LA HERENCIA GUANE

ASÍ, SOLO ASÍ MI AMIGO, SOMOS GUANES La Herencia Guane: De la Realidad al Mito Fundacional Eran las diez de la noche…Los dos charlábamos…En el aire soñoliento de aquel que era mayor y en el pensar noctámbulo de aquel que era menor, por supuesto, se tejía por fin la duda. Porque la duda, pensaban al unísono, en este caso y como siempre, se erigía desde las certezas fruto de muchos ires y venires. Cada uno a su manera, pero juntos en definitiva con la duda, habían dedicado años muchos a investigar sobre sus orígenes, porque de algo sí estaban seguros: eran santandereanos de pura cepa, o por lo menos así lo pensaban seguramente probable.Los dos, el menor y el mayor, habían indagado sobre la historia de quienes forjaron la misma historia de estas tierras, desde los naturales de la América descubierta a los ojos europeos, hasta los naturales de otros lares que vinieron y se quedaron, cualquiera hubiesen sido sus razones a los ojos de los americanos. Muchos encuentros tenían en sus mentes, y certezas algunas, pero seguía rondando en todas ellas una que nació de sí misma, por el encanto de conocer la duda; en fin, siempre habían sabido que los mejores visos de la verdad se hallaban enclavados inexorablemente en la duda. Se preguntaban, así, porqué a mediados del siglo veinte cobró tanto interés para la sociedad santandereana, todo lo relativo a una de las etnias indígenas que allí habitaron, los Guanes, llegándose al punto de reivindicar la genética local a partir de aquella y proponer su área de influencia a todo el departamento.Los archivos de fuente directa consultados, leídos y releídos, así como el arduo trabajo de campo realizado, habían ayudado al mayor y al menor, en esta noche clara de luna llena y reunidos al abrigo de los farallones mismos que dan al cañón del Chicamocha su mejor fruto, las herramientas para dejar volar los pensamientos y amilanar por tal la fatiga que lleva a pensar en recogerse. Las certezas anteriores de haber solucionado el enigma se fueron volviendo cada vez más vaporosas; ya no era tan cierto que el encuentro de la Cueva de Los Indios visitada por Schottelius en los años ´40 era una razón directa del arrebato sobre la santandereanidad guane, ni tampoco lo era el simple hecho de las investigaciones ensalzadas raramente por los medios sobre esta etnia; se derruían en las mentes del mayor y del menor, que las equivocaciones de los escritores, pocos en realidad, así como también la poquedad de los enviados de la capital por los 80´s y sus publicaciones extendiendo en demasía la territorialidad Guane, fueran la causa de lo que argüían los interlocutores en foros y ponencias como genética indígena; las razones se iban transmutando en sinrazones y por momentos los Sanchos Quijotes sentían haber cabalgado en vano, porque pensaban que no siempre cuando los perros ladran es señal inequívoca de avanzar, y mucho menos al galope de los apócrifos.Fueron muchas las razones recorridas, las frases escritas y borradas, para hallar con la lógica de la duda que asaltaba al menor y al mayor, una posible respuesta trasnochada, como siempre lo son las buenas ideas, sonámbulas merodeando por la sala de la casa, hogar dulce hogar.Pero para una mejor postura intelectual, el mayor y el menor, decidieron ordenar sus ideas de menor a mayor y viceversa, desde y hacia lo inductivo y deductivo; quitasueños que les transportaban al llano de la historia en el que se escondía el escabroso terreno desandado:Quita sueño número uno: era el año de 1540 cuando el capitán Martín Galeano, por órdenes del conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada, allana el territorio y los pueblos indígenas de Santander, entre los cuales halla una etnia plácidamente asentada en los alrededores del cañón del Chicamocha… los subyuga… busca subrepticiamente El Dorado… En 1550 se descubre un Río de Oro… la esperanza del Dorado es una realidad… en un solo año salen del río más de un millón de patacones de oro… pasan los años y las aguas… Sancho de Navarra, el visitador, llega en 1561 con una misión: saber por qué más del noventa por ciento de los indígenas de la región dominada por Galeano han muerto… pasan los años y las muertes con la