¿Qué hace que la mujer sea vista como un objeto de deseo sexual?

¿Qué hace que la mujer sea vista como un objeto de deseo sexual?

La figura femenina es vista como un objeto de deseo y placer sexual debido a su utilización dentro de los diferentes ámbitos mercantilistas de nuestra sociedad, tratando de vender esta imagen de una mujer servicial, seductora, sin identidad propia y sin una autonomía sobre sus actos. Esta imagen es entregada principalmente en los medios de comunicación masivos y en la internacionalización de los mercados musicales y de productos de lujo e incluso de uso diario.

A lo largo de la historia las mujeres han sido víctimas de diferentes tipos de discriminación,  siendo utilizadas como objeto en diferentes ámbitos de la sociedad, principalmente como objetos de placer y servicio. Esta “codificación” de la figura femenina no se remonta sólo al ámbito de interacción física, sino más bien a ámbitos intangibles como los medios de comunicación, la música entre otros, donde se le es privada de toda dignidad e inteligencia como ser humano. A pesar de lo mucho que se habla y escribe sobre la mujer y la creación de un día exclusivo para la celebración de estas; en los sectores populares, el trato no es el mismo. La mujer es  tratada injustamente como sirviente o  esclava e incluso en algunos casos es golpeada o maltratada si llegase a cometer un acto de “desobediencia”, aunque sin contar con lo ya dicho la cosificación de la mujer va más allá de la relación de sumisión entre dos personas, sino a factores presentes en nuestra vida que aveces no tomamos en cuenta y pasamos por alto.

Actualmente en medios entretenimiento y divulgación como lo es la televisión, muchas empresas utilizan la imagen de la mujer para llamar la atención de los receptores de sus propagandas y así aumentar exponencialmente sus ventas. En dichas propagandas el mensaje a deducir es evidentemente claro, si compras el producto las mujeres llegaran a ti, una especie de pack donde la mujer es el objeto agregado al producto que se pretende vender, asi se convierte en un objeto sexual del mercado al que se debe llegar por medio de compras, lo más preocupante sería que lo único rescatable de lo presentado es la apariencia física de la mujer y en donde su única función es seducir, pasando por alto todos sus derechos y aptitudes, siendo valoradas sólo por sus atributos físicos. Dentro de este medio también se le ve como un vehículo de impulso del éxito masculino, como si fuese un trofeo que demuestra su grandeza, convirtiéndola en una más de sus posesiones, Este estereotipo de mujer no tiene identidad propia, no es nada sin su compañero todo lo que tiene lo ha conseguido a través de él, es sólo el espejo en que se reflejan las cualidades , virtudes y conquistas del hombre, además de ser frecuentemente mostrada como quien toma las responsabilidades típicas del hogar, convirtiéndola en un objeto de sumisión y servicio doméstico.

Otro de los aspectos en los cuales recurrentemente y de una manera muy marcada y apreciable es la música, teniendo como primeros responsables a la mercantilizaron y la globalización de esta. Objetivamente en este ámbito se subdivide en dos áreas, siendo la primera la del contenido de las letras, en las cuales se fomenta el uso netamente sexual de la mujer, la ridiculización de su físico, Se estereotipa a la mujer como modelo social, ya que siempre está presente la mujer que se vende por dinero, o la que traiciona, de esta forma mitifican y dictan pautas conductuales de lo que deben ser las relaciones entre el hombre y la mujer, legitiman el tratamiento agresivo hacia la mujer, el vocabulario usado para referirse a ellas no es el adecuado, generalmente es un vocabulario denotativo y vulgar favoreciendo así el trato ofensivo social mente. El segundo punto es el de los videoclips, en los cuales se presentan mujeres bailando alrededor de los cantantes, haciendo énfasis en una forma de bailar y de vestir que provoque en el hombre placer, haciendo planos y encuadres enseñando las partes más vendibles de la mujer, donde el hombre es el centro y la mujer la periferia,se hace énfasis en una forma de bailar o de vestir de la mujer que provoque en el hombre placer, solo como un objeto hedónico. Los videoclips generalmente se han constituido en vehículos fundamentales para el reforzamiento y transmisión de la ideología patriarcal de la sociedad, recreando una determinada imagen de la mujer: la pasiva, la objeto-sexual, la que adquiere felicidad al introducirse en la carrera consumista, la que cuyo objetivo fundamental sea agradar al hombre.

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