La libertad esta en el olvido: el Aleph

La libertad esta en el olvido: el Aleph

Inti Figueroa

“Ya que el lector de nuestro tiempo es también un crítico, un hombre que conoce, y prevé, los artificios literarios, el cuento deberá constar de dos argumentos; uno, falso, que vagamente se indica; y otro, el auténtico, que se mantendrá secreto hasta el fin.” (Jorge Luis Borges, prologo al libro los nombres de la muerte de MaríaEsther Vázquez, 1964)

Después de muchos intentos entre semana, hoy decidí salir al patio, tomar un respiro y comenzar a explayarme en este ensayo...Todavíarecuerdo biencuando hace un par de años tome un pequeño libro con en donde se leíael titulo “el aleph”. En ese entonces mi madre estaba desquiciada porquetenía años queno tomaba un libro y quería sembrar la lectura en un adolecente que preferíacentrarse en sus amigos y las fiestas;cuando me vio con el texto, se rio para luego decirme que Borges era muy complicado para mi.Fue cuando un tanto desilusionado deje olvidado al libro en su mismo estante, hasta el día que leí el cuento de Jorge Luis Borges, “El Aleph”.“La candente mañana de febrero en que Beatriz Viterbo murió” dice Borges ( el mismo Borges es el protagonista de su cuento), un mañana de 1929 la mujer que “Borges” amaba murió, una mujer con la cual nuestro protagonista no pudo consumar su amor;gracias a esto cada 30 de abril que se celebraba el cumpleaños el cumpleaños de Beatriz, Borges asistíaa la casa (en el barrio de constitución, en capital) donde ella vivía(o vivió) para mirar los cuadros y oler la ausencia de su amada;cuando llegabalo recibíael papá de Beatriz(dolido por la muerte de su hija) y su primo hermano un tal Carlos Argentino Daneri

(un tipo torpe a palabras de nuestro protagonista), durante cuatro años se quedaba 25 minutos justos y se marchaba, hasta que un añollovióy el clima obligo aBorges a quedarse mas de lo que había estipulado, estohizo que la situación le remitiera a su amor imposible Beatriz, cuestión que el siguiente año Borges llevo una botellade coñacy fue ahí cuando Carlos (un poco copado/ borracho) le presento un poema muy ampuloso llamado la tierra, el poema eran versos donde Carlos iba relatando como era la tierra en su totalidad...Así es como comienza el cuento el Alephde Jorge Luis Borges; cuando termine de leer, solo penséen releerloy no porque no le entendiera (como hace unos años me había dicho mi madre entre risas cuando tome el libro por primera vez), si no porque quería volver a escuchar las palabras de Borges y reconstruir en mi cabeza lo que era ese pequeño punto que se encontraba en elescalónnumero diecinueve de la escalera que sube del sótanoal living, ese punto quees nombrado

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