Literatura

2. Describir las principales características de la novela como género literario, señalando algún ejemplo en el texto propuesto*

La novela es, desde las últimas décadas del XIX (realismo-naturalismo), el subgénero más estandarizado dentro de la narrativa o épica considerada como género literario mayor. El concepto “épica” o “narrativa” abarcaría, atemporalmente, todo relato ficticio (oral o escrito, en prosa o verso) realizado por un narrador. Por lo tanto, dominan en ella las funciones referencial y poética. La narrativa moderna, y especialmente la novela, se ha convertido en un género poroso, permeable que tiende a integrar modalidades y géneros diversos: la expresividad emocional de la lírica; la descripción de espacios abiertos, ambientes, personajes, cosas, etc); el diálogo más o menos dramatizado; los géneros periodísticos; e incluso las formas expositivo-argumentativas y la voluntad de estilo del ensayo [1].

a) Un relato se divide en dos niveles, el de la historia (lo que se cuenta) y el del discurso (cómo se cuenta). La historia es el conjunto de acciones ficticias (hechos, acontecimientos) protagonizadas por ciertos personajes dentro de un marco espacio-temporal. Las acciones narrativas, primarias o secundarias, se entretejen mediante lazos de cronología y causalidad (causa-efecto) que dotan al relato de orden (planteamiento, conflicto y desenlace) y verosimilitud, es decir, de una coherencia o lógica interna cuya función es atrapar y conducir la atención del lector. Igualmente, los personajes se dividen en protagonistas y secundarios, o en aliados y antagonistas, según sea su relación con los protagonistas. El espacio y el tiempo no solo sirven para hacer verosímil la historia en un escenario o momento histórico reconocibles sino que, ante todo, condicionan, real o simbólicamente, la acción de los personajes [2].

b) El discurso es la manera como se cuenta la historia, y se basa en dos ejes:

- el tratamiento del tiempo y de la duración de la historia

- y la perspectiva o punto de vista del narrador.

El discurso puede respetar o no el orden temporal y causal de la historia. Desde la renovación de la novela que tiene lugar en el primer tercio del s. XX, el esquema presentación-conflicto-desenlace se enriquece con nuevas alternativas, por ejemplo, el relato in medias res o principio abrupto (se inicia el relato cuando el conflicto se encuentra en pleno desarrollo); el de estructura inversa, en que se adelanta el desenlace de la historia para, a continuación, contar cómo los acontecimientos progresan hasta ese final; el de final abierto, donde el discurso (o relato) termina sin que se haya cerrado la historia; o los procedimientos de temporalización anacrónica como la analepsis o retrospección (flash-back), o sea, el salto hacia atrás en el tiempo de la historia, y la prolepsis (flash-forward) o anticipación de acontecimientos posteriores de la historia. Las variaciones de discursividad narrativa en un mismo relato genera un rasgo muy propio del

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