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david159427 de Enero de 2015

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LA CARTA DE LA ABUELA

Querido nieto:

El otro día tuve una experiencia religiosa muy buena, que quería compartir contigo. Fui a la librería cristiana y allí encontré una calcomanía para el auto que decía "TOCA LA BOCINA SI AMAS A DIOS". Dado que había tenido un día muy malo, decidí comprarla y pegarla en el paragolpes de mi auto.

Al salir manejando, llegué a un cruce de dos avenidas que estaba muy complicado, con muchos autos. La temperatura exterior era de 37 grados y era la hora de salida de las oficinas. Allí me quedé parada, porque la luz estaba roja, pensando en el Señor y como El es bueno.

No me di cuenta que la luz se había puesto verde, pero descubrí que muchos otros aman al Señor porque inmediatamente comenzaron a sonar las bocinas.

La persona que estaba detrás de mí auto era sin duda muy religiosa, ya que tocaba la bocina sin parar y me gritaba: DALE, POR EL AMOR DE DIOS. Dirigidos por él, todos hacían sonar la bocina. Yo les sonreí y los saludaba con la mano a través de la ventanilla.

Vi que otro muchacho me saludaba de una manera muy particular levantando solo el dedo medio de la mano. Le pregunté a otro de mis nietos, que estaba conmigo, que quería decir ese saludo. Me contestó que era un saludo Hawaiano de buena suerte. Entonces yo saqué mi mano por la ventana y saludé a todos de la misma manera.

Mi nieto se doblaba de la risa, supongo que por la bella experiencia religiosa que estaba viviendo.

Dos hombres de un auto cercano, se bajaron y comenzaron a caminar hacia mi auto, creo que para rezar conmigo o para preguntarme a que templo voy. Pero en ese momento fue que vi que la luz estaba verde. Entonces saludé a todos mis hermanos y hermanas y pasé la luz.

Luego de cruzar, noté que el único auto que había podido pasar era el mío, ya que la luz volvió a ponerse en rojo, y me sentí triste de dejarlos allí después de todo el amor que habíamos compartido. Por lo tanto, paré el auto, me bajé, los saludé a todos con el saludo hawaiano por última vez y me fui.

Ruego a Dios por todos esos buenos hombres y mujeres.

Besos.

Tu abuela.

LOS SOBREVIVIENTES

Un avión se estrella en el Pacífico Sur. Sólo sobreviven tres personas: el piloto, un auxiliar de vuelo y una azafata que se agarran a los restos del avión. Al cabo de una semana a la deriva llegan a una isla desierta, lejos de cualquier ruta aérea y marítima. Saben que no los buscarán más. Entonces se organizan la vida, construyen una bonita cabaña, la naturaleza es generosa y les provee de carne, frutas y agua fresca. Ellos son jóvenes y fuertes...

Al cabo de dos meses de convivencia en la isla, la azafata se decide a hablar de un tema con los otros dos...

- Vamos a ver amigos... Estamos solos... Y puede ser para siempre. Nos hemos respetado desde el momento en que llegamos aquí... Tenemos nuestra intimidad... Todo está fenomenal... Pero... Creo que todos tenemos ciertas carencias... Yo sé que ustedes, por delicadeza, no quieren hablar conmigo de eso, por lo tanto lo hago yo: a ver si están de acuerdo en esto... Tú me lo haces los días pares y tú los impares... Y si surge cualquier problema lo hablamos y lo solucionamos.

Todos quedaron de acuerdo y encantados por haber estado tan organizados y poder hablar del asunto... Pasan unas semanas fabulosas... Cada uno su turno: uno los días pares y el otro los impares, con un respeto y un entendimiento ejemplar. Por desgracia, al cabo de unos meses a la chica la ataca un virus y se muere. Los dos hombres se quedan terriblemente tristes... Es una desgracia pero la vida continúa y vuelven a la rutina de antes... Un mes más tarde uno de ellos se dirige al otro y le dice:

- Escúchame, el tiempo pasa yo sé que esto es tan duro para ti como para

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