Resumen TU ERES QUIEN DECIDE

TU ERES QUIEN DECIDE.

Autor: Dick Francis.

Es una novela que gira en torno a un Arquitecto, la familia del ex esposo de su madre y un hipódromo. Pero en una circunstancia inesperada, Lee Morris, el arquitecto se ve envuelto en accidentes desastrosos en el hipódromo, en los que principales sospechosos son los Stratton, dueños del hipódromo.

Lee Morris, es un arquitecto que se dedica a buscar edificios en ruinas las adquiere, las repara y después las vende; por esto su familia, que es su esposa con quien se caso muy joven, y sus seis hijos varones, cambian de casa y de lugar de residencia, conforme cambia el proyecto de trabajo del arquitecto

Ahora residen en la región de Surrey-Susex, en Inglaterra, en un Granero de grandes dimensiones reparado y convertida en una casa de una gran sala principal, y varias habitaciones que daban hacia la sala, un cuarto para ver televisión, un estudio, una sala de juegos, otro de costura, un amplio comedor, un ante comedor, una cocina, un taller y lógico varias recamaras, el efecto que había querido lograr el arquitecto Lee Morris, era el de mercado tradicional con techo, y su familia le insistía en que se quedaran a vivir ahí en definitiva y él en el fondo quería quedarse, pero había invertido una gran cantidad de dinero en esta obra y urgía encontrar otra “ruina” para repararla y venderla u otro trabajo que proveyera a su gran familia el sustento.

En una tarde del mes de marzo, se presentaron en su casa unos educados hombres ingleses, de mediana edad, que al entrar al granero-casa, la vieron sorprendidos, y se presentaron como Gerentes del Hipódromo Stratton, y lo visitaban ya que había heredado acciones del hipódromo por su madre, estas a su vez entregadas por el recién fallecido Lord Stratton, por haber estado casada con su hijo Keith. Los visitantes daban por hecho que Lee Morris era también nieto del Lord, pero el arquitecto les aclaro que no eran parientes, que él era el hijo del segundo matrimonio de su madre, y que si poseía las acciones era porque al morir su madre las había heredado, pero que nunca le había interesado conocer ni saber de lo que pasaba en el hipódromo, ni de la familia Stratton, aun cuando le llegaban periódicamente notificaciones para que asistiera a las asambleas directivas y que si envió flores al sepelio del Lord, solo fue por una atención.

Los gerentes del Hipódromo, le informaron que al morir el Lord, los integrantes de la familia Stratton, están en una guerra civil ya que como están por construir grandes complejos comerciales cerca del hipódromo, el valor del suelo ha adquirido un gran valor, por lo que hay Stratton que quieren vender de inmediato y que se acabe el hipódromo, y está el otro grupo que quiere conservar el hipódromo, como lo hubiera querido el fallecido Lord Stratton, le indican que ellos lógicamente quieren que se conserve el hipódromo, y necesitan que el vaya a la siguiente reunión de socios, para que incline la balanza a favor de que no se venda. Lee solo les dice que no le interesa que pase con hipódromo y que no asistirá. Los Gerentes, se van del granero-casa muy decepcionados.

Lee Morris, al quedarse solo recuerda todo lo que paso en el primer matrimonio de su madre, se caso muy enamorada de Keith Stratton, y vivió en el castillo junto con su suegro Lord Stratton, pero Keith fue muy violento con su madre, la golpeaba continuamente y cuando quedo embarazada a consecuencia de una violación conyugal, tuvo a la niña y la dejo con su padre y se fue del castillo, para divorciarse poco después de él. Lógicamente, el Lord Stratton, hablo con ella y le pidió que no dijera nada, para evitar el escándalo, y así fue que su madre aguanto la difamación de su ex marido, al acusarla de adultera. Como una forma de indemnizarla el Lord, le entrego 8 acciones del hipódromo. La niña, Hannah, su media hermana, creció con el resentimiento de haber sido abandonada por su propia madre, y además criada con todo el odio de su padre hacia su madre.

Su madre de Lee, le conto que Lord Stratton, le había mandado una cantidad de dinero además de las acciones, que le redituaba una cantidad moderada, con la cual pago sus estudios en la universidad, esto provoco en Lee, un sentimiento de agradecimiento por Lord Stratton, a quien le escribió una carta, pero éste le contesto de forma educada, pero le pidió que jamás le volviera a escribir. Y así lo hizo, solo en el momento que supo que había fallecido, en un gesto impensado le había mandado un arreglo floral.

Pero ahora, otra vez aparecía esta familia en su vida. En un arranque, decidió asistir y ver que sucedía con el hipódromo y con la familia Stratton.

En su vida conyugal, las cosas no iban tan bien, se encontró con una obsesión de su mujer de tener hijos, pero en su vida sexual, todo se había acabado, tenían una cama de casi cuatro metros, para que hubiera una distancia grande entre sus cuerpos al acostarse, y además su esposa estaba disgustada por la forma de vida nómada que llevaban, siempre viviendo en un camión grande mientras él hacia las reparaciones a sus “ruinas”, y en esta ocasión su esposa le había pedido se hiciera cargo de sus cinco hijos más grandes y los llevara de vacaciones.

Así, aprovechando esta circunstancia, Lee embarco a sus cinco hijos y los llevo al hipódromo, a ver las carreras y aprovecharía para conocer a la familia Stratton y asistir a esa reunión de accionistas. Lo que finalmente llevaría a una situación bastante peligrosa no solo para él, sino también para sus hijos.

Se hizo amigo del Gerente del Hipódromo, quien le dio facilidades para acampar con su camión detrás del inmueble, cerca de ahí estaba el castillo de los Stratton, y que ahora era habitado por el nuevo Lord Conrad Stratton y sus hijos Dart y Rebeca, esta ultima afamada jockey. Keith, el ex esposo de su madre era gemelo de Conrad, pero por haber nacido unos minutos después perdió el derecho de ser Lord, lo que lo había vuelto un resentido, ya estaba por su tercer matrimonio, el segundo matrimonio, la esposa se había suicidado, Lee imaginaba que era por el tipo de vida que le daba Keith, y su actual esposa era una bebedora social, y los rumores decían que ya rayaba en bebedora consuetudinaria.

Hannah

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