viruela y el cámara… En 1622 se erige el pueblo de indios de Bucaramanga por el encomendero Andrés Páez de Sotomayor y el cura Miguel de Trujillo… En 1638 San Juan Girón se funda por tercera ocasión, esta vez en el lugar ocupado por los indios de mita a los márgenes del río de oro… sigue el desplazamiento forzado… Llegado el año de 1778, el visitador Francisco Moreno y Escandón ordena poner fin al pueblo de indios de Bucaramanga y fundar la ciudad de blancos… Los indígenas son trasladados a resguardos como Móncora (Guane), Chanchón (Socorro), Curití, Floridablanca y otros… Se van extinguiendo poco a poco, y aislados en los aquellos “centros de acopio natural”, tienen pocas posibilidades de mezclarse con los pueblos de blancos erigidos para poblar la región asolada por tan vil masacre… El mayor y el menor recuerdan melancólicos, sombríos, pero habrán de proseguir con el cuento y el recuento.Quita sueño número dos: Los pueblos de blancos se levantaban contra el régimen de impuestos y aduanas de España… el centro de la rebelión: Santander… corría el año de 1781 y miles de comuneros se insurreccionaban contra el poder virreinal de Santafé… unos pocos líderes, que no estaban preparados, terminaron en el cadalso… Galán, Molina, Alcantúz y muchos otros, fueron pasados por las armas o descuartizados y servidos a los buitres del escarnio público… Manuel, hermano del futuro sabio, alcanza no tan milagrosamente el indulto… habían parlamentado y las capitulaciones resultantes fueron desconocidas… Caballero y Góngora, aún arzobispo, sabía que aún no estaban preparados los hijos de España nacidos en América para una verdadera revolución, aunque le llamasen traidor… los blancos de esta región reclamaban igualdad: los huesos de nuestros mayores, descansan en las mismas tumbas que los huesos de los suyos, decían a los ibéricos… Años después, por iniciativa del llamado traidor y ahora virrey, nace la fabulosa Expedición Botánica, garra de la ilustración en América que formó, con el sabio José Celestino Mutis, a los futuros jefes de la revolución… la provincia del Socorro se fortalece en gentes, economía e ideales… El menor y el mayor se sienten altivos, orgullosos de la savia que corre por las venas de esta tierra que monstruosamente vio caer a los indígenas, pero que por fortuna vio surgir un grupo de blancos libertarios.Quita sueños número tres: Grita su independencia Santander, el 4 de julio en Pamplona y el 10 en Socorro; calendado de 1810… un estafeta lleva un mensaje de los socorranos a las gentes del observatorio astronómico: o se insurreccionan o vamos con miles de hombres y los insurreccionamos… Les escuchan y Santafé, con la ayuda de santandereanos que avivan constantemente los aires independentistas, ejerce su grito de independencia, como un eco que le ha llegado desde las tierras delmayor y el menor… el Socorro redacta su acta de independencia, hoy reconocida como la primera constitución política de Colombia… Luego de aquello se empiezan a vislumbrar las diferencias, como siempre, en el ejercicio del poder (¡Oh patria!... boba); pero la pacificación que se lamenta de no tener en sus manos al sabio para fusilarlo (bien sabían Morillo, Sámano y Enrile, que la revoluciones se hacen desde las ideas y no con las armas), no les deja más tiempo a los alzados que el necesario para seguir luchando… De la provincia del Socorro salen miles y miles de guerreros, los mejores según Bolívar el libertador, para ganar batalla tras batalla en Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia… Llega el día señalado: 7 de agosto de 1819… es extraño e irónico, pero en la batalla de Boyacá se esperaba más sangre, sólo 13 patriotas han caído, y sin embargo se ha ganado la batalla en el pequeño puente… El mayor y el menor retroceden el film con justicia y dan cuenta de lo acontecido… sí… miles de muertos dan la razón en Charalá, sobre el río Pienta; han frenado con palos y piedras el avance de los refuerzos que por cientos llevaba Lucas González para apoyar a Barreiro… el precio fue inmenso, pero sin aquel hubiese sido imposible… Nadie entiende porqué tanto sacrificio, tanta fortaleza, tanta libertad… Ni siquiera se hacen llamar los verdaderos actores de la batalla de