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Literatura


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2013  •  1.561 Palabras (7 Páginas)  •  249 Visitas

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ACTIVIDAD DE APLICACIÓN

a) Equipo de 5 personas

b) Extensión del trabajo 2 cuartillas mínimo y 3 máximo

Alfredo Torres es una persona de aproximadamente 40 años, se dedica a vender productos médicos a farmacias del área metropolitana de Monterrey. Estuvo casado con Elena López, con quien procreó a Alejandro y Amelia. Los cuales actualmente tienen 19 y 18 años. A los dos años de casado cometió una infidelidad cuando tuvo trato carnal con Bertha Esquivel a consecuencia de lo cual tuvieron un hijo al que registraron con el nombre de Alberto el cual actualmente tiene también 18 años. Descubierta la infidelidad Elena López solicitó y obtuvo el divorcio.

Firmado el convenio de divorcio se estableció que Alfredo entregaría a su exesposa una cantidad mensual de dinero para la manutención de Alejandro y Amelia hasta que éstos llegaran a la edad de 18 años. Alejandro está trabajando y aceptó que la obligación de la entrega de dinero para su manutención llegó a su fin. En cambio Amelia piensa seguir una carrera universitaria y exige a su padre que la siga manteniendo hasta que termine la carrera de psicología, aproximadamente al llegar a los 23 años.

Alberto está estudiando la carrera de Contaduría apoyado económicamente por su padre. A Alfredo se le diagnosticó cáncer en la próstata y le van a aplicar un tratamiento que amerita gastos elevados. Al momento de aplicarle el primer tratamiento, Elena y sus hijos llegaron a visitar a Alfredo al hospital donde ya estaba en el interior. Bertha Esquivel & Alberto. Tuvieron una discusión muy fuerte y el médico de guardia le pidió a Elena y sus hijos que se mantuvieran en la sala de espera, Elena muy molesta tuvo que abandonar la habitación. Ya en la sala de espera Elena aún no se calmaba, Alejandro hacía de todo para que su madre estuviera tranquila pero entre todo ese alboroto Amelia dijo estas palabras. - ¿Que vamos a hacer ahora? Su madre y su hermano estaban algo confundidos por aquella pregunta, se quedaron unos cuantos minutos en silencio hasta que Elena por fin dijo. - ¿A qué te refieres? y Amelia le contestó: Bueno, papá tiene que pagarnos mensualmente y también tiene que cuidar a su otro hijo, me refiero a que haremos, su tratamiento es muy caro y no puede darse el lujo de mantener todo. “El tiene la culpa” , contesta Elena muy enojada - si tan solo no hubiera cometido esa infidelidad no tendría que pasar por todo esto. Y Amelia le contestó: Entonces ¿dices que no lo vas ayudar? - Ya basta ustedes dos - dijo Alejandro angustiado - que acaso no ven que ya estamos en una situación difícil, no la empeoren más por favor. Elena y Amelia entendieron que era ridículo pelear en esa situación así que decidieron esperar en silencio hasta que le dieran noticias de Alfredo.

Mientras tanto en el cuarto de Alfredo estaba Bertha y su hijo hablando de la reciente situación. - Mama ¿porque comenzaron a discutir tú y esa señora? ella también tiene derecho de estar aquí. - No me juzgues Alfredo, lo permitiría si solo vinieran sus hijos, pero no esa señora, es algo que mi orgullo no permite. - Pero de que me hablas ella también está preocupada por papá. - Aun así, si quiere venir a verlo que sea cuando yo no este. - Bueno, cambiando de tema ¿Cómo pagaremos el tratamiento de papá? - No lo sé, pero tarde o temprano hallaremos una solución. - Si quieres podría empezar a trabajar -!No digas tonterías¡ - dijo Bertha muy molesta - tú tienes que seguir estudiando, no te preocupes por esto ya verás que encontrare una solución. Un par de horas después Bertha y Alberto salieron del cuarto de Alfredo y Elena y sus hijos entraron. Para su suerte o tal vez no para todos, Alfredo estaba despierto, Amelia muy contenta fue a abrazarlo. - ! Papá¡ !Que bueno que estés bien¡ - Amelia, que gusto me da que me vengas a visitar, tú también Alejandro ven, acércate hijo. - Hola papá, ¿te encuentras mejor? - Si hijo gracias por preocuparte, gracias por traerlos Elena. - No hay de que después de todo son tus hijos, no es algo que pueda evitar. En la sala de espera estaba Bertha y Alberto. - Mamá ¿porque salimos del cuarto de papa, si no vamos a ir a casa? - No pienso irme a la casa, hasta que el doctor me diga cómo es la situación de tu padre, solo salí unos momentos para que sus hijos pudieran verlo. - Sabes mamá, pienso

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