MATIAS, UN LORO ESPECIAL

Rodrigo era un chico normal, pero demasiado estudioso. Siempre se preocupaba en sus estudios; por lo que le daba poca importancia a su apariencia, vestía siempre tenis, chalecos y a veces ropa deportiva. Sus gafas de pasta gruesa hacían que sus ojos se vieran saltones, además era delgado como un hilo.

En su cumpleaños, recibió de regalo un loro. El loro tenía unas plumas brillantes y muy bonitas, le puso de nombre Mathias.

Pero toda esa belleza externa se malograba cuando Mathias abría la boca, porque cada palabra que decía venia acompañada de una palabrota. Rodrigo trató de mejorar el vocabulario de su mascota poniendo música instrumental y diciéndole palabras bondadosas, pero el loro seguía igual de malcriado.

Un día, Rodrigo se cansó de la actitud del loro así que lo encerró en su refrigerador. Al principio no pareció buena idea, porque el ruido que hacia el loro era aún más fuerte; pero cuando pasaron los minutos, ya no se escuchaba nada.

Rodrigo estaba asustado porque pensaba que había matado a Mathias, así que se acercó al refrigerador y abrió la puerta, y para su sorpresa el loro salió y con mucha calma dio un paso al hombro de Ricardo y dijo:

- "Siento mucho haberte ofendido con mi lenguaje y actitud, te pido me disculpes y te prometo que en el futuro vigilaré mucho mi comportamiento".

Rodrigo estaba muy sorprendido del tremendo cambio en la actitud del loro y estaba a punto de preguntarle qué es lo que lo había hecho cambiar de esa manera, cuando el loro continuó:

- ¿Te puedo preguntar una cosa?

- Si. Como no -contestó Ricardo

- ¿Qué fue lo que hizo el pollo?

***

Días después, Ricardo se cansó de Mathias; porque rompió la promesa que había hecho antes, además su relación no tenía vínculos muy fuertes, así que se lo regalo a su mejor amigo: Guillermo

Guillermo era el más estudioso de la facultad…así que ya uno se imagina su apariencia: Era casi igual que Rodrigo, peri sin lentes y menos delgado.

Guillermo tenía un perro, el cual no se llevaba tan bien con Mathias, que por cierto ya no era su nombre, su nuevo dueño selo había cambiado a uno muy particular.

Una noche, Guillermo salió con sus amigos y dejo solos a sus mascotas. Mientras estas dormían; se escuchó un ruido muy fuerte, el loro despertó y empezó a ver quién era…era un ladrón

El ladrón encendió su linterna y miro alrededor, buscando cosas de valor que llevarse.

De pronto, una voz desde la oscuridad le dice:

- Jesús te está mirando

El ladrón casi se muere del susto al escuchar la voz, apaga su linterna y

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