independencia con la librada el 4 de agosto… quizás no siempre es motivo de orgullo enfrentarse a los congéneres… El menor saca un folio que dice: Constitución de Cádiz de 1812… artículo 5. Son españoles: Primero. Todos los hombres libres nacidos y avecindados en los dominios de las Españas, y los hijos de éstos. Segundo. Los extranjeros que hayan obtenido de las Cortes carta de naturaleza. Tercero. Los que sin ella lleven diez años de vecindad, ganada según la ley en cualquier pueblo de la Monarquía. Cuarto. Los libertos desde que adquieran la libertad en las Españas… Los dos sonríen, por supuesto… los españoles veían perdida la América, y golpeados por la furia napoleónica, su sector liberal reconocía que los españoles de acá eran los mismos que los de allá… pero ya era tarde… muy tarde… y el mayor y el menor no acababan su historia en aquella prístina mañana.Quita sueños número cuatro: Poco desayunaron recordando muertos y batallas, pero ya era hora de reconocer el carácter aguerrido de sus coterráneos luchando durante todo el siglo XIX por la libertad; otrora por la autonomía, luego por la independencia, después por las garantías constitucionales como las plasmadas en la constitución de Rionegro del ´63… Se hizo entonces un silencio…. Uno de ellos esperó a que pasaran las ánimas de la libertad de cultos, librecambio, libertad de esclavos, y otras tantas que acabó por asesinar la regeneración de Núñez desde 1880, en que sube al poder el mando conservador disfrazado de liberalismo moderado… sus anhelos fueron delineados en 1886 con una nueva Constitución, un himno, un escudo y cartillas escolares… regeneración o catástrofe... No fue suficiente la lucha de quienes habían dado a principios de siglo todo por la libertad sin esperar nada a cambio, ni tampoco el intento por recuperar el poder con un ideario liberal, mediante las nutridas guerras en la segunda mitad del XIX… incluso la guerra de los mil días se comportó como un sello inquebrantable a estas aspiraciones, no solo con la derrota liberal en la batalla de Palonegro, sino con la subsiguiente pérdida de Panamá que estratégicamente se le imputó a los santandereanos, sin que ello se acercara a la verdad ni a la justicia merecida… Pasan los años regeneradores… Fue durante 1910, en la celebración del centenario de la independencia gestada por los aguerridos del Gran Santander, que irónica y convenientemente se ordenó su división en dos, para debilitar una región altamente peligrosa a los intereses centralistas si se mantenía unida; un golpe del que aún no se recupera nuestra región y que se ve reflejado en la identidad, no perdida, sino ocultada a sangre y fuego; se había hecho lo propio por la regeneración centralista de los conservadores que duraría 50 años, contando la historia y enseñando los valores en centros educativos primordial y convenientemente católicos, conforme susintereses lo dictaban… Entonces, dijo el menor que escuchaba al mayor y viceversa, apreciado amigo, ¿qué te sorprende?, recuerda siempre que es cierto el dicho: Divide y Vencerás.Quita sueños número cinco: Poco se pudo hacer en Santander (del norte y del sur) luego del desplome de la hegemonía conservadora, a propósito, como fruta madura y masacrada… Urabá es testigo; las guerras mundiales y la crisis económica en el interludio eran suficientes problemas en qué pensar; además, se recrudecía nuevamente la violencia partidista que agobia este país hasta nuestros días. Pero algo sucedió, más allá del nacimiento en estas tierras de nuevos esquemas de libertad, luego desenfocados por diversas causas; aparecieron progresiva y consecutivamente, unas veces más estoicas que otras, las manifestaciones relacionadas con los Guanes: algunos encuentros arqueológicos en los años ´20, sin estudio alguno, inician este periplo; Ismael Enrique Arciniégas escribe por los ´30 el famoso poema del Cacique Guanentá… santandereano de Curití, que da luz literaria al mito del suicidio de gran cacique, al cual le fue adicionando la sociedad otras ideas, año tras año… aves inmensas y nombres varios;… llega entonces el año de 1940 con un gran encuentro… mientras cazan un macaco, los hermanos Bárcenas entran a una tumba con cientos de cuerpos, muchos