Pedagogia

Toda sociedad humana, para poder subsistir y renovarse, necesita propagar a las nuevas generaciones todo su bagaje cultural, sus valores, sus técnicas, sus ideologías y esto se logra a través de la estrecha relación que existe entre la pedagogía y la educación.

A través del tiempo se ha confundido los papeles de estos dos conceptos. Pero de cierto modo estos mantienen una relación que de ninguna manera se puede remplazar o considerar lo mismo.

La educación como hecho, se viene realizando desde los orígenes mismos del hombre; se constituye como uno de los procesos utilizados por la sociedad para moldear el tipo de hombre que se necesita, ofreciéndole a este las posibilidades para desarrollar su personalidad y participar en la transformación de su realidad. La educación es una práctica que permite al hombre crear y llevar un proceso de realización propio.

La pedagogía en cambio, es algo reciente en su elaboración y va apareciendo en la sociedad a medida que esta se va organizando; surge, cuando el hombre adquiere conciencia del problema de la educación y de la posibilidad de resolverlo, mediante recursos previamente establecidos.

La pedagogía se considera como una disciplina que aplica y experimenta con los conocimientos que puede ser saberes específicos para cada cultura en que se encuentre un individuo, también se puede señalar como el proceso de recepción y ejercicio del conocimiento que tiene fin educar al hombre.

Desde ese entonces la pedagogía comienza a tener vigencia como ciencia y toma como objeto principal de estudio la educación.

La educación y la pedagogía se desarrollan conjuntamente, pues ambas están presente en el proceso de formación del hombre: la pedagogía aporta teorías, métodos para que el proceso de formación del hombre sea más adecuado y la educación permite que estas teorías y métodos sean ejecutados por maestros con el único fin de incorporar el conocimiento.

El tema de la educabilidad y la enseñabilidad ha sido un tema sin duda notable en el pensamiento pedagógico; ya que estos conceptos forman parte integral de la formación del ser humano. Pero antes de hablar sobre la relación existente entre ellos es importante definirlos.

¿Qué es educabilidad? – la educabilidad hace énfasis en a disposición del educador para formar integralmente al educando a partir de sus potencialidades y realizaciones, es decir facilitar la formación como persona, que conoce, piensa, reflexiona y decide, resaltando la dignidad humana.

Y ahora; ¿Qué es enseñabilidad? - permite preparar las ciencias para ser enseñadas con criterios de confiabilidad, validez, universalidad e íntersubjetividad, también emplear el proceso de constitución científica o disciplinar del saber o asignatura, además tener competencias en lectura, escritura y saber pedagógico.

La relación entre estos dos conceptos; educabilidad y enseñabilidad es casi semejante a la relación existente entre pedagogía y educación y se halla en que todos éstos se conjugan para lograr que el hombre se transforme y transforme su realidad.

Aunque es importante resaltar que el papel de la familia, algunas cuestiones culturales, los medios de comunicación, la globalización, las condiciones económicas precarias de algunas instituciones educativas y hasta la misma trascendencia del ser humano; hacen que la educabilidad y la enseñabilidad, jueguen un papel importante en el desarrollo intelectual, personal y cultural del educando, ya que el educador asume y desarrolla métodos y metodologías acorde a las nuevas tendencias modernas; presenta y se apoya en currículo que apunte a la formación integral del educando a través de los cuatro pilares de la educación del siglo XXI

Aprender a aprender, a través de métodos que permitan la adquisición del conocimiento autónomo, la capacidad de solucionar problemas, en síntesis la capacidad de pensar para explorar conocimientos novedosos valiéndose de la enseñabilidad y la educabilidad.

Aprender a hacer, mediante destrezas, habilidades y actitudes para formar un ser humano competente con disposición a la interrelación social, propia para el trabajo en equipo y la construcción del conocimiento.

Aprender a ser, a través de la complementariedad de los saberes que contribuyan al desarrollo holístico de cada persona teniendo en cuenta las diferentes áreas: el cuerpo, la mente, la inteligencia, el sentido estético, la responsabilidad y la espiritualidad.

Aprender a convivir, se debe estimular proyectos pedagógicos grupales que permitan la comprensión del otro, la percepción de las formas de interrelación para solucionar problemas, respetando los valores del pluralismo y la comprensión mutua.

Es por eso entonces, la necesidad de asimilación de estos conceptos, los cuales permitirán asumir responsablemente y completamente la tarea de enseñar y aprender.

Educación en la antigüedad

La educación el Grecia

Grecia es considerada cuna de la pedagogía clásica.

Toda su cultura se basaba en la preocupación por el hombre. Surge una nueva forma de pensar basada en la razón, en la búsqueda de causas lógicas y razonables que expliquen todos los hechos.

Objetivos de la educación

La educación del hombre se desarrolla en el aspecto moral, intelectual y físico para conseguir un perfeccionamiento que tenga provecho para la ciudad

En Atenas, la enseñanza, la asistencia a clase, no era obligatoria: el padre de familia gozaba de total libertad para educar a sus hijos o permitir que otros los educaran.

Hasta que el niño iba a la escuela (a los siete años), eran la madre y la nodriza quienes se ocupaban de él y le proporcionaban las primeras enseñanzas, que consistían en historias tradicionales, mitología y leyendas nacionales.

La educación en Esparta

Es totalmente contraria a la educación griega, ya que ésta se basaba en actitudes bélicas. Los espartanos concedían escasa importancia al saber. Los niños aprendían

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