La Reconstrucción De La Palabra

El proceso de reconstrucción de la palabra, reflexión sobre cómo aprenden a escribir los niños.

Acercarse al fenómeno de la apropiación del lenguaje por parte de los niños es un asunto complejo, con el presente ensayo se pretenden desarrollar algunas posturas teóricas que permitirán reconocer elementos del entramado simbólico que involucra la escritura del lenguaje y la trascendencia pedagógica y social de este acto, para comenzar se hace importante delimitar los referentes teóricos que se utilizaran, teniendo en cuenta una perspectiva crítica del lenguaje como elemento cohesionador del todo social se ha optado por seleccionar a la Doctora Emilia Ferreiro, quien como discípula y colaboradora de Jean Piaget en la Universidad de Ginebra ha desarrollado su investigación en el marco de la alfabetización, centrando sus estudios en Argentina y México.

Ferreiro (1991) ha definido una suerte de línea de desarrollo en el lenguaje escrito, habla de que en un primer momento los niños conceptualizan la escritura “como un conjunto de formas arbitrarias, dispuestas linealmente, que no representan los aspectos figurales del objeto (…) y que sirven fundamentalmente para representar aquella propiedad importantísima de los objetos que el dibujo no consigue atrapar: el nombre.” (Ferreiro, 1991 p. 10) este primer acercamiento a la lengua escrita remite de por si a un posición subjetiva, en la cual el niño renuncia a la representación y nominación que había construido para representar los objetos y se inserta en un lógica socialmente aceptada donde cada elemento tiene un único nombre y una única representación gráfica.

En un segundo momento Ferreiro (1991) define la fonetización de la escritura como aquel proceso e que los niños relacionan lo que escriben y los aspectos sonoros del habla, esta relación imagen sonido realiza en el niño un proceso de re-comprensión de la realidad, en la cual el todo, objeto tangible o realidad objetiva, de disgrega en sus partes y toma razón como un todo; estas características de la formación del lenguaje en el niño son determinantes en la forma en que este, deviniendo en adulto ergo en ciudadano, se relaciona con los demás y con su entorno y se apropia del marco axiológico y cultural en que se encuentra.

Sin embargo la alfabetización se torna en una situación compleja cuando el estudiante como actor y sujeto activo del proceso de enseñanza es alfabetizado par el circuito escolar, no para la vida ciudadana, menciona Ferreiro (2000) que las mejores encuestas europeas distingue cuidadosamente distintos tipos de alfabetización, los sujetos están alfabetizados para la calle, para el periódico, para los libros informativos, para la literatura etc. Esta delimitación no hace más que plantear serios retos a la escuela, en tanto los aspectos de la vida social y personal pareciesen estar disgregados y necesitar cada uno de ellos de una forma particular de alfabetización, “si la escuela no alfabetiza para la vida y el trabajo... ¿para qué y para quién alfabetiza?” (Ferreiro, 2000 p.3)

Esta pregunta no es sencilla, siguiendo a Ferreiro (2000) hasta las primeras décadas del siglo XX pareciese suficiente el saber firmar y entender instrucciones simples, en esto consistían las exigencias mínimas para la vida y el trabajo, sin embargo, a principios del siglo XXI los requisitos sociales y las necesidades laborales son más elevados y exigentes en cuanto al manejos y construcción del lenguaje escrito, el Internet es una de estas exigencias, en tanto sus navegantes se pierde si no están en capacidad de tomar decisiones rápidas y seleccionar la información que reciben.

En este sentido expresa Ferreiro que “estamos hablando de futuro, y los niños son parte del futuro. Esos niños (todos los niños) no necesitan ser motivados para aprender. Aprender es su oficio. Todos los objetos (materiales y/o conceptuales) a los cuales los adultos dan importancia, son objeto de atención por parte de los niños” (Ferreiro, 2000 p. 5) es allí donde el sistema educativo tiene serios retos, en tanto se ve enfrentado a grandes vacíos generacionales y sociales entre docentes

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