de ellos envueltos en mantas, como momias, sobre el farallón del cañón del Chicamocha… la noticia llega a Bogotá… El arqueólogo alemán Justus Wolfram Schottelius visita el lugar e intenta registrar y estudiar lo que le es posible, que no es mucho ya por el saqueo que los meses anteriores a su venida han hecho los lugareños en busca de oro… además, dura escasas horas en la cueva… Su informe enviado en sendas copias al Ministerio recomienda investigar más a fondo, y propone a volandas algunas teorías nunca constatadas… muere antes de poder regresar… El tema Guane sigue creciendo en el imaginario colectivo… En los 80´s, fruto de una sequía sin precedentes, los campesinos deciden desenterrar lo que puedan de los indígenas para venderlo y así sobrevivir; el Ministerio de Cultura – ICANH, informado de lo que sucede, envía a personal para que “investigue”… encuentran un “quemadero” que no dice mucho, pero casualmente uno de los expedicionarios les refiere unas tumbas en la región del Llano de Palmas al nororiente de la capital del departamento, haciendo la precisión que son de la etnia Yareguí… Bueno, el interés es no irse con las manos vacías… Hacen lo propio… Los visitantes fortuitos presentan por 1984 el informe de las tumbas Yareguíes junto con la excavación del quemadero en la Mesa de los Santos (vereda Los Teres), bajo un título que se refiere sólo a los Guanes… “automáticamente” y por “error” crece el territorio de esta etnia abarcando a Piedecuesta, Floridablanca, Bucaramanga y sus alrededores… Otros los confunden con los Muiscas y llevan sus fronteras también hasta Vélez… nace de la nada la idea del País Guane… Se cubre con tierras Guanes a las demás etnias de Santander, desconociendo por tanto su existencia… Poimas, Chalalaes, Oibas y demás se pierden en el imaginario colectivo… hasta los que aún sobreviven luego de tantos años e injusticias, desplazamientos, arrebatamientos, minería…. silencio… Por otro lado, se empieza a indicar que los Guanes eran “blancos” e incluso de “ojos azules”, y según propuestas más atrevidas, que provenían de la raza “aria”… la investigación exhaustiva e in situ brilla por su ausencia en las personas y más en las instituciones que se hacen llamar dueñas del saber científico… Se instalan museos repletos de piezas rotuladas como Guanes, provenientes de cualquier parte y cualesquiera personas (guaqueros generalmente)… Se escriben artículos y libros basados en artículos y libros que citan artículos y libros, sin investigación de campo ni asidero conceptual; Santander es un hervidero de propuestas Guanes… se cocinan en una sola sopa Moros y Cristianos… A todas estas llega ya el año 2005: un grupo de entusiastas inicia una investigación sobre arte rupestre.. una excusa perfecta paraasumir la indagación de su contexto, objetos cerámicos, tumbas, tejidos y demás; llega el 2010 con los doscientos años de la independencia gestada desde esta tierra, y el mismo grupo, asociado con la Fiscalía General de la Nación, reconstruye por primera vez el rostro de un guerrero Guane… Se reconstruye la historia del mayor encuentro arqueológico de la región: la tumba del gran cacique Guanentá… curiosamente termina siendo la más integral investigación realizada hasta el momento sobre la etnia Guane; se reduce su territorio a los márgenes del Chicamocha, del Saravita o Suárez hasta la desembocadura del Fonce y la Mesa de Xérira, se proponen hipótesis de procedencia, se dilucida el color de su piel que no es blanca, sus costumbres alimenticias, su lengua, su extinción temprana… En este punto el mayor y el menor vuelven sobre las palabras, sí, su “extinción temprana”, repiten… Así que no somos Guanes, afirman dubitativos… un genetista famoso informa que en Santander el porcentaje de “mezcla” entre indígenas, negros y blancos es considerablemente más bajo que en los demás departamentos… Se cuenta todo a las gentes en la Casa del Libro Total, en la Piedra del Sol, en los medios de comunicación, en las escuelas, en dónde se desee escuchar, y así las gentes anonadadas, sintiéndose vacías con el mismo vacío del Guanentá lanzándose por lo aires, se preguntan: ¿Entonces qué somos?... Y son las 10 de la noche… El menor y el mayor charlan.Estaba