La Importancia De La Historia Y La Lectura

Hay quienes no le dan la menor importancia a la Historia. Incluso, en ocasiones, la niegan. Existen hechos y personajes que parecen estorbarles y no encuentran donde ponerlos. Pero lo más importante es que se olvidan las enseñanzas de la Historia y se vuelve a caer en los mismos errores del pasado.

La de México es una rica Historia que se inició hace mucho tiempo y no, como algunos creen y quieren, en el año 2000. El próximo 21 de marzo de 2006 se conmemora el segundo centenario del natalicio del Presidente Juárez y poco, muy poco, se está haciendo para celebrar dicho acontecimiento.

Algo similar sucede con los movimientos de Independencia y Revolución. Estamos a cinco años del centenario de la Revolución y del segundo centenario de la Independencia. Se trata, sin duda, de tres acontecimientos importantes en la Historia de México, en los cuales se involucra a grandes hombres como Hidalgo, Juárez y Madero y que deben ser analizados y difundidos para que el pasado no se olvide y para que su enseñanza sirva de ejemplo a las actuales y futuras generaciones.

Mientras tanto, el pasado domingo 20 de noviembre, en la ciudad de San Antonio, Texas, se celebró –como cada año— una ceremonia en el Instituto Cultural México, en terrenos de la Hemisferia, para conmemorar el 95 aniversario de la Revolución Mexicana.

Ante una numerosa concurrencia encabezada por descendientes de don Francisco I. Madero, las autoridades de esa ciudad, del Consulado mexicano, así como una nutrida delegación de damas de Saltillo, Ramos Arizpe, Parras de la Fuente, Sabinas y Piedras Negras, Coahuila, que encabezó el maestro Jesús A. Arreola Pérez, Presidente del Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas, se montaron guardias y depositaron ofrendas florales ante el monumento a Madero.

En dicha ceremonia, nos correspondió clausurar el evento y al hacerlo explicamos porque se realiza cada año en San Antonio, Texas, ante el monumento a Madero. En esa ciudad se refugió el apóstol de la Democracia en los momentos previos al inicio de la Revolución en 1910 y desde ahí pudo llevar a cabo su organización.

Madero supo interpretar fielmente los anhelos del pueblo mexicano. Al postular el sufragio efectivo y la no reelección consiguió acabar con la dictadura de Porfirio Díaz, en la búsqueda de un México más libre, más democrático, más independiente y más justo.

Con el respeto al voto se avanzó en la democracia. Pero el sufragio no lo es todo. No basta acudir cada tres o cada seis años a las urnas. No se trata sólo de llegar al poder por el poder mismo o para servir a intereses particulares o de grupo. Es necesario responder a los anhelos del pueblo y acudir en la búsqueda del bien.

En tiempos recientes hay voces que promueven la reelección. En su mayoría se trata de personas que están en el poder y que desean prolongar su mandato. Pero no hay que olvidar las lecciones de la Historia, no hay que olvidar a Madero y su lucha. No hay que olvidar su frase: “Sufragio efectivo. No reelección”. Quienes deseen reelegirse, que recuerden como terminó Álvaro Obregón..

La democracia sólo avanza cuando se involucra a la sociedad. El ideal no se ha alcanzado, pero se puede lograr. Hay que seguir luchando por el modelo que requiere el siglo XX!, en el que todos los mexicanos contribuyamos a resolver los retos de los tiempos actuales para hacer de nuestra Patria un lugar mejor, con equidad, justicia y satisfacción de las necesidades más apremiantes. Nadie tiene derecho a lo superfluo, mientras alguien carezca de lo necesario.

Concluyo, por ahora, con las palabras del Apóstol de la Democracia, que forman parte de sus Memorias:”No tengo la pretensión de ser un gran hombre, pero si aspiro a imitar su ejemplo. Sólo se necesita considerar más alto que los intereses particulares, los grandes intereses de la Patria y abrazar una causa noble con entusiasmo y abnegación. El éxito determinará si se pudo igualar a los hechos de los grandes hombres, para figurar entre ellos.

LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA]

La lectura tiene una gran importancia en el proceso de desarrollo y maduración de los niños. Desde hace unos años se está notando un creciente interés de los padres por la lectura de sus hijos, quizá porque saben —se les dice así desde los medios de comunicación— la relación que existe entre lectura y rendimiento escolar.

Desde estas páginas quisiera hacerles conscientes de que el potencial formativo de la lectura va más allá del éxito en los estudios; la lectura proporciona cultura, desarrolla el sentido estético, actúa sobre la formación de la personalidad, es fuente de recreación y de gozo.

La lectura constituye

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