Planetas hace millones de años

Hace millones de años, cuando no existían nisiquiera palabras ya que nadie era capáz de pronunciarlas, los únicos seres vivientes en el espacio eran unas diminutas bolitas luminosas, su sonido era parecido al de las maracas, eran inmortales o al menos nunca se había visto alguna morir, eran una cantidad increiblemente grande y se reproducían por si solas cada cinco años, pasaban días enteros bailando por todo ese gran espacio oscuro, totalmente despreocupadas; se alimentaban de la oscuridad, entre más oscuridad comían más brillantes eran, dormían todas juntas pegadas a la otra y vivían una vida monotona, siempre haciendo lo mismo pero eso no les importaba ya que nisiquiera podían pensar.

Lo que las bolitas no sabían es que el espacio no era inmortal como ellas y en algún momento se terminaría y ese día llegó más pronto de lo que pensaban, toda la oscuridad desapareció y fue sustituída por una enorme fuente de luz, aún más brillante que las bolitas mismas, toda la luz que de ahí venía penetró en los cuerpecitos de las pequeñas bolitas eliminandolas definitivamente del espacio, lo único que quedó de ellas fue el sonido de las maracas que aún puedes escuchar si prestas mucha atención, en cambió aparecieron planetas: tenían su misma forma redonda pero no brillaban, eran más grandes, de diferentes colores y ellos, a diferencia de las bolitas, sí tenían sentimientos y distintas personalidades.

Eran dramáticos, extremistas, radicales, cada uno tenía un carácter fuerte y distinguido y todos bailaban en circulo al ritmo de las maracas, al rededor de la enorme fuente de luz.

Mercurio era el más cercano a la fuente de luz porque era el más pequeño, el que necesitaba más ayuda y atención, Venus era un planeta malvado y manipulador, egocentrico, narcisista, reía cuando algo malo sucedía y además de eso también era el planeta más hermoso y atractivo, fisicamente deslumbrante, Los gemelos Tierra y Marte: La tierra era un planeta bueno, bondadoso, con muchos cambios de humor como una típica adolescente, sensible, pura, simple pero dentro de ella había vida, Marte era un planeta fuerte, masculino, inteligente, Jupiter era el planeta más sabio, ansiano, sincero y directo, muy positivo y amado por todos, Saturno era el planeta tímido y calládo, se escondía en esos enormes anillos, veía todo lo que sucedía en silencio, observador, hablaba sólo cuando tenía algo suficientemente bueno que decir, notaba todo pero no decía nada, perspicaz y silencioso, sólo mantenía conversaciones con Jupiter, eran muy breves pero muy interesantes. Urano era el planeta problematico, caótico, amante del desorden, todos lo veían como algo peligroso, todos menos la Tierra, quien lo consideraba simplemente perfecto, desafiante, superior, con un sentido del humor único y frío, Neptuno era el planeta triste, depresivo, todos intentaban animarlo pero era su naturaleza sentirse mal y al final, los demás planetas terminaron acostumbrandose a sus lágrimas.

El único que sabía de lo especial que era la Tierra era Júpiter, ningún otro sabía, nisiquiera la Tierra misma y Júpiter no lo decía por dos razones principalmente: porque no quería desatar

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