al alcance de la mano, aseguran los dos, el mayor y el menor; sólo hacían falta años de investigación, pero al alcance de la mano, de la pluma que escribe y cuenta. Entonces las letras saltaban delante de aquellos ojos que habían dejado pasar el sueño, al igual que las ánimas liberales, y ellas se ordenaban claras, acentuadas, precisas, con diéresis verticales, aunque con puntos suspensivos para dejar margen a nuevas dudas. Ya soñaban qué eran los santandereanos y el porqué de sus querencias ancestrales. Por una suerte de psicología social ayudada por sucesos varios dispuestos mágicamente, nuestras gentes habían ejercido su carácter eminentemente versátil, sí, resaltó el menor: “versátiles” porque eso y así somos… Y se había adaptado la identidad a lo que menos ataques y contingencias podría tener: los ancestros indígenas. ¿Cómo podrían argüir su procedencia blanca, española, si precisamente contra ellos lucharon en la independencia, expulsándolos definitivamente? ¿Qué beneficio tendría reconocerse con aquellos que se levantaron contra la hegemonía conservadora y el poder central, si el catecismo y la educación implantada por más de cincuenta años habían borrado sus triunfos, endosándoles falsas derrotas? ¿Cómo identificarse con las demás gentes del país, o gran parte de aquel, cuando lo cierto es que por el contrario siempre se mostraron como desafectos del régimen? Eureka… ahí estaban los especialísimos naturales Guanes para ayudarles en el cometido identitario… un poco de sal aquí, otro tanto de pimienta, y la receta estaba servida a los comensales… Así, como es hoy su comida, los santandereanos prepararon casi sin pensarlo su mejor plato, condimentado con las dos mejores especias: el Mito y la Metáfora. Un mito en donde no Galán el comunero, ni Tribunos, ni guerreros socorranos con nombre propio, actuaran, NO; un mito en el que un Guane, alejado de los vaivenes políticos y religiosos, con el carácter de un cacique que rige los destinos de su país guane, tomara la bandera de la libertad, que muriera por sus ideales y por su pueblo, lanzándose al vacío, ese vacío en el que cayó este país durante los últimos doscientos años; un suicidio estratégicamente ejecutado desde la meseta de Xérira, lugar donde precisamente se inició la última guerra en contra de la regeneración centralista, la los 1128 días… allí donde se hizo su pronunciamiento liberal; una inmolación de cara al cañón del Chicamocha, esta herida maravillosa de la naturaleza que ha definido la historia íntegra de la región; un santandereano disfrazado de Guane, blanco como sus ancestros españoles, ariocomo los migrantes alemanes que impulsaron su industria, con ojos azules en una mezcla interoceánica, diferente a todos los demás, como ellos, los indígenas, lo fueron por ser un pueblo pescador migrante de las costas orientales que decidieron quedarse en el paraíso que les ofrecía el gran cañón con su hilo de plata; un Guane laborioso como las hormigas que comían y aún comen los habitantes igualmente “arrechos”, trabajadores incansables de nuestra tierra. Una metáfora con un mito a la cabeza, el mito del suicida libertario, del que da todo sin pedir nada a cambio, del que no exige reconocimiento ni es chovinista, del que es verdaderamente libre… eran los mejores componentes para seguir luchando sin ser perseguidos, etiquetados, nuevamente divididos o convertidos en Sísifos de otros desastres no causados. Poco a poco, sin maquinaciones entreveradas, este pueblo fue hallando la manera de recuperarse de la arremetida a la que injustamente había sido sometido, una forma de inteligencia colectiva para hacerse libre nuevamente y reivindicar su identidad sojuzgada que corría el riesgo de perderse; una inmejorable forma de afirmar que las identidades se construyen con el mejor sazón de los antepasados…El mayor y el menor, y viceversa, se miraron versátiles… al unísono gritaron con ímpetu una identidad a dos voces: Así, solo así mi amigo, somos Guanes.Eran las Diez de la noche…Los dos soñábamos…Y una hipotética verdad despertaba con el amanecer de cada historia.Agosto de 2012 - ALEJANDRO NAVAS CORONA alejandronavascorona@syc.com.co

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