Para mi poesía es más que palabras, enunciados y rimas.

                             ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas 
                                      en mi pupila tu pupila azul.

                              ¿Que es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? 
                                                Poesía... eres tú.

                                                                                   Gustavo Adolfo Bécquer

Poesía, ¿qué es poesía?

Para mi poesía es más que palabras, enunciados y rimas.

Poesía es hablar con el corazón en la mano.

Poesía es expresar los sensaciones al máximo, hacer que la corriente de tus sentimientos se apodere del corazón, haciendo que poco a poco la pluma se mueva más rápido y haga que las palabras ya no sean palabras, sean emociones y hagan sentir a quien las lee, el sentimiento que transmites al papel; el papel que absorbe todo, que gentilmente se presta como medio para transcribir ya sea para bien o para mal.

Ése, el papel, el que puedes borrar y borrar pero siempre dejarás una marca. Pero la poesía no está escrita en papel, está escrita en el corazón de quien la escribe y de quien la lee, y deja huellas en los corazones, tanto o más que en el papel, los corazones son como una hoja de papel, se escriben historias y se dejan recuerdos, se escriben promesas y se dejan angustias; se alimenta de palabras, haciéndolo cada vez  palpite con fuerza.

La poesía nace y crece de dos formas, cuando estás muy feliz tan feliz que piensas que no estás en ese momento, o cuando estás tan triste que quieres olvidar los amargos recuerdos.

Así se logra un poema, dejando que el suave papel se impregne de sentimientos y causen el raro efecto en quien lo lee... porque el papel siempre será lienzo y el sentir se vuelve  poema siempre.

Claro que no se trata de expresar exactamente lo que sientes, al menos que sientas y pienses de una manera muy poética (como la mayoría de los poetas).
En lo personal creo que la poesía podría ser utilizada diariamente, son detalles realmente lindos. Incluso en las cartas –en esta generación, en mensajes de texto- podemos utilizar frases poéticas, justo como en Modi dictaminum1 nos ordena hacer.

 Las recomendaciones van desde alabar la belleza de la amada comparándola con piedras preciosas, hasta hacer referencia a versiones mitológicas de los enamorados, como Paris y Helena de Troya.
Se enseña de esta forma tanto la manera en que la mujer puede escribirle al marido, también como el modo en que se escriben los amantes, cómo saluda y contraria.
El autor de éste mágico códice, aconseja también figuras rebuscadas que indican la incapacidad para expresar lo que se siente, ejemplo:

 "Cuán profundamente te amo no podría expresarlo con palabras, ni aunque todos los miembros de mi cuerpo pudiesen hablar".

Despedirse con:

 "tantos saludos como peces hay en el mar"

O

 "como flores trae la primavera".

Pero no todo en él es puramente platónico, sino que se representa  también al amor físico: besos, abrazos y deseo…

Seleccioné fragmentos de algunas de mis cartas de amor preferidas  que se han escrito a través de toda historia; cartas que hablan de amores a primera vista, amores no correspondidos, amores secretos, amores imposibles; algunas  cartas sin terminar y cartas que, incluso, no llegaron.

"Mi corazón y mi persona se rinden ante ti suplicándote que sigas favoreciéndome con tu amor", escribió Enrique VIII a Ana Bolena en 1528, ocho años antes de que ordenara encerrar a su esposa en la Torre de Londres y decapitarla.

Napoleón Bonaparte, entre batalla y batalla, escribía cartas un tanto románticas a Josefina. “
”Mi dulce Josefina, ámame, que estés bien y pienses muy a menudo en mí.”

Escribió el emperador en agosto del 1796…
Más tarde le escribe:

"Es imposible estar más débil y degradado. Vuestros pensamientos envenenan mi vida, desgarran mi alma". 

Un tono muy distinto al utilizado apenas un par de meses después:
“
”No te amo, en absoluto; por el contrario, te detesto, eres una Cenicienta malvada, torpe y tonta. Nunca me escribes, no amas a tu marido”.

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