La Palabra

LA PALABRA COMO UTENSILIO

“Aquel que tenga a la palabra como un arma será el más fuerte, sólo hay que saber como utilizarla”.

Cuando coloreaba yo era de usar los colores básicos y uno que otro fuera de esos mismos, terminaba de colorear y veía lo que había hecho, me sentía tan orgulloso de mi dibujo que se los presumía a mis padres, eso era cuando tenia 3 o 4 años, no era el pintor de grandes técnica, pero al menos sé que los dibujos que yo coloreaba eran una muestra de que sabia por lo menos expresar sin tener técnica, con esta pequeña anécdota doy a decir que al igual que las palabras, uno no debe de ser un diccionario andante, ni tener que saber a la fuerza todas las definiciones que salen en la real academia de la lengua española u otro libro sobre definiciones, uno cuando escribe o habla no tiene que usar todas la palabras de los libros de español, solo basta saber algunas, pero darte a entender, expresarte bien con esas pocas palabras para que tu escrito o discurso sea aplaudido por los demás, como los pintores que con una sabia combinación de colores primarios y secundario pueden llegar hacer bellas obras de arte.

La palabra es un pequeños organismo de toda el lenguaje que hay a nuestro alrededor, una palabra es una forma de expresar, de pensar y demostrar nuestros sentimientos, una válvula de escape para desahogarnos algunas veces de esos sentimientos reprimidos, como es que algo tan pequeño como una simple palabra puede llegar hacernos tanto bien como mal. Las palabras que se encuentran desde un libro hasta en el diccionario mas grande que busques simplemente están muertas, varadas en ese libro con un significado y nada mas, es entonces donde nosotros les damos vida a esas palabras y con el uso podemos hacer que anden las palabras y tengan ya mas que un significado en aquel libro sucio y viejo que tengamos guardado por allí.

Las palabras forman oraciones cuando la juntamos, en un cierto orden claro, desde los primeros hombres que usaban palabras cortas pero en ellas había mas que eso, si no toda una frese, como en los bebe que al balbucear se les entiende sonidos que no podíamos llamarlos palabras, pero que en fondo de los padres de aquella criatura saben que les esta pidiendo o diciendo algo, “palabras” que solo ellos entenderán, y es entonces donde dar a entender algo no se necesita de miles de palabras sonoras o muy distinguidas si no que debemos de ser participe con las demás personas, compartir nuestras expresiones con lo que tengamos a la mano pero siempre poniendo el entusiasmo al máximo.

No hay palabras bellas ni feas si no el significado y uso que le demos es lo que las hacen oírse mal para las demás personas, no hay que estar al pendiente de cuantas palabras “bellas usar” si no de que significado le demos a todas las palabras por mas “fea que se escuche o vea.

Las

...