La Seduccion De Las Palabras
AntoDC047 de Abril de 2015
889 Palabras (4 Páginas)321 Visitas
Prosperidad de los sentidos
Seré sincero al decir que cuando escuche el título del libro “La seducción de las palabras”, mi mente hizo referencia a todo lo relacionado con el amor o con atañer afectivamente a otras personas. Sé que la razón de esto, se debe gracias a los recuerdos que logre evocar de mis experiencias personales. Fue sorpréndete entender que la razón del título se debe a todas las intrigas, secretos, pasiones y descubrimientos que giran en torno a la estructuras y orígenes de las palabras. El contenido de la obra puede ser de sumo interés para las personas que buscan el desarrollo de su propia cultural y léxico, ya que el libro adjunta diversos conocimientos, pasando por la lingüística, semántica, etimología y la morfología.
Al inicio de la obra, el autor Álex Grijelmo comienza planteando todas las incógnitas y saberes que giran en torno a las palabras. Entonces, podemos entender a las palabras como un canal para representar las emociones y sentimientos internos de la personas. Existen dos valores que constituyen el significado de una palabra: el valor individual que es aquel que el sujeto otorga al término a causa de sus experiencias personales y el valor colectivo, que es cuando el propio concepto se transforma porque se comparte con los demás.
“El orden no altera el producto”, es una frase no válida a aplicarse en el campo escrito de las palabras, ya que el dictamen determinara el objetivo con el que se quiere transmitir un mensaje. Las palabras se apoyan entre sí para poder dar estructura y significado a otras; pero en conjunto construyen enunciados, diálogos, planes y hasta ideas. Desde un punto de vista psicológico, el lenguaje o la escritura sirven para comunicarnos con nosotros mismos porque podemos razonar y reflexionar internamente, es una forma consciente de recapacitar sobre el uso de nuestras propias palabras.
Las concepciones y definiciones dadas a objetos o situaciones cotidianas surgieron antes de que se les pudieran nombrar como tales, debido a que desde épocas antiguas los seres humanos han tenido la capacidad de reconocer sus necesidades básicas. Por tanto, también se puede conceptualizar a las palabras como un producto fonético, resultado de las experiencias remotas de nuestros antepasados. Un claro ejemplo de esto, es a lo que el autor hace mención en el libro: “El peligro, el miedo, el hambre, tal vez los primeros términos lingüísticos de aquellas tribus dieron nombre a esas sensaciones de la supervivencia”.
Además de la palabra o la escritura, se debe prestar mucha atención al lenguaje no verbal o comportamiento de la personas; de esta manera será posible obtener una mayor percepción de lo que transmiten. Todas estas palabras, actitudes o aptitudes son un conjunto de elementos que sirven para dar inicio a la comunicación. Con lo anterior mencionado, logre recordar una frase que el abogado y tratadista austriaco, Peter Drucker dijo: “Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice”, entendiéndose así que es necesario ver más allá de las palabras. El modo en que los medios de comunicación tratan de manipularnos, enviándonos diversos mensajes con información, servirá también para un profundo análisis y hacer crítica del proceso de comunicación.
Sin importar en que idioma se hable o escriba, las palabras son universalmente conocidas, su complejidad abarcan todas las ciencias, artes o cualquier actividad ejercida y conocida por el hombre. Las palabras cumplen las funciones de todos los sentidos que tenemos, además de que son un gran apoyo a la hora de relacionarnos con personas, situaciones o lugares. En el libro se explica que las palabras frías son las que abarcan la ciencia y el cálculo, mientras que las palabras calientes son las que envuelven a las artes y las humanidades.
La persuasión va enfocada a la parte racional de las personas,
...