Las competencias

Las competencias, en general, integran conocimientos, habilidades, valores y actitudes, íntimamente relacionados entre sí. De ahí que ser competente es tener aptitud, idoneidad, para realizar una actividad con un considerable nivel de dominio, teniendo en cuenta las condiciones reales en las que su desempeño tiene sentido y de acuerdo a parámetros establecidos, como por ejemplo: saber hacer (aplicar métodos y estrategias tanto cognitivas como metacognitivas que les permitan lograr la motivación y desarrollar la independencia y la creatividad); saber aprender (aprender significativamente para poder adaptarse con relativa facilidad a los continuos cambios) y saber ser (reconocerse en su humanidad común y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural inherente a todo lo humano).

En el proceso de formación de competencias específicas a un área determinada, subyacen las llamadas competencias genéricas, las cuales apuntan al desarrollo eficiente de los mecanismos auto reguladores necesarios para aprender a aprender. Estas competencias genéricas, que pueden ser consideradas como básicas, tienen como componentes: el contenido de la asignatura o disciplina en concreto; las habilidades, actitudes y valores; y las estrategias de aprendizaje como procesos instrumentales para la realización de tareas intelectuales.

Las competencias genéricas se caracterizan, fundamentalmente, por:

- Formar capacidades que permiten alcanzar la idoneidad, el talento y la disposición para la comprensión y el buen desempeño de las cosas, entre las que podemos mencionar: capacidad para el análisis y la síntesis, para la organización, planificación y procesamiento de la información, para aplicar el conocimiento en la práctica; para resolver los problemas con independencia y creatividad; para adaptarse a las nuevas situaciones; para la toma de decisiones; para la investigación y para el uso de las nuevas tecnologías de la informática y la computación.

- Favorecer a que el estudiante pueda tener acceso al conocimiento, control y auto regulación de sus procesos cognitivos;

- Ser transversales (relevantes a todas las disciplinas académicas) y transferibles (se transmiten a multitud de funciones y tareas y refuerzan la capacidad de adquirir otras competencias).

Fundamentales para adquirir otras competencias

Por lo antes expuesto, las competencias genéricas resultan fundamentales o esenciales para adquirir posteriormente otras competencias más específicas y deben ser dominadas por los estudiantes, independientemente del nivel de enseñanza en que se encuentren.

A juicio de este autor, una de las vías más idóneas para el logro de competencias genéricas en el marco del proceso de enseñanza-aprendizaje es utilizar la matemática como soporte instrumental y formativo para crear un entorno de aprendizaje que posibilite el desarrollo de la inteligencia lógico matemática.

La inteligencia lógica-matemática no está ligada a un tipo específico de estímulo externo sino más bien a estímulos internos como son el pensar sobre patrones, relaciones y números.

Desde el punto de vista instrumental, la inteligencia lógica matemática promueve en los estudiantes un alto poder de abstracción, razonamiento y generalización para gestionar la información y establecer relaciones entre los diferentes objetos estudiados; una gran capacidad para el análisis y la síntesis; un estilo de enfrentamiento a la realidad lógico y coherente; habilidades para encontrar de manera independiente y creativa soluciones lógicas a los problemas que enfrentan; vías para plantear y probar hipótesis; la búsqueda de la exactitud en los resultados; la comprensión y la expresión clara a través de la representación gráfica y la utilización de símbolos; y la motivación por la investigación y la búsqueda de nuevos conocimientos, entre otras cosas.

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