La llave.

Intentando entender de qué modo terminamos a las 10:30 de la noche en el cementerio central sobre la tumba blanquinosa de Albert el tercero de nosotros, hablando de nuestro Armagedón. el mismo que traeríamos a modo de venganza sobre la cabeza de aquellas personas que se burlaron de nosotros de tal manera que no tuvieron q decir una sola palabra, una mirada burlona y una sonrisa de desprecio en un habiente burgués que te reducía a ti a tus más magnánimas ideas a la insignificancia en tamaño de un grano de mostaza. El chock del momento afectase mi ser de un modo tan profundo que no simplemente se paró mi alma de mi cuerpo si no también alejo el alma de lo único que la mantenía enlazada a mi ser “mi mente” Cualquiera q fuera la dimensión a la que  fuese transportada solo sé que a su regreso trajo consigo una solo y único sentimiento la sensación indescriptible, la necesidad la tente de un juramento ; “Que Ninguno de aquellos que estuvo ese día en esa sala quedaría de pie cuando la saeta de mi venganza fuese lanzada a modo de retribución x los actos sucedido en aquel momento en aquella sala". Disimulando mi desprecio junto a la vergüenza que le acompañaba sonreí tan amenamente como me fue posible mientras entrecerraba los ojos en un gesto de cálida comprensión que ocultase las palabras que en mi mente se gritaban tan profundamente que los timpano vibraban como aquel terremoto que removió las profundidades de la tierra de la costa de mi país recientemente. “Lo juro". fue la mortífera palabra final que cruzo por mi mente en el momento excapto que salía de la habitación, como el candado al cerrar la puerta, como el amen al final de una oración.. en ese momento no sabía la magnitud de la influencia que esa palabra tendrían en mí, ni en mi historia. No sabía que el tiempo robaría todo lo que paso en esa habitación, pero el sello aquel que se había manifestado con esa corta pero profunda palabra concebida en las partes más recónditas de mi ser en el instante de lo sucedido en aquella habitación me perseguirá por siempre como un cazador furtivo a su presa ya herida y de la cual aprobado su sangre, la sangre más perturbadoramente sabrosa que ni en sus más retorcidos sueño creyó que podía tener lugar en este carente de gracia submundo donde los hombres dejan de ser hombres por convertirse en la sombra de lo que quisiesen haber llegado a ser.

                                  Capitulo1

Lucio Fernando y Albert los mejores amigos que nunca tuve, no solo porque fueron las personas que siempre estuvieron conmigo, si no porque en este punto no sé si realmente fueron mis amigos alguna vez.  A principios del tercer mes del 2012 las personas a cargo de dirigir mi país ubicado en los límites del sur de américa decidieron que tenía que ser removido del sitio aquel que yo conocía como mi hogar, siendo traslado al otro polo de la ciudad no desperté ningún tipo de sentimiento negativo por la decisión que habían tomado sobre mi vida aquellas personas que yo no conocía y a las cuales era consiente que yo no les interesaba. Ni en las mas prolijos procesos mentales en los cuales divagaría desde ese día en adelante y lo haría frecuencia hubiera podido concebir la historia de aquel sitio al que me obligaban a mudarme, pues sus antecedentes parecía una especia de fábula cuya lógica solo  encontraría coherencia si se la mira con la idea que se tratase de una broma presentada en un formato contado con un toque de realismo mágico macabro, donde el terror. el protagonista de la historia se vio obligado hacer una pausa a su espeluznante obra por carecer de su última herramienta. la llave maestra que abriría las puertas rompiendo los candados y cerrojos de las más robustas e impenetrables murallas que en encierran la maldad de los corazones que contienen aun las almas más inocentes concebidas por nuestro creador. Del cual nunca dude la veracidad de su existencia pero que llegarían pequeños instantes en el cual cada poro de mi cuerpo rogaría que se manifestase he hiciese latente su presencia. Semejante a la revelación del alba cuando las tinieblas impregnan el cielo como sombras segadoras que abren y cierran el camino a los seres que habitan en el segundo cielo y que muy pronto descubriría que eran muchos más reales que yo y que la persona que lean mi historia.

Y así es como nuestro protagonista el terror, Como el más prodigioso de los pensadores emprendía el detallado proceso de trazar el plan más agudo que sería contando desde hoy y para siempre…..

Llegado a lo que sería mi nuevo hogar inocentemente me propuse tener un nuevo comienzo, “no tenía idea cuánta razón tenía. ni como me pesaría mi nuevo comienzo” mi nueva localidad tendría el nombre de socio vivienda 2. conocido más comúnmente como la barraca. Un sitio donde el bien y el mal se veían las caras todos los días y cada vez que eran obligados a batirse a duelo el mal prevalecía. Las bandas de jóvenes perdidos en el error de la droga, en la violencia de las armas y en la insensibilidad de procrear sufrimiento al prójimo era lo único de lo cual no había escases, donde la inocencia de los niños se media en si prefiera tomar una fruta de los locales de los comerciantes que ponían sus productos al aire libre como acostumbraban las personas que venía de la sierra o descargar un revolver en el pecho de un hombre por la curiosidad de saber que tan roja era su sangre. Sangre que después de ser vertida sin una razón que la justificase clamaría levantando su voz y pidiendo la justa retribución por el agravio causado a sus cuerpos mientras aun poseían sus almas y creía ser dueños de sus espíritus.

Llegado aquel día con el crepúsculo del amanecer me fue permitido abrir los ojos antes de que el gallo cantase, antes de que cada individuo emprendiese la rutinaria y ardua labor de cumplir con la maldición dada a todos los hombres por la culpa del primero. divagase yo en mi pensamiento con lo que parecería ser una revelación, una idea. la cual no recordé al momento de volver en mí. pero que me dejaría una sensación que turbaría mi espíritu x lo largo del día como si estuviese dejando pasar por alto u olvidando algún tipo de información que era indispensable que conociese. mz 12-07 villa 28 era la dirección plasmada en un papel adhesivo que estaba adherido a la puerta color magenta que me servía de umbral al exterior de mi actual morada. Caminando hacia una de las esquinas de la cuadra permanecí allí  expectante como esperando que algo sucediese, es ahí donde conocí a mi enigmático primer amigo Fernando un joven aparentemente sin habilidades o destrezas pero propenso accidentes como si la mala suerte en caso de existir se hubiese ensañado en hacer su vida peligrosamente miserable, después de una breve charla fue notaria la afinidad que teníamos en temas de interés mutuo resaltando en ello un inexplicable sentimiento de atracción hacia lo paranormal, comenzamos a frecuentarnos y a departir sobre películas, historias y capítulos específicos del último libro de la agrupación de la reina Valera 1960 al igual que la de su antónimo la biblia negra “biblia satánica”. escrita por Antón Szandor LaVey. Y publicada 9 años después que la fecha de la versión de la antes mencionada.  Nunca imagine ni en mis más desquiciadas revelaciones que las fechas de separación de estos libros traerían son sigo un enigma, un acertijo escondido en ese aparentemente inofensivo número nueve el cual escondía un mensaje perturbador que haría la diferencia entre que tan lúgubre seria al final de esta historia.

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