La Hormiga Rebelde Que Se Fue De Su Casa.

Había una hormiga que tenía una hijita, ellos vivían felices en un hormiguero, paso el tiempo y la hormiguita creció hasta convertirse en una hormiguita adolescente, era más bonita, también cambio su carácter y creyó que podía hacer lo que quisiera; su papá la hormiga desde que ésta era pequeña siempre salía del hormiguero para llevar comida a su familia, era muy trabajador, quería a su hija más que a nadie y le daba todo, era su hormiguita reina, sin embargo, su hija una vez cometió una barbaridad, se fue con sus amigas hormiguitas a una fiesta que tendría, el gusanito. Ella llego muy tarde a su casa, su papá estaba muy preocupado por ella, cuando la hormiguita llego a su casa, su papá enfadado, con todo el dolor de su corazón, le regaño y le dijo lo mal que se había portado

-¿Porqué me haces esto hijita?, ¿Qué no ves que estoy preocupado por ti?, no te sabes cuidar sola, es la primera y última ocasión que sales fuera del hormiguero sin mi autorización, ¿entendido?- dijo la hormiga papá a su hija que comenzó a respirar profundamente, cambio de color, estaba muy molesta y no podía esconderlo, ella muy enojada respondió –¡Estoy harta de que siempre quieres que se haga lo que tú quieres!, ¡No puedes hablarme así, mucho menos gritarme ¡Sabes, me voy de la casa, no necesito que me andes regañando por todo, ya verás como si puedo vivir sin ti! – Exclamo la hormiguita muy enojada y con una rabia tremenda, tomo sus cosas, y se fue llorando de coraje, diciendo un sinfín de tonterías referente a su padre. Al caer la noche ella sintió mucho frio y a lo lejos vio un hormiguero, ella corrió hacia donde estaba ese hormiguero, pensando que se haría de amigos y que viviría tranquila, vio que en ese hormiguero vivía otra familia de hormigas, se acercó al hormiguero, salió el dueño del hormiguero, la hormiguita saludo y le dijo – Buenas noches señor hormiga, vengo desde muy lejos, he caminado toda la noche, tengo mucho frio – La hormiga le respondió

– ¿qué hace una hormiguita como tú a estas horas fuera de casa? –

– He discutido con mi padre, cree que tiene que decirme lo que tengo que hacer y no me agrada. – Esta bien, puedes quedarte – le dijo la hormiga, la hormiguita aun no sabía lo que le preparaba. Al siguiente día la hormiga levantó a la hormiguita y le dio de comer, sin embargo le dijo que para comer tendría que salir a trabajar, la hormiguita se canso, estuvo todo el día trabajando, para que luego le diera unas feas semillas para comer, ella extraño su casa y sus comodidades. Al siguiente día ella muy cansada no podía levantarse sin embargo, la hormiga le dijo que para comer de nuevo, tenía que volver a salir a trabajar, la hormiguita hizo cara de fuchi y le dijo que se regresaría de nuevo con su padre, la hormiguita salió como pudo del hormiguero de la hormiga y se dirigió muy cansada con su padre que la esperaba muy angustiado, la hormiguita le pidió perdón a su papá y él la recibió con un abrazo y le dio de comer las mejores semillas que había recogido, ella le conto su aventura a su padre y el dijo que jamás volvería a irse de nuevo y que obedecería todo lo que él le dijera.

Moraleja: “El pan ajeno, hace al hijo bueno”.

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