RESCATANDO EL HABITO A LA LECTURA

RESCATANDO EL HÁBITO A LA LECTURA

INDICE 04

INTRODUCCION 05

Capítulo I: LA LECTURA

Concepto 06

Leer 08

Normas para leer 10

Lectura para obtener información general 10

Capítulo II: COMPRESION LECTORA

Concepto 13

Niveles de compresión 13

Pasos para una lectura comprensiva 16

Capítulo III: TIPOS DE LECTURA

Según el modo de leer 19

Según su finalidad 21

Capítulo IV: VELOCIDAD DE LA LECTURA

Ventajas de aumentar la velocidad lectora 25

Factores que influyen en la velocidad lectora 26

CONCLUSIONES 27

BIBLIOGRAFÍA 29

ANEXOS 31

INTRODUCCIÓN

El mundo en que vivimos está lleno de mensajes escritos. Podríamos decir que somos lectores en permanente actividad; lo que ocurre es que no existe hábito de lectura, no se tiene conciencia de la actividad lectora que realizamos, pues nos cuesta ejercitarla. Son pocas las personas que saben leer con eficacia; y es que, tradicionalmente, la lectura se ha considerado un proceso mecánico.

Por el contrario, la realidad es bien distinta, se trata de una actividad que precisa de alta dosis de atención, preparación, interés, concentración, conocimiento y comprensión. La lectura permite entrar en contacto con gran cantidad de información y es a través de los textos escritos como se logra un proceso de intercambio social, es decir, de comunicación.

Por lo que es un trabajo que debe estar incluido dentro de todo proceso de la vida humana, lo que consiste en la interpretación del mensaje comunicado por el escritor.

Este es el poder mágico de la lectura, hacer posible que el pensamiento del lector se ponga en contacto con otras formas de pensar, profundice en los mensajes, los analice, valore y maneje en ellos distintos niveles.

La lectura es una tarea compleja que exige emplear una serie de destrezas. La más importante de ellas, es convertir las palabras en significados. Es decir, la lectura debe presentarse como un proceso perceptivo e interpretativo y no sólo de captación de símbolos gráficos y palabras.

Son por estos motivos que el presente trabajo tiene como objetivo rescatar el HÁBITO A LA LECTURA mediante la información que se presentará a continuación.

CAPÍTULO PRIMERO

I. LA LECTURA

1. CONCEPTO: La lectura es el pilar básico del estudio, puesto que toda la actividad de la vida académica se sustenta en ella. Leer es un hábito que resulta esencial para la asimilación y expresión adecuada de contenidos de conocimientos. Así también, es el elemento fundamental para la formación intelectual del individuo. Es una actividad que nos permite desarrollar la personalidad y el intelecto, promoviendo la adquisición de conocimientos y la ejercitación en el estudio.

El aprendizaje de la lectura es complejo y plantea ciertas exigencias como son, un determinado nivel mental, buena capacidad para la organización perceptivo-espacial y personal. En este sentido, leer implica el desarrollo de aptitudes y habilidades que pueden potenciar la facultad de síntesis para aplicar las adquisiciones culturales. La lectura está considerada como el instrumento más eficaz para la apropiación del acervo cultural, siendo de fundamental relevancia para la integración del hombre a las exigencias del mundo moderno. Desde esta perspectiva, leer tiene como finalidad adquirir aprendizajes.

Sea cual fuere el tipo de lectura que ejercitemos (en voz alta, en silencio, dirigida, lenta, profunda o rápida), se han de llevar a la práctica estrategias que permitan y hagan posible un aprendizaje y por lo tanto, un desarrollo personal.

Algunas de éstas son: Localización de la información, Evaluación de la información que se precisa para fines concretos, Retención de la información, Organización y por ultimo Expresión y comunicación:

A. Localización de la información: Existen dos procedimientos sencillos para desarrollar esta destreza. Al iniciar la lectura de un texto se debe hacer previamente una serie de preguntas sobre datos que pueden ser encontrados en el texto que se va a leer. Posteriormente, sobre ese tema dado, buscar datos originales localizables en revistas, periódicos, estadísticas o textos de los que se pueda disponer.

B. Evaluación de la información que se precisa para fines concretos: Se desarrolla especificando de manera puntual y precisa la cantidad y calidad de datos que se necesitan, empleando destrezas para la recuperación de información.

