Resumen de la novela Ojitos de Ángel

Resumen de la novela Ojitos de Ángel.

Autor: Ramón Fonseca Mora.

Julio, un hombre adinerado y prepotente, despierta en un hospital público luego de sufrir un accidente automovilístico después de regresar en estado alcohólico de casa de su amante.

Tras un fuerte dolor, el hombre estalla en un grito llamando la atención de las enfermeras quienes entran con prisa a la habitación para socorrerlo. Ya una vez que se le inyecta un analgésico y logra calmarse, le es informado que su mal estado de salud impide que sea trasladado a una clínica privada, tal como lo desea, lo cual lo ata a tener que permanecer en un hospital público como lo es el ‘’Hospital de San Juan’’.

El hombre logra coincidir el sueño, y a la mañana siguiente, una enfermera entra para ayudarlo, por lo que el aprovecha esa ocasión para obtener información sobre su accidente y descubre que su auto ha quedado en horribles condiciones y teme por el contenido de su maletero; un maletín con importantísimos papeles que revelan su apode ración de unos terrenos que le son de mucho interés.

Ya una vez, cuando la enfermera sale en busca del doctor, Julio se da cuenta que no está solo y que un cuerpo pequeño y contorsionado permanece en una cama que está al otro lado de la habitación. Aterrado e indignado, el hombre se enoja pues lo han obligado a compartir habitación con un ser ‘’raquítico y a punto de morir’’.

Regresa la enfermera, acompañada de un joven vestido de bata blanca quien se presenta como su doctor a cargo lo cual aterroriza a Julio ya que lo cree ser un infante para estar a cargo de su situación por lo que comienza a tratar con soberbia a médicos y enfermeras.

Es informado que su cuerpo está prácticamente en quiebra, por lo que posiblemente tendrá que permanecer días, semanas y hasta meses en este pobre lugar. La humildad de este lugar desata su ira.

Se entera que su esposa ha sido la que tomo la decisión de dejarlo aquí, y no en ‘’Pedernal’’, su hospital de agrado.

La puerta se abre, un grupo de personas entran en su cuarto, hablan en murmullos y trabajan; limpiando y ayudando a su compañero de cuarto. Incómodo y creyéndose más que los demás, pide un cuarto privado y al enterarse que no se puede, intenta ponerle precio a la situación por lo que es tratado hostilmente por una enfermera que no está de acuerdo con su punto de vista.

Pasa el tiempo y el hombre despierta en su habitación, y se da cuenta que no es un muchacho quien lo acompaña, sino, una pequeña niña con unos despampanantes ojos que le dice tener parecido con su abuelo. Pero este, decide ignorarla, regresando a dormir.

Rato después, luego de enterarse que su hijo si vino al hospital pero que no subió a visitarle, Su hijo llega y el viejo le reprocha por no haberlo visitado y este le cuenta que su madre (esposa de Julio) ya sabe de dónde venía antes del accidente y logra persuadir a la pequeña compañera de su padre e instala una conversación con ella que lo deja maravillado con la niña.

El viejo duerme, y sueña con aterradoras cosas que lo hacen exaltar a Mechi, quien se preocupa por él y se acerca a acariciarlo y despierta un cariño en el hombre que más adelante desatara un afecto increíble hacia la niña.

Después que la madre de Mechi desaparece, esta se agrava con una tos inmensa y fiebre alta y es llevada con urgencia a practicarse unas radiografías.

Al rato, Mateo, su abogado, entra a la habitación y le informa que Sara, su esposa, desea divorciarse de él. Minutos después, el hombre abandona la habitación, abriéndole paso a Mechi, quien

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