Reseñas De Libros

Reseña: “La ladrona de libros”

Narra la historia de una animosa y valerosa jovencita llamada Liesel, que transforma las vidas de todas las personas de su entorno cuando la envían a vivir con una familia acogida en la Alemania de la II Guerra Mundial. Para Liesel, el poder de las palabras y de la imaginación se convierte en una forma de escapar de los tumultuosos eventos que la rodean, tanto a ella como a toda la gente que conoce y quiere.

"La Ladrona De Libros" es sin lugar a dudas una de esas cintas que podemos denominar como "adorable". Adorable desde el punto de vista estético y artístico, con grandes intenciones aunque con resultados no tan prometedores como deberían. La historia se sigue con gusto, queremos ver más de la evolución de los personajes y, estos, nos dan lecciones de humanidad y cariño prácticamente en cada escena, en especial el interpretado por Geoffrey Rush

El guión recurre en ocasiones de forma abusiva a un sentimentalismo que ofrece algunas escenas excesivamente empalagosas, especialmente hacia el final de la cinta, pero, es un error ya distintivo de este tipo de cintas que parece que nadie se esfuerza en corregir.

En cuanto a la dirección de Percival, podemos decir que, acorde con el conjunto general de la cinta, tiene intenciones, pero, a pesar de ciertos momentos de brillantez en escenas muy específicas de la película, su trabajo es simple y sin ningún aspecto a destacar.

En el apartado actoral tenemos una gran elección protagonista, con Sophie Nélisse en el papel principal demostrando sus notables dotes interpretativas en un papel con suficientes matices como para ser un buen comienzo en este mundo de la actuación. No podemos decir lo mismo de Nico Liersch, compañero de aventuras de Liesel, que realiza un papel bastante pobre y acompañado de una pobre actuación, entorpecida en gran medida por un doblaje al castellano bastante decepcionante.

Los veteranos Geoffrey Rush y Emily Watson demuestran sus dotes interpretativas en cada plano, y en especial el primero de los anteriormente nombrados, al que da gusto verle en cada una de sus escenas, y que nos sonsacará varias sensaciones de ternura y amor con su trabajo.

Del elenco de secundarios no podemos destacar ningún nombre ya que, si bien aparecen sólo en escasas ocasiones, sus interpretaciones no son para nada correctas, en especial a la hora de hacernos creer que esos personajes verdaderamente existen.

En lo técnico tenemos una película notable desde el punto de vista visual, necesitada sólo en ocasiones muy puntuales de los efectos digitales, "La Ladrona De Libros" logra emocionarnos con su bella fotografía y su magnífica puesta en escena, aparte de unos decorados realmente deslumbrantes desde el punto de vista estético, extremadamente acordes con la época en la que se desarrolla la cinta.

Reseña: “300 El nacimiento de un origen”

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En la primera parte vemos la historia de Leónidas, quien junto a su escolta de 300 guerreros espartanos hace frente a Xerxes, el rey de Persia que busca expandir su reinado hacia los territorios de Grecia.

“300: El nacimiento de un Imperio” tiene un desarrollo poco común, pues inicia donde nos dejó “300”, para empezarnos a contar la historia de Temístocles, un general ateniense con un único propósito, defender su nación y buscar la Grecia unificada; posteriormente, la historia se desarrolla de manera paralela a la de Leónidas y concluye como una secuela.

Con el trabajo de Zack Snyder en la primera película era inevitable que Noam Murro se viera obligado a seguir el mismo camino, al final esa es la esencia del filme, pero que distingue sus direcciones con un simple factor como el de las tonalidades usadas en el contraste, en pantalla. Mientras Znyder usó tonos rojizos, Murro se inclina más hacia los azules, dándole a Temístocles su propio mundo, un toque y factor sencillo, pero útil para separarse en el poco espacio de maniobra que tenia.

A diferencia de su antecesora, “El Nacimiento de un Imperio” desarrolla de mejor manera su historia, no es que deje de lado las escenas sangrientas y maniobras de ataque espectaculares, pero se preocupa más por mostrarnos la historia que generan entre Persia y Grecia, y de esta última con los Persas, quienes buscan mantenerse al margen.

Los personajes no son tan memorables como los de “300”, pues el filme se basa en la relación entre Temístocles y Artemisia, mientras que quienes se encuentran a su alrededor son complementos no explotados de manera efectiva, no logran conectar con la audiencia al ser relegados de los logros o fracasos de la historia.

Al final, comparar ambas películas es difícil, pues se mantienen con la misma esencia, crean una franquicia y eso es lo más importante, consolidan el trabajo hecho anteriormente y lo mantienen con el rumbo exacto para buscar un tercer filme.

En reumen: 300 El Nacimiento de un Imperio es una película divertida. No espera nada más y no busca ser otra cosa.. En términos de continuidad, funciona tan bien para la película original, como una nueva misión que acaban de descargar para su videojuego favorito.

Reseña: “Capitán América”

En Capitán América: El soldado de invierno encontramos una nueva iteración del procedimiento que quizás sea la muestra más cercana a los parámetros del lenguaje de cómic .