C. Organización: Se logra estableciendo una relación jerárquica entre los contenidos aprendidos, dejando bien claro los nexos que unen unos conceptos con otros. Se selecciona lo importante de lo menos importante.

D. Retención de la información: Es una consecuencia de la capacidad de organización en el material que se está utilizando, ya que si lo aprendido queda organizado de manera que tenga pleno sentido para el estudiante, será fácil su integración en la estructura cognoscitiva del individuo.

E. Expresión y comunicación: Es lo que permite averiguar por sí mismo, en que medida se ha completado el proceso de aprendizaje. Un individuo sabe aquello que es capaz de comunicar a los demás.

2 LEER: Es uno de los mayores incentivos que encuentra el pensamiento humano para su enriquecimiento, así como para la recreación y desarrollo de la imaginación y la fantasía. Es una actividad comprensiva y reflexiva acerca de lo escrito, más que una traducción de formas articuladas de signos gráficos representativos de la palabra y de la frase. Leer bien equivale a pensar bien. Enseñar a leer es enseñar a pensar bien.

Leer un libro es entablar un diálogo con su autor, es colocarse en actitud de comprender, de escuchar y de responder. Es también contrastar las propias ideas con las ideas del autor. Leer un libro supone una actitud de receptividad, pero de interés activo, de diálogo y de crítica. Esa actitud se desarrolla a través de procesos intelectuales en virtud de los cuales el lector:

1.- Reconoce las palabras y les da significado dentro de un contexto.

2.- Entiende las ideas y las contrasta con las suyas.

3.- Evalúa lo leído: lo acepta, lo rechaza o lo matiza a partir de su propio pensamiento.

Así, leer significa entender lo que el autor de una expresión quiso decir en ella. La lectura sólo es válida y plena cuando se entiende lo que el autor quiso expresar. Entender requiere reflexión y esfuerzo mental.

Leer En el aparente sencillo acto de leer se realizan las siguientes operaciones:

A. Reconocer: es decir, comprender el significado de cada uno de los términos empleados por el autor dentro de un contexto determinado.

B. Organizar: se organiza el significado de cada palabra aislada, lo cual requiere identificar la combinación de éstas en frases, párrafos, etc., para conocer el contenido, el mensaje o la idea del escrito.

C. Elaborar: ya que al leer no sólo se entiende lo que dice el autor, sino que además surgen pensamientos e ideas propias en el lector.

D. Evaluar: puesto que cuando se capta lo que quiere decir el autor, ese contenido pasa por la opinión del lector, quien lo aceptará o rechazará.

2. NORMAS PARA LEER:

A. Para una lectura silenciosa:

← Fijar la atención en el texto para lograr el sentido de la lectura.

← Leer sin mover los labios ni la cabeza.

← Evitar seguir la línea de lectura con los dedos.

← Subrayar las palabras desconocidas para precisar su significado.

← No distraerse.

B. Para una lectura oral:

← El lector debe adoptar una buena posición.

← Pronunciar las palabras completas, en forma clara y audible. Es decir, que pueda ser escuchado por todo el grupo.

← Ajustar el tono de voz a los distintos contenidos del texto.

← Hacer las pausas indicadas por los signos de puntuación, como recurso para apreciar en su totalidad el mensaje del autor

← Comprender y disfrutar lo que se lee.

← Leer con fluidez, con soltura y a un ritmo medio; ni muy rápido, ni con lentitud exagerada.

3. LECTURA PARA OBTENER INFORMACIÓN GENERAL:

A. Antes de estudiar un tema, es útil:

Revisarlo para obtener una idea general acerca de su contenido. Si ya se domina, se puede hacer una revisión superficial del material, sólo para tener una idea del enfoque del autor.

B. Para los dos casos mencionados anteriormente se sugiere lo siguiente:

✓ Controlar la atención.

✓ Informarse acerca del contenido.

✓ Recordar contenidos estudiados.

✓ Determinar de antemano, cuál va a ser el esfuerzo que se va a invertir.

✓ Programar el tiempo.

✓ Proporcionar un propósito y una dirección a la lectura, posiblemente distintos de los impuestos por el autor.

Una vez que ya se ha tenido en cuenta las sugerencias anteriores, se debe tener presente lo siguiente:

|Procedimiento |Propósito |

|1. Leer los datos de identificación general del libro (título, nombre del | 1. Es útil saber si el autor es muy conocido en su|

|autor, fecha de publicación). Si es una traducción, leer la fecha de la

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