la primera vez que se sentía segura de sí misma y estaba orgullosa de sí misma, ya era hora de relajarse pero sus papás no habían llegado a recogerla aún, así que decidió entablar conversación con varias chicas a las que también sus desconsiderados papás las habían abandonado.

Lunes, 18 de noviembre del 2013

Ya de regreso en Tenerife, sus abuelos la esperaron con los brazos abiertos y con ansias de saber acerca del examen de admisión, y la futura entrevista que esta tendría con las autoridades para ver si quedaría o no dentro de la universidad.

Jueves, 21 de noviembre del 2013

El reloj marcaba las 8:24 pm. ‘¡Bajen a cenar!’ se escuchaba desde el comedor

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