PLANILANDIA

Planilandia (este mundo).

En esta encantadora narración que es obra de Edwin A Abbott nos intuiremos bajo un espacio poblado por figuras geométricas que tienen sentido humano. Reflejándonos la importancia de las figuras geométricas para un  mundo donde todo es en line recta.

Con respecto a su naturaleza  afirma que va a llamar al mundo Planilandia pero no porque nosotros le llamemos así. Sino para que  los lectores nos resulten más claro y tenemos el privilegio de vivir en el espacio. Además dice que nos imaginemos una hoja de papel en donde hay líneas rectas, triángulos, cuadrados etc. Los cuales pueden moverse libremente, de forma parecida a las sombras y así de esta forma  saber más o menos como es su patria.

Al momento de hablar de su clima y de las casa, se sabía que hay cuatro puntos cardinales, y se manejaba  una ley de naturaleza propia de ellos, que consiste en la atracción y las lluvias, también tienen ayudas adicionales, las casas, los arboles lo cual no resultaría difícil para su orientación, se dice que solo él conoce el misterio del origen de la luz, así como conoce también el origen del espacio y la teoría de la penetración de la luz.

En planilandia muy poco se pueden diferenciar de las líneas rectas o mujeres, por lo extremadamente puntiagudos que pueden ser  sus vértices la clase media la constituye  los triángulos equiláteros, o de lados iguales, los profesionales y caballeros son cuadrados; clase a la que pertenece el escritor.

Una mujer es una criatura con la que no se puede jugar y también se sabe que
toda mujer de la que se certifique oficialmente que padece del baile de san Vito, de ataques, de catarro crónico acompañado de estornudos violentos, será inmediatamente destruida.

En cuanto los  métodos de reconocimiento mutuo no importan cuál sea sus formas ofrecen a nuestra vista la misma apariencia, es decir la de una línea recta, los habitantes se reconocen unos a otros por medio del oído, y la vista solo funciona cuando hay niebla.

La identificación visual solo se practica  en las clases más altas y en los climas más templados.

Una mujer debe ser no sólo una línea, sino una línea recta; que un artesano o un soldado debe tener dos de sus lados iguales; que un comerciante debe tener iguales tres lados; los abogados cuatro lados iguales, y en todo polígono, de modo general, todos los lados deben ser iguales el tamaño de los lados depende, de la edad del individuo.

Una mujer tiene al nacer unos dos centímetros y medio de longitud, mientras que una mujer adulta alta podría llegar a los treinta centímetros. Y los hombres de todas las clases, es de sesenta centímetros o poco más. Pero no es el tamaño de los lados lo que cuenta. 

Al hablarse de la práctica de pintar se podría reflejar que la  vida es un poco aburrida en Planilandia, desde el punto de vista estético y artístico. Ya que todo es no más que una línea reta.

También la ley del calor universal es cuando las artes intelectuales sufren una decadencia acelerada, el arte de la identificación visual, no se practican; y los estudios de geometría, estadística, cinética y otros temas emparentados no tardaron en llegar a considerarse superfluos, y a caer en el desprestigio y a desdeñarse hasta en la propia universidad.

En la sedición cromática  algunos de los círculos más capaces cayeron víctimas de la furia conyugal,  enfurecidas por la animosidad política, las esposas de muchas casas nobles aburrían a sus señores con ruegos de que abandonaran su oposición a la ley cromática; y algunas, al ver que sus súplicas resultaban infructuosas, se lanzaron sobre maridos e hijos inocentes y los mataron, pereciendo ellas mismas en el acto de la carnicería.

Y por último la doctrina de los sacerdotes quienes son los que mandan, por su apariencia de círculos pero en la  realidad son  polígono  con muchos lados desarrollando el trabajo de administrar los negocios.

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