Simón el niño superdotado

Simón el niño superdotado

Había una vez en un pueblo muy poco conocido llamado San Juan de las Cascadas existía un niño llamado Simón que cuando nació tenía más preguntas que respuestas, era un niño muy inteligente y desde pequeño lo demostró, porque leía un libro tras otro, su sueño era convertirse en alguien reconocido en todo el mundo, cuando entró a la escuela a la edad de 6 años ya tenía la inteligencia promedio de un adulto y corregía a su maestra. Nadie se daba cuenta del potencial que tenía porque sus padres trabajaban día y noche, la única que se dio cuenta de su inteligencia fue su abuela Socorro ya que ella jugaba ajedrez a diario con sus amigas y Simón siempre la veía.

Simón aprendió a jugar solo viendo como jugaba su abuela y cuando lo invitó la primera vez a jugar le ganó muy rápido. Y la abuela se sorprendió al ver tremendo nivel siendo solo un niño, le comentó a su padre, pero el solo se reía y le decía que no podía ser posible, su abuela inconforme llevó a Simón a un examen de prueba de inteligencia, al terminar obtuvo un resultado de IQ 160 el padre al darse cuenta de su inteligencia lo apoyo con todo lo que tenía comprándole una computadora y lo llevaba a torneos de ajedrez, ganaba mucho dinero ya que era un niño y le ganaba a profesionales.

Pero Simón estaba harto de hacer cosas simples y decidió salir de la escuela y quería entrar a la universidad para convertirse en un médico reconocido, no lo querían aceptar, pero al presentar el examen no tuvo ningún error y lo aceptaron, lamentablemente el primer día había una práctica y cuando vio sangre se desmayó. Decepcionado, salió de la universidad y con la pregunta mas difícil que no había podido resolver ¿A que me dedicare?  Dudoso se contactó con un representante que le serviría como un consejero para saber cómo construir una vida segura y para cumplir sus metas.

Ahí conoció a un niño llamado Enrique y al entablar una conversación se llegó a la cuestión que les gustaría ser de grandes, Enrique respondió que sería un presidente de la compañía que le iba a heredar su padre por eso lo estaba preparando, pero Simón no supo responder a lo que Enrique le dijo si quieres ser alguien reconocido en todo el mundo, deberías ser científico ya que ellos siempre descubren cosas impresionantes. Ese tal representante se descuidó y subestimo a los niños porque no pensó que podían descubrir su plan ya que el representante solo buscaba ganar dinero con ellos y fue cuando renunciaron, ahí se despidieron y se dijeron que se verían cuando los dos completaran sus metas.

Años después Simón calculó las posiciones de los continentes y descubrió que faltaba un pedazo de tierra y se propuso a descubrir una posible nueva isla, después de dos semanas de exploración llego a dicha isla y la llamo la isla Simeón en ese lugar junto con su compañero Gerardo exploraron la isla y cuando regresó a su laboratorio se dio cuenta que descubrió un nuevo elemento de la tabla periódica al que llamo Simium, gracias a dicho descubrimiento le dio una oportunidad para ser reconocido pero no era  suficiente así que a los 27 años, después de muchos experimentos logró descubrir la cura del cáncer, ese mismo año recibió un Premio Nobel, él estaba muy feliz ya que había cumplido su meta.

Sin embargo después de un tiempo se sentía inservible así que decidió estudiar telequinesis, duro 10 años investigando e inyectándose químicos que lo harían muy fuerte, lamentablemente esos proyectos sin éxito le hicieron contraer una enfermedad nueva, él no sabía las consecuencias pero desde que empezó a inyectarse empezaba a envejecer demasiado rápido tanto como para que a los 36 años ya tenía toda la cabeza llena de canas, el mismo supuso que le quedaban 7 días de vida como máximo, lo que nadie imaginaria es que ese famoso científico un día antes de su esperada muerte sufrió un accidente automovilístico en el que perdió la vida. Simón logro cumplir su objetivo de vida y en su velorio acudió su buen amigo Enrique.

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