LA ÉTICA

PPLATÓN: LA ÉTICA

1.- La felicidad como meta del hombre.

La ética platónica es eudemonista, es decir, sitúa la felicidad como el supremo bien del hombre. Ahora bien ¿en qué consiste y donde se encuentra el objeto de hacer feliz al hombre?

La primera repuesta se puede encontrar en el “FILEBO”. En el que Platón analiza dos posturas extremas que señalaban como bien supremo el placer o la sabiduría. Rechazaba ambas indicando que una vida de puro placer (corporal), en la que interveniera el espíritu, “sería no una vida humana, sino la vida de un pulmonado marino o la de otros animales encerrados en so concha. Y así, el placer, la satisfacción moderada del apetito, medido por la moderación y mezclado con la sabiduría, resulta proporcionado, bello y verdadero, y constituye el bien y la felicidad de las que el hombre es capaz en este mundo.

2. El bien en sí y las Ideas.

Para completar su pensamiento sobre el supremo bien hay que acudir a su teoría de las Ideas. El hombre dispones de una realidad fija, objetiva y trascendente que determina no sólo la consistencia del mundo sensible, sino también el comportamiento humano. Así pues, la ética posee un fundamento sólido y puede ser enseñada, destacando así la importancia del componente conocimiento en la actuación.

3. Análisis de la virtud

La virtud, Platón no ofrece un concepto preciso de virtud, pero sí distintas aproximaciones que nos permiten entender lo que significa la virtud como vía de acceso a la felicidad. Así, nos presenta la virtud como armonía. “Toda la vida humana tiene necesidad de ritmo y armonía”.

También es la virtud como purificación. Se trataría de reprimir las pasiones inferiores y así prepararse el alma para la contemplación de las Ideas. “Purificarse es separar lo más posible el alma del cuerpo, acostumbrarse el alma a dejar la envoltura del cuerpo, para concentrarse en sí misma, a solas consigo misma” (Fedón).

Tipos de alma Clases sociales Tipo de virtud

Racional Gobernantes Prudencia

Irascible Guerreros Fortaleza

Concupiscible Productores Templanza

Equilibrio psíquico Equilibrio político Equilibrio ética

Justicia

PLATÓN

Participación en el ser frente al monismo de Parménides y el devenir de Heráclito no explica la relación que existe entre las ideas ni dependencia de una primera. En el sofista para solucionar este problema, modifica su propia doctrina. Presentando los géneros supremos de las ideas como son entre otros el ser el reposo y el movimiento, Platón da así cavida al movimiento, el movimiento es por participar en el ser pero a la vez también se distingue del ser como del resto de las ideas y por consiguiente de algún modo no es, es no ser, de esta forma proclamando que el no ser es. Platón deja de lado la inmovilidad y la unicidad del ser de parménides y al mismo tiempo que por la noción de participación salva también la no realidad del devenir de Heráclito.

Sin duda es a Platón, mediante su teoría de las Ideas , a quién corresponde el haber fijado el marco teórico desde donde va a arrancar definitivamente la filosofía como institución cultural.

1. MUNDO E IDEAS

ANÁLISIS DEL MITO DE LA CAVERNA

La lectura de este nos permite observar distintos pensamientos platónicos.

Platón distingue dos niveles de conocimiento: la ciencia, que versa sobre lo auténtico y la opinión, volcada sobre lo no plenamente auténtico. Además, corresponde dos tipos de realidad: una no plenamente auténtica, no plenamente real (un mundo de sombras, que no es otra cosa que todo aquello que nos rodea y que llega a nosotros a través de los sentidos) y otra auténticamente real y causa del mundo de las sombras. Podemos concluir que nuestros sentidos no nos llevan al mundo de lo auténtico. Únicamente la razón nos permite acceder a lo que está más allá del espectáculo que nos ofrecen nuestros sentidos.

JUSTIFICACIÓN DE LA TEORÍA PLATÓNICA

Platón supone que ese razonamiento

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