El plan de la editorial para llevar las aventuras de sus personajes a la gran pantalla adaptando el funcionamiento narrativo de sus diversas colecciones de cómics tuvo algún altibajo en aquella prehistoria que conocemos como Fase 1, pero desde el multimillonario punto de inflexión de Joss Whedon culminado por Los Vengadores (2012) la división cinematográfica de la Casa de las Ideas parece haber encontrado una fórmula narrativa eficaz, directa y espontánea que aplica con éxito a los nuevos largometrajes, para regocijo de sus fans y desesperanza de los estudios competidores que ansían reproducirla.

El enfoque de Anthony y Joe Russo a la dirección deja en segundo plano su carrera en el terreno de la comedia (episodios de Arrested Development y Community, películas como Bienvenidos a Collinwood y Tú, yo y ahora... Dupree) para centrarse en su faceta de lectores de cómics. Parece que los hermanos quieran recrear con sus imágenes la experiencia de pasar los ojos de una viñeta a otra para dejar las retinas extasiadas en la splash page a la vuelta de la página. Las set pieces de acción se suceden con generosidad hasta llegar a un clímax de destrucción aérea visualmente espectacular. Aun así, tanto en ese momento como en el resto del metraje, parece que las imágenes quieran contarnos algo mucho más sorprendente que lo que están haciendo. Puede que a estas alturas ver a un grupo de supertipos pegándose patadas y volando por los aires sobre un mar de píxeles centelleantes no sea suficiente para maravillarnos. Así se explica que El soldado de invierno crezca en valor y entone voz propia en ciertos momentos de depuración conceptual de auténtico oro (planificar una persecución automovilística en medio de un embotellamiento, una pelea multitudinaria en un ascensor o desencriptar secretos peligrosísimos en una Apple Store), más que en la orgía de espectáculo superheroico que ya presuponemos dentro de un producto de estas características..

Reseña: “Noé”

El director Darren Aronofsky ha sentido una fascinación por el personaje de Noé desde la infancia, lo que probablemente explica cómo resuelve él estas dudas en la cinta.

Es Russell Crowe quien interpreta a Noé, en compañía de Emma Watson, Jennifer Connelly, Anthony Hopkins y Logan Lerman. Tiene excelentes actuaciones, los efectos especiales (no se usaron animales reales para la filmación) y, sobre todo, esta interpretación a veces infantil e inocente de la historia.

Más allá de la lucha entre buenos y malos (maniqueísmo propio de las historias doctrinales), Aronofsky narra los roces entre lo que él llama Creación (el jardín perdido del Edén, la naturaleza en estado puro) y la Ciudad (símbolo de la explotación y abuso del planeta), lo que provoca que al verla se tenga la sensación más de un mundo post apocalíptico que uno en el que va a tomar lugar el primer cataclismo.

Noé no es diferente de aquellos condenados a morir. No sabemos siquiera si lo que se nos cuenta ocurre en el pasado, el presente o el futuro .

En esa creatividad pagana la película gana universalidad. Noé no es un iluminado sino un hombre al borde de la locura gracias a las visiones que tiene y al peso de la misión que alguien (¿él mismo?, ¿sus oscuros sueños?, ¿un dios travieso que lo observa de reojo?) le ha echado a los hombros. La maldad y la bondad que se castiga y se premia son tiradas por la borda del arca y en un par de golpes de luz Aronofsky matiza con gran tino a sus personajes y les entrega en el guión el poder de la decisión. Ello, advierto, transforma por completo lo que se ha dado por hecho ocurre dentro del arca durante el famoso diluvio, es decir, no nos contarán la misma historia otra vez.

En las visiones que se repiten, en los símbolos que fabrica (un parto crucial en la historia mientras los jefes de las familias principales se baten en duelo), en los cambios de piel de una serpiente recurrente (una metáfora en sí misma: cambio, bondad y maldad en el mismo cuerpo). En el balanceo entre la locura y los sueños de Noé (el personaje), entre cumplir la misión y hundirse en una borrachera, Noé (la película) aboga más por el poder de la libre elección y es ahí donde su remate puede volverse inquietante e incluso desesperanzador.

Reseña: “Concierto de Megadeth”

Los seguidores del grupo se sacaron definitivamente un diez de calificación en asistencia y actitud. Se veía un Palacio de los Deportes lleno a pesar de que sólo abrieron dos zonas, una en gradas y la otra general de pie. No importaba en dónde se encontraban situados, cada persona emitía algún sonido o movimiento creando así una marea humana coreando las canciones y los solos de las canciones, al mismo tiempo que movían sus cabezas y elevaban los puños en dirección al escenario.

Una de las características que marcan una diferencia del Thrash a otros géneros dentro del Metal, es el carisma y la actitud positiva de los artistas hacia sus espectadores durante las presentaciones. Megadeth no fue la excepción ya que los cuatro miembros mostraron en todo momento una excelente actitud hacia el público, sonriéndoles, señalando de vez en vez a alguien o dirigiéndose a ellos con llamados a gritar o subir las manos. Mustaine, a pesar de no ser una de las personas más cálidas en este planeta, tuvo algunos momentos para hablar con sus fans, de desplegar en varias ocasiones banderas de México, e incluso de colgárselas al cuello y hasta besarlas.

Su show no fue diferente a cuando vinieron abriéndole a Black Sabbath a finales del año pasado, incluso utilizaron las mismas proyecciones, tipo de escenario, luces y forma de interpretar sus canciones en vivo.

A pesar de que era el vigésimo aniversario del disco Youthanasia, la banda sólo tocó algunos temas de ese álbum, sin haberlo tocado en su totalidad como anteriormente lo hicieron con discos como Rust in Peace.

Su setlist fue variado y rico en dar un breve recorrido por casi toda su discografía y las canciones que más entusiasmaron a la gente fueron “Hangar 18” (tema con el que dieron comienzo el espectáculo), “In My Darkest Hour”, “A Tout Le Monde”, “Youthanasia” , “Peace Sells”, canción con la que se fueron a un breve encore para así regresar y terminar con “Holy Wars… The Punishment Due”.

Megadeth ya viene muy seguido a México y mi opinión es que debería cambiar sus sets un poco y tratar de dar otro tipo de sorpresas a la gente que ya los ha visto anteriormente, no utilizando los mismos recursos que respaldan la música de la banda, como son los cortos de películas que hacen mención de la banda o los créditos al final de la función con Sex Pistols de fondo.

Fue un muy buen concierto, lleno de recuerdos para los thrasheros de corazón que tratan de mantener y llevar esa actitud rocker hasta la tumba.

Reseña: “Concierto de Avenged Sevenfold”

La banda californiana Avenged Sevenfold compensó con creces a su público por la demora en la fecha inicialmente prometida para su más reciente visita a nuestro país tras dos años de ausencia para promocionar su más reciente álbum Hail to the King.

El Palacio de los Deportes lució moderadamente lleno, pero era difícil adivinarlo cuando desde fuera se escuchaban las estruendosas ovaciones que hacía la horda de seguidores de la agrupación durante la espera previa al show. Con un playlist en su mayoría de Metallica, miles de jóvenes coreaban y se dejaban llevar por la característica oleada de cuerpos que antecede un concierto.

Finalmente a las 9:30 de la noche las luces se apagaron para dar paso a las flamas que envolvieron al escenario en una atmósfera iluminada por tonalidades azules y rojizas. Las guitarras de “Sheperd of Fire” irrumpieron entre los gritos y M. Shadows, Synyster Gates, Zacky Vengeance, Johny Christ y Arin Ilejay aparecieron notoriamente satisfechos del recibimiento general.

El vocalista se desplazó por todo el escenario y estrechó la mano de los más cercanos para afianzar la energía que ebullía en ese espacio rodeado de fuego, riffs y fuertes tonos graves. Siguió “Critical Acclaim“, cuyo golpeteo en los platos literalmente sacaba chispas tras de sí; posteriormente sonó “Welcome To The Family“, precedida del recordatorio de la banda referente a la grabación del DVD que tenía lugar en ese preciso instante ya que, en su opinión, “¿Quién es más loco que el público mexicano como para dudar en grabar un DVD del concierto?”. Además M. Shadows recordó que: “La última vez que vinimos, el público era la mitad que hoy ha asistido, ¡alce la mano quien lo esté viviendo por primera vez!”.

Siguió “Hail to the King“; a diferencia de otras bandas, las canciones del más reciente disco de A7X fueron tan fuertemente coreadas como las de producciones anteriores como Chapter Four, y enfatizaron esto al decir “Este show no sería tan bueno si no tocáramos viejas canciones, ¡así que hagámoslo!”, para después ondear una pequeña bandera mexicana, gesto que incrementó el jaleo que tenía lugar frente a la agrupación.

“Buriend Alive” y “Fiction” del álbum Nightmare, último en que participara su anterior líder The Rev previo a su muerte, fueron cantadas intensamente por cada una de las personas que disfrutaban de la mejor presentación de Avenged Sevenfold en México hasta el momento. Durante “Nightmare” y “Burn it Down“, M. Shadows advirtió que quería ver movimiento, así que los circle pit se incrementaron por toda la pista, mientras la gente en las gradas azotaba la malla repetidamente.

Previo a “Afterlife“, los asistentes se deleitaron y aplaudieron un solo de guitarra, para después continuar con “This Means War” y “Almost Easy“, llovieron plumillas entre la gente y A7X reafirmó: “Ustedes sí que están locos”.

Llegó el primer encore y volvieron con “Seize the Day” y “Unholy Confessions“; cuando todos creían que 15 canciones habían llevado el concierto a su fin, la banda regresó de un segundo encore para decir: “Aún no es suficiente, una canción más”. “Bat Country” y “A little piece of heaven” dieron conclusión a un show con buena calidad sonora, alcance visual notorio gracias a la iluminación, la pirotecnia y las plataformas que facilitaban la visibilidad del público en general, para dejar legado en un próximo lanzamiento en DVD que contendrá a los fans mexicanos y a Avenged Sevenfold como participantes de un concierto enérgico, intenso y peculiarmente participativo por ambas